Un día… ¡de 3,14!

No sólo el ingenio humano definió la constante matemática Pi, igual a 3,141592… y cuyo símbolo es la letra griega π, sino que ha establecido un día mundial para homenajearla de forma consecuente: el 14 de marzo, que en el calendario anglosajón se escribe como 3/14.

Para hacer redondo el agasajo, el acontecimiento suele celebrarse a la 1:59 PM, siguiendo la aproximación de seis dígitos de Pi: 3.14159; si bien algunas personas afirman que en la jornada vespertina la hora exacta sería 13:59, y que lo más correcto sería celebrar a la 1:59 AM. Sin embargo, ello dificultaría las celebraciones más oficiales y, por esta vez, debe el ingenio ceder ante los hábitos humanos.

Matemáticos y amantes de esa ciencia en varios lugares del mundo se reúnen en la fecha intencionada para intercambiar anécdotas o curiosidades sobre Pi, recitar todos los decimales que conocen del número o ver la película de culto π, conocida también como “Pi, el orden del caos” o “Pi, fe en el caos”.

Se ha hecho popular también el 22 de julio como el Día de Aproximación a Pi, pues al dividir esa fecha numérica, 22 entre 7, el resultado es 3,14285714, considerado una buena aproximación a Pi.

Por si fuera poco, los apasionados han identificado el “momento Pi definitivo” de la Historia: el 14 de marzo de 1592, a las 6 horas, 53 minutos y 58 segundos; instante que se corresponde con los valores de los 12 primeros dígitos de Pi: 3,14159265358.

En Cuba, el conocido dúo Buena Fe ha utilizado el número en una canción, muy popularizada en la radio, para aludir figuradamente a expresiones del habla vulgar cubana.

TRAS LA PISTA DE UN CONCEPTO

Pi es la razón de la circunferencia de un círculo a su diámetro; en otras palabras, el número que resulta de dividir la longitud de una circunferencia por su diámetro, y los intentos por determinarlo datan de la Antigüedad.

En 1706, el inglés William Jones fue el primero en proponer formalmente el empleo del símbolo griego para denotar dicha razón, aunque la letra había sido empleada anteriormente por su coterráneo William Oughtred. El matemático suizo Leonhard Euler en su obra “Introducción al cálculo infinitesimal”, publicada en 1748, extendió definitivamente su utilización.

El alemán también matemático Ludolph van Ceulen pidió que, como epitafio, escribiesen en su lápida las 35 cifras que había calculado de lo que se conoce hoy como pi. Durante mucho tiempo en Europa, se le conoció también como el número ludofiano.

William Shanks, matemático amateur inglés, dedicó 20 años de su vida a la obtención de 707 decimales de Pi, sacados a la luz en 1873. Pero en 1945 se descubrió, utilizando una calculadora mecánica, que había cometido un error en el decimal 528, y a partir de ese todos los demás eran incorrectos.

Muchos intentos para determinar Pi con exactitud están relacionados con el clásico problema de la cuadratura del círculo: “construir un cuadrado de área igual a un círculo dado, utilizando únicamente regla y compás”. El alemán Ferdinand Lindemann (1852-1939) demostró en 1882 que Pi es un número trascendental, lo cual significa, entre otras cosas, que el problema de la cuadratura del círculo no tiene solución. Pese a ello, todavía se sigue intentando.

PI-MANÍAS

A día de hoy, con el empleo de las computadoras, se han calculado los primeros 51.000 millones de decimales de Pi; algo que supone otro desafío al ingenio de muchos vehementes admiradores. La persona que ha conseguido memorizar más decimales es Akira Haraguchi, un japonés de 59 años, que en julio de 2005 batió el récord del mundo al recitar 83.431 dígitos del número Pi de memoria, para lo que necesitó más de 13 horas. Superó y prácticamente duplicó el anterior récord del mundo de 42.195 dígitos, del también japonés Hiroyuki Goto.

Y usted, ¿ha celebrado el Día de Pi? ¿Tiene alguna anécdota relacionada con el conocido número? ¿Qué más conoce acerca de la retahíla 3,141592…?