La inversión del tiempo

El tiempo es una de las magnitudes fundamentales del mundo físico. Se utiliza para medir la duración o separación de acontecimientos sujetos a cambio y ordenar los sucesos en secuencias pasada, presente o futura.

Es uno de nuestros más valiosos capitales y para muchos con mayor valor cuando se compara con el dinero pues los pagos en realidad no se hacen con metálico sino con tiempo.

En cada inversión monetaria se debe calcular el tiempo empleado por alguien, incluidos nosotros mismos, para ganar la cantidad gastada.

AUMENTANDO EL CAPITAL

Para invertir con mucha mayor productividad este valioso capital llamado tiempo, y otorgado a cada uno de nosotros con una ejemplar igualdad desde nuestro nacimiento, se necesita emplear algunos valiosos recursos.

Entre ellos pueden mencionarse la organización, la previsión, la simplicidad, el realismo y los buenos valores. De la misma manera se deben evitar los “ladrones de tiempo” y el perfeccionismo dubitativo.

ORGANIZACIÓN

Se deben establecer claramente las prioridades de nuestro desarrollo y determinar las cosas de mayor importancia. Es aconsejable llevar un diario para evitar inoportunos olvidos.

Resulta necesario anotar los asuntos importantes, los urgentes y las que reúnen ambas condiciones, sin olvidar que existen cosas importantes no necesariamente urgentes o determinadas urgencias que no son importantes.

PREVISIÓN

Se deben hacer planes y proyectos pero con inteligencia con el fin de aumentar nuestra productividad,  invertir el tiempo a nuestro favor e incrementar nuestras ganancias.

Trate de eliminar los asunto para nada importantes pues solo consumen inútilmente  tiempo, energía y tal vez hasta dinero.

SIMPLIFIQUE

No acepte todas las propuestas. Solo conseguirá llenarse de compromisos y actividades de poca o ninguna importancia.

Perderá su valioso tiempo y hasta puede sufrir de un estrés innecesario. Si termina una de sus tareas importantes antes de lo previsto, invierta ese tiempo sobrante en adelantar alguna otra de su lista.

REALISMO

No sueñe despierto, ni desperdicie su tiempo con deseos imposibles de satisfacer. Sus metas deben ser realistas y posibles de alcanzar. Mire por el lado práctico.

Por otra parte es necesario trabajar duro en pos de un objetivo pero también recomendable disfrutar sus beneficios. Planifique sus buenos momentos pero siempre bajo su control.

Duerma bien pues el buen sueño es una excelente inversión del tiempo al mejorar la concentración y la memoria.

LOS BUENOS VALORES

Los buenos valores nos permiten determinar lo que es importante y vale la pena.

Nos ayudan a fijar las más productivas prioridades en nuestra vida y aprovechar bien nuestro tiempo.

APRENDA A DECIR “NO”

A todo trance se debe evitar aquello que roba tiempo. Rechace los asuntos sin importancia, freno de nuestro desarrollo.

El eterno indeciso o el perfeccionista pueden posponer indefinidamente sus mejores decisiones pues sienten pánico de algo supuestamente  mal hecho y  eso estanca su propio progreso.

Hay pasos en la vida que exigen una cuidadosa reflexión pero las personas prudentes hacen inteligentes y certeros análisis antes de tomar una delicada decisión.

Al avanzar puede haber cierto grado de incertidumbre pero siempre debe hacerse dentro de límites tolerables.

TIEMPO Y SALUD

Son los dos más preciados y productivos de todos nuestros capitales. No se debe olvidar como una manera de invertir nuestro tiempo a favor de nuestras ganancias es dedicando el necesario a la conservación de nuestra salud manteniendo los más saludables estilos de vida.