sábado, 21 de septiembre de 2024

Fotos

Al mirar fotos viejas, pocos elogian al que hizo que al pasar las décadas, todavía estén nítidas...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 02/08/2019
3 comentarios
Chang-Fotos
Hoy, en mi caso, no cargo nada de esos objetos, pues todo lo resuelvo con un teléfono celular (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

Un inolvidable amigo que en este mes habría cumplido 76 años de edad, Pablo Pildaín Prats en 1986 me dijo: No le pongas cristal a estas fotos, y espera a que yo me muera, y si entonces ves que se están echando a perder, entonces se lo pones para protegerlas.

Son varias fotos gigantescas de mi hijo que al cabo de más de tres décadas, todavía están como el primer día y, por supuesto, siguen en un cuadro, pegadas a un cartón con un marco, sin  nada más.

El sabía, estaba seguro, de que pasaría mucho tiempo, y su obra estaría ahí, sin embargo, cuando le enseñé en algún momento de la década de los 80 del siglo pasado, varias fotos de tres por cuatro pulgadas, dijo: eso, no va a durar mucho.

Y efectivamente, acabo de echarlas a la basura porque solo hay una mancha donde en 1971 hubo imágenes de una boda en la que aparecen los recién casados y otras personas a las cuales tampoco nunca conocí.

¿Quiénes son esa gente?, preguntó Pildaín. Le conté: Yo no sé. Esas fotos me las dieron junto con otras que llevé a revelar e imprimir en un estudio 23 y 12, y las estoy guardando por si acaso algún día veo a esa gente para dárselas porque deben ser recuerdos de una boda.

Sin dudas, fue una confusión involuntaria o por descuido del laboratorista que para hacer su labor requería de estar dentro de un cuarto oscuro, sin la más mínima iluminación porque la luz podía destruir por completo las fotos.

Primero había que revelar el negativo, y por supuesto que las de esa boda también se echaron a perder al paso de los años, lo mismo que sucedió con el soporte, un cartón no brillante en este caso, aunque en otros sí podía serlo.

Al lanzarlas al cesto de la basura, recuerdo que en algún lugar de mi casa natal debe haber fotos que me tomaron en el Capitolio de La Habana en la década de los 50 del siglo 20. Eran fotógrafos que entregaban el trabajo poco después de apretar el obturador de una cámara montada sobre un trípode.

Y siento pena por no haber cumplido con el objetivo de que el autor de las fotos recuperara su obra, algo que no pude propiciar devolviendo esas imágenes al estudio habanero donde las confundieron, pues ya estaba viviendo en el municipio de Trinidad.

Solo al llegar a casa me percaté de la presencia de las fotos ajenas y que la incluyeron entre las mías, que demoraron varios meses en entregármelas, por lo cual cada vez que daba un viaje a La Habana, iba al estudio fotográfico averiguar si podía recogerlas.

Esos eran tiempos en que los periodistas éramos fácilmente identificados por llevar una cámara fotográfica y una pesada grabadora portatil colgada en el hombro, una agenda para tomar notas, varios bolígrafos en el bolsillo de la camisa, y algunos portaban un bolso donde guardar los rollos para las fotos y varios aditamentos para tomar las imágenes.

Hoy, en mi caso, no cargo nada de esos objetos, pues todo lo resuelvo con un teléfono celular con el cual grabo, filmo, tomo notas, hago fotos fijas, transmito al medio de prensa todo el trabajo y mucho más, de manera muy discreta, sin que apenas se note.

Sin embargo, veo carteles y me entero de documentos contentivos de regulaciones que prohíben tomar fotos o entrar con cámaras fotógraficas sin autorización o solo en casos en que se cumplan con las disposiciones existentes en esos locales o entidades.

No dudo de que tales disposiciones estén claramente redactadas, pero estoy seguro que no han aplicado medidas contra todos los que porten un teléfono celular, el cual puede ser usado discretamente para fotografiar sin ser notado.

Son prohibiciones que al paso del tiempo, les sucederá lo mismo que a la foto hechas con tecnología obsoleta e impresa sin calidad. O como diría Pildaín: les falta un buen fijador (en alusión a los productos químicos que se usaban antiguamente para garantizar que la imagen no se esfumara)


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 3 comentarios


senelio ceballos
 5/8/19 7:14

Te fastidie..jajajaja.Yo tuve SMENA, DESPUES como la vuestra  una hermosa KIEV, pasaron annos y  pude comprar LA IDEAL----una de la RDA PRACTIC........Hoy todos los NO profesionales usamos las SANSUNG, KODAK  Y OTRAS DIGITALES.....La mia actual es una SONY- SYBER-SHOT DE 6.0 megapixels de bolsillo ....Pero la juventud usa la de sus telef-mobil, mas practicas y comodo...tiran la .FOTO  y en unos minutos las  tiran en la redes..UNA FIEBRE ..Chang..una enfermedad social  las tabletas, planchetas, telef etc..........Eso pronto  llegara  a cuba., estoy seguro!!!!..Te propongo / insto / pido  escribir un articulo alertando sobre los PLUS y MINUS...CUANDO nuestros diputados escribiran leyes  controlando esa esfera de la vida moderna!!!!!! AQUI han tenido en algunas republicas y provincias  que prohibir entrar a las aulas con esos tarecos modernos!!!!!Es el colmo, en medio de las clases con sus mobiles, fotos y planchetas!!!! OH! DIOS!!!..Saludos a mi gente de la papelera LA CUBA!!!..Bello y pintorezco lugar de nuestra region central!!!!  EL VALLE DE LOS INGENIOS!!!!!!  Como vive mi presita sobre el rio AY?..ya paso la temporada de los mangos?..........Que queda del central FNTA?.....A mi Adelaida / Enrique Varona -FALLA, lo quieren eliminar tambien!!! Dios perdonadlos no saben lo que hacen!!!!!!!!!!.Yo propongo venderlo por UN DOLAR!!! Como practica internacional muy usada!!!!!!!

senelio ceballos
 2/8/19 9:57

Chang...HACER FOTOS  con fijadores en un cuarto oscuro ,era lo que primero que todos los cubanos  que vinimos a estudiar a los paises del CAME era lo que aprendiamos ..tirar las fotos con aquella camarita SMENA...y luego sacar  sus propias fotos para mandarlas parA CUBA, nuestros familiares se las ensennaban al barrio completo jajajaja con el anexo...MI HIJO ESTA ESTUDIANDO EN LA URSS..mira sus fotos!!!.......Lic.Chang  a veces una foto dice mas  que un articulo completo..ES O NO ASI?..Hoy con los mobiles, plachetas y otros medios  cualquiera  tira , saca fotos y luego las reenvian al fin del mundo!!!  como hemos  cambiado socio!!!  Nos estamos poniendo viejos!! Saludos a nuestro CASILDA!!!   Exitos El guajiro de CARACUSEY!!

Arturo Chang
 3/8/19 21:08

La Smena fue la marca de mi primera cámara fotográfica. Después empecé a usar una Kiev con telémetro y sin fotómetro.

Saludos, Senelio.

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