//

martes, 26 de noviembre de 2024

Espectro alcohólico fetal y sociedad

El alcohol en cualquiera de sus variantes constituye un serio problema cuando empieza a perjudicar el trabajo, la salud y la vida social y familiar de la persona consumidora...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 28/03/2016
0 comentarios

El espectro alcohólico fetal o síndrome alcohólico fetal es derivado del consumo de alcohol por parte de las mujeres durante su embarazo. Es un grupo de problemas presentados por sus hijos al nacer como, entre otros, la ansiedad, la agresividad y la dificultad para concentrar.

El alcohol en cualquiera de sus variantes constituye un serio problema cuando perjudica la vida de una persona consumidora en su trabajo, en su salud o en su vida social y familiar.

En el caso de las embarazadas bebedoras puede provocar serias consecuencias sobre la salud del bebé en formación, lo que se conoce con el nombre de fetopatía alcohólica. Sus tristes consecuencias se podrán apreciar después del nacimiento.

PRINCIPALES PROBLEMAS

Los niños con trastornos de conducta diagnosticados como portadores del espectro alcohólico fetal necesitan recibir una atención lo más precoz posible por personal especializado.

Los problemas conductuales en estos menores con trastornos derivados del alcoholismo de sus mamás durante el embarazo se evidencias de tres maneras diferentes. La primera son las conductas “internalizantes” donde el menor presenta ansiedad o depresión. La segunda son aquellas conductas “externalizantes”, como son la agresividad y los actos delincuenciales. Y en tercer lugar pueden presentarse otras dificultades como son determinadas inhabilidades sociales, dificultades para fijar la atención o con los procesos del pensamiento.

Quienes fatalmente y sin proponérselo presentan trastornos derivados del espectro alcohólico fetal, cada vez están mejor identificados en el mundo médico. Además los sistemas de justicia criminal lo tienen como causa de personas problemáticas, con dificultades para el aprendizaje y sus, a veces, desagradable vínculo con el sistema de justicia.

 En una investigación realizada en la Universidadde Sídney, en Australia, y publicada en la revista Pediatrics, se plantea la necesidad de implementar estrategias para una intervención precoz en estos casos. Por una parte serviría de control sobre ellos, con el fin de enseñarlos a autorregularse. Por otro lado, se convertiría en un apoyo para los maestros y cuidadores de estos menores, como forma de gestionar sus conductas tanto en la escuela como en la propia casa.

CUANDO NO HAY CONTROL PRECOZ ADECUADO

Las conductas espontáneas derivadas de este trastorno conducen a problemas en la salud mental, las interacciones sociales y el rendimiento académico.

Sin el diagnóstico precoz, la evaluación y el tratamiento adecuado, estos inocentes niños pudieran presentar de por vida dificultades con su salud mental, incapacidad para mantener un empleo estable e, incluso, la adicción a sustancias tóxicas y a no lograr vivir de manera independiente.

CONSEJOS FINALES

En las mujeres bebedoras de tan solo un trago al día puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, sobre todo cuando existen antecedentes de este tipo de cáncer en su familia.

Para nadie es recomendable la ingestión de bebidas alcohólicas de manera consuetudinaria, pero sobre todo en aquellas deseosas de un embarazo y, por otra parte, incapaces de controlar la ingestión ligera y muy esporádica de las siempre dañinas bebidas alcohólicas.


Compartir

Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


Deja tu comentario

Condición de protección de datos