jueves, 19 de septiembre de 2024

Tres miradas a Cuba VII

Lo dijeron todos los cronistas, con el Almirante de la Mar Océana a la cabeza: gente bella y bien nutrida habitaba en esta isla cuando llega el europeo...

Argelio Roberto Santiesteban Pupo
en Exclusivo 20/06/2015
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Si bien es cierto que nuestros aborígenes no tuvieron a su alcance la ventaja de disponer de caza mayor, la abundante avifauna, moluscos, artrópodos y peces pudieron enriquecer su dieta. Además, todavía estaban a mano los almiquíes, y la yuca redondeaba la dieta con los carbohidratos.

Hasta aquí, todo información trillada y supersabida. Pero ahora mismo estoy leyendo un texto apasionante de los muy autorizados doctores Darcal y Rivero de la Calle, donde me entero de que los indocubanos también comieron focas, que entonces merodeaban por nuestras costas.

SEGUNDO VISTAZO: CUANDO VIERON EL GRAN RÍO AZUL

Juan Ponce de León, en honor de su santo, acaba de fundar la ciudad de San Juan Bautista, en Puerto Rico.

Tiene ya cincuenta años, y su vida aperreada protesta por cada pieza de la osamenta.

Entonces, escucha a los borinqueños referirse a una maravillosa fuente, donde basta con una zambullida para recuperar los arrestos juveniles. Decide ir en su busca, y lo apoya Fernando el Católico, también interesado en rejuvenecerse, pues le lleva treinta y seis años a su segunda esposa.

Ponce anduvo dando tumbos por las Bahamas y la Florida, sin hallar la dichosa fuente. Pero, accidentalmente, encuentra frente a Cuba la Corriente del Golfo, esa maravilla de la cual se enamoraría Hemingway siglos después.

TERCER VISTAZO: CUBA, PIONERA CONTRA LA RABIA

Fue, durante siglos, una pesadilla por la cual transitó el género humano. Bastaba la mordida de un perro, un lobo o un murciélago, para la horrible desgracia. Sí, morir de mala muerte, ésa en la cual culmina la hidrofobia.

Pero llegó 1885, año de bendición, cuando el gran Pasteur aplica con éxito en un ser humano la vacuna antirrábica. Tan pronto llega la noticia a La Habana, Juan Santos Fernández, gloria médica de Cuba, propone enviar a París una comisión de galenos. La formarían los doctores Pedro Albarrán, Diego Tamayo y Francisco Vildósola.

Aquellos cubanos progresistas hallarán abierta acogida en el laboratorio de Pasteur. Y a sólo dos años del hallazgo francés, se aplica ya en Cuba el benéfico tratamiento.


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Argelio Roberto Santiesteban Pupo

Escritor, periodista y profesor. Recibió el Premio Nacional de la Crítica en 1983 con su libro El habla popular cubana de hoy (una tonga de cubichismos que le oí a mi pueblo).


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