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lunes, 11 de noviembre de 2024

Mundo anfibio

Mejor vivir expuestos que ahogarse en el pantano de las conveniencias...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 14/05/2020
16 comentarios
Intimidades-14-mayo-2020
Las ranas en la infancia son el mito de que pueden convertirse en príncipes o princesas. (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

No sé si ya les conté que mi animal favorito es la rana. Esa afición me protegió del bullying en las becas muchas veces, porque la mayoría de las muchachas y algunos varones les tenían miedo a los pobres batracios, aun sabiendo que ninguna de sus especies es agresiva o venenosa.

Cierta forista les tiene pavor (“a menos que sean muy chiquiticas”, dice ella). Sin embargo, le encantan otros animalitos que comparten con las ranas cualidades distintivas, como su apariencia viscosa, la tendencia a hincharse si se siente foco de atención y la capacidad de eyectar sustancias que en los ojos resultan molestas.

Por lo general, la única aproximación amable que nos hacen en la infancia a esas criaturas inofensivas es el mito de que pueden convertirse en príncipes o princesas: Basta un beso de amor y el milagro devuelve humanidad a la rareza.

No sé por qué esas historias se olvidan en la adultez… Sería conveniente aceptar que también las personas cambian eventualmente de conducta o apariencia y no por eso son sucias o peligrosas.

Por suerte mi madre puso freno a la lengua de sus miedos para criarme amigable con todas las especies, en vista de que mis naturales talentos de marimacho me acercaban con frecuencia a sus espacios favoritos, y mientras más lograba conocer su realidad, menos entendía los rechazos deshumanizantes de mis coetáneas y sus familiares.

Como no siempre es fácil expresarse con voz propia, es de admirar el coraje de quienes renuncian a la engañosa seguridad en la que nacieron y deciden habitar el mundo desde sus diferencias, a despecho de beatas y verdugos conservadores.

¿Sigo hablando de ranas? Pues sí… y no. Hablo de la tendencia a educar en el simplicista código de lindo-feo, correcto-morboso, macho-hembra, blanco-negro, correcto-deforme…

Donde la gente ve un mundo bipolar excluyente, algunos seres descubren un universo anfibio de múltiples estados y elocuencias. Un instinto de millones de años les impulsa a emerger para re-conocerse y expresarse, no por afán de molestar, sino porque en el cambio su esencia encuentra al fin un curso favorable, y a veces prefieren morir expuestos que ahogarse en el pantano de las ajenas conveniencias.

Algunos sobreviven en bulliciosos grupos, otros prefieren caminar callados, casi siempre en solitario. Pueden recrear a voluntad los colores más llamativos para alejar a sus depredadores o elegir rutas sobrias en su proceso de encajar, sin intentar camuflarse entre las piedras, porque no hay nada vergonzante en sus estrategias de vida, tan diversas como las que despliegan otros seres de pulmones plenos o agallas vibrantes.

Y no hablemos ya de adultos convencidos de su derecho a existir. ¿Han pensado en lo que enfrenta un renacuajo cuando brotan sus patas y aún no renuncia a navegar con la cola? Si quisiera mantener ese apéndice, no como señal de escarnio, sino para servirse de él placenteramente, puede que otros vengan a “ayudarle” con una impuesta mutilación, porque también en ese mundo anfibio hay poca tolerancia para la ambigüedad, que es libertad no comprendida.

De hecho, cuando esas criaturas se juntan para sobrevivir o se cobijan junto a un ejemplar de naturaleza más común, tal simbiosis parece chocante a miradas ajenas, ¡porque no pueden reproducirse! Como si perpetuar especies fuera el único propósito de lo vivo.

Ya lo saben: amo lo anfibio, lo que vive en tránsito, lo raro a la vista de quienes ¿eligieron? una única orilla. Como cualquiera en este mundo, a veces caigo en la trampa de intentar ubicarles en casillas prefijadas para la dualidad, pero cuando me sorprendo en esa cortedad sonrío, me compadezco, y con toda transparencia abrazo la diferencia y le pregunto cómo gusta nombrarse, para acercarme en lo adelante.

Si quieren entender mejor, visiten en la web la Diaria de Mel. Lleven sus miedos, sus vergüenzas, sus tabúes, y dejen que se disuelvan ante esa alma que transita indómita y se expresa con la limpieza de las piedras después del aguacero.    


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 16 comentarios


Octopus
 26/6/20 14:16

El tema que Milo nos revela, interesantísimo como siempre, con su toque magistral.
 Realmente así como existen infinitas personalidades, y en ocasiones hasta varias dentro de un mismo individuo, existen criterios opiniones, razones, tabues. A medida que ganamos en experiencia tanto social como sexual, nos adentramos en un entorno dónde hay valores prefijados y aunque no querramos inciden en nosotros la escuela, la familia, la sociedad. Es admirable que cada cual forme su carácter según su criterio propio y base éste criterio con un amplio abanico de opciones, sin imposiciones que retuerzan el sentir y obliguen al costumbrismo y al cumplir con el qué dirán. Se ha arraigado tanto el irrespeto por el actuar ajeno que perdemos lo que nos hace únicos, y eso es que nadie es igual a nadie! Ni física, ni Emocional, ni Humanamente hablando! LIKE Por los que son diferentes, piensan diferente, sienten diferente y actuan en correspondencia con ellos!.... Ser Feliz comienza por uno mismo!! Respetemos a cada cual y aportemos desde nuestro actuar!

tal vez tienes razón
 19/5/20 0:51

Arreglo de Dios

LIMITLESS
 17/5/20 11:56

En verdad y de corazón digo que son los mas valientes aquellos que son diferentes, los que aceptan sus propias diferencias, y los que con RESPETO tratan de enseñarle a los demás la razón de sus SER. Todos somos iguales de carne y hueso pero todos somos únicos en el pensar y sentir. Un día mi amada compañera de vida me enseñó que LA PERSONA QUE SIGUE A LA MULTITUD NO IRÁ MAS ALLÁ DE LA MULTITUD. LA PERSONA QUE CAMINA SOLA PROBABLEMENTE SE ENCONTRARÁ EN LUGARES DONDE NADIE HA ESTADO ANTES.  La vida te regala todos los días un cheque de 24horas tú decides como invertirlo.

Katia
 20/5/20 10:41

Buenos días, estoy de acuerdo a un 100 % con lo que comentó LIMITLESS, la vida te regala un cheque de 24 horas para estar discriminando a las personas por ser diferente, incluso decir que es enfermedad la diversidad, esos sí me dan pena. se te quiere Mileyda, besos.

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curiosa
 16/5/20 14:16

Profe, lo siento, yo con eso no estoy de acuerdo. O mujer o hombre, aunque despues se acueste con quien quiera, pero esa indecision hace sufrir a la familia por gusto. No me imagino con un bebé que no sepa si tengo que vestirlo de azul o de rosado. si tiene algo ambiguo en su cuerpo que lo operen y ya. No me ataquen, es mi criterio.

conservador
 16/5/20 14:10

Hola, soy nuevo, Prefiero leer porque escribir consume más datos y los míos no me caen muy fáciles, además es complicado para hacerlo, ojalá los administradores del sitio mejoraran eso. Escribo hoy porque el tema me toca de cerca. Hay alguien en mi familia que es de esas personas raras que uno ni sabe en qué sexo están. no ha tenido ni novias ni novios y no se trasviste ni nada, pero no sé, algo huele raro. Para colmo se llama Ariel, dice que como Pestana y como la sirenita, para joder. ¿Esto tiene que ver con lo de Queer que hablas en otra entrada? ¿No se puede resolver con tratamientos o algo así? Yo lo digo por mi primo, no por mi, lo que haga con su vida me da igual, pero creo que asi no puede ser feliz y coge tremendo vuele con la familia a cada rato y me da lastima con mis tíos que son chéveres

milo
 19/5/20 10:10

gracias por escribir. Ser conservador está bien, cada cual tiene derecho a aferrarse a los criterios que le estructuran y le hacen sentir mejor. el problema empieza cuando la gente se vuelve fundamentalista, o sea, cree que sus criterios son los únicos que rigen en el mundo y está dispuesta a herir a otros y dañar la sociedad con tal de imponerlos. dice una frase que me encanta: fanático es el que no puede cambiar de idea y no quiere cambiar de tema. Por eso no se puede colar a todas las personas religiosas en el mismo saco

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milo
 16/5/20 13:47

Pues sí, me faltó el vínculo. Búsquenla en Facebook, su página se llama Querida Diaria, y ella Mel Herrera

puntualita91
 16/5/20 13:40

Jajaja, las ranas! Yo no les tengo miedo, pero sí respeto. por eso mismo, por viscosas al tacto. no había pensado en ese parecido con otras criaturas viscositas y escupidoras. a lo mejor si me encuentro otra rana no me da tanta cosa tocarla. Siempre que no sea verda, sino color carne oscurita, pa sentirme en confianza

tito
 16/5/20 3:39

Hola un saludo a todos, excelente articulo

tito
 15/5/20 21:20

Hola Milo, buenas tardes, excelente artículo, felicidades, se agradece sobremanera en tiempos de pandemia, es como una excelente terapia. Hace algun tiempo te propuse un tema, la sensación anal de los hombres heterosexuales durante las relaciones íntimas (también conocido como "espuela"), interesante debate que generó.

Te propongo dos temas:

El primero es que trates sobre el "caballero descubierto". Intuyo que puede ser un tema interesante, tal vez abordar sobre gustos, preferencias, ventajas e inconvenientes de esta práctica, ya sea por decisión personal (como es mi caso) o quirúrgica. Katia comentó sobre este particular cuando abordaste el tema "Para gustos, dragones" del 12.03.2019, explicando que es algo que gusta de los hombres, que tengan el "caballero descubierto".

El segundo tiene que ver con algo que mencionas aquí en "Mundo anfibio" cuando comparas a las queridas ranitas con otros animalitos que entre otras cualidades tienen y cito: la capacidad de eyectar sustancias que en los ojos resultan molestas. Hablando de la capacidad de eyectar debemos convenir que no todos los "animalitos" tienen las misma capacidad de eyectar, unos más alla, otros más aca, dependera del tamaño? De qué dependera. Las chicas (ya sabemos que no todas) poseen esta capacidad, en las que lo consiguen, cuáles suelen ser los resortes. Ahí te dejo ambas propuestas, gracias.

Legna
 15/5/20 10:06

jajajaja miedo irracional y desmesutado es lo que les tengo a esos anfibios,  eso lo sabe la biblia, en mi trabajo despues de una noche lluviosa mis compañeros de trabajo y jefa saben que llego tarde, pues no salgo de casa hasta que no amanece, nada de salir a oscuras, de madrugada y arriesgarme a que me muerda una, jajaja  En cuanto a cualidades batracias pudiera decir que también las amo, me atrae lo raro, extraño, lo diferente...Mas que atraerme lo acepto con total simplicidad, no hay nada mas común y natural que lo diferente. No etiqueto a las personas, me parece ilógico y complicado.      

chairman
 15/5/20 8:55

Bueno, ya con la recomendación hecha podrías poner el vínculo de la página.

Rolando
 14/5/20 22:51

Como puedo acceder a la pagina Diaria  de Mel

 

Como puedo acceder a la pagina Diaria de Mel?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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alfil
 14/5/20 15:46

Si mi cuenta no anda errada, ya se cumplieron los tres años de que Mileyda y Jorge abrieran su caja de Intimidades. Felicidades para esa pareja especial y para todos los foristas que aún seguimos leyendo y algunos comentando, aunque de vez en cuando pasemos semanas sin saldo o sin tiempo. Espero que cuando pase el distanciamiento social podmos ahcer algo mágico. Yo no me he atrevido a ir a sus actividades, pero eso puede cambiar. Claro, después de la piscina que sugirió Legna en facebook porque no creo que me anime a tanto. Sobre el tema de hoy, creo que soy lo que se dice conservadora. no homofóbica, aclaro, porque trato igual a todas las persoans y no critico la vida de nadie, pero confieso que me entra un no sé qué cuando veo parejas del mismo sexo. es algo interior, evito reflejarlo, y por suerte las personas jóvenes a mi alrededor ni lo sospechan, porque el el círculo de amistades de mi sobrino, que es músico, es bastante frecuente la homocuriosidad, ¿se dice así?

Nelson
 14/5/20 14:40

Tratamos siempre de simplificar las cosas, los comportamientos, encasillar, estereotipar. Es el punto de partida de nuestra forma de tratar a las personas, envidentemente juzgamos anticipadamente sin tener todos los elementos. La vida está llena de matices.

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