//

lunes, 25 de noviembre de 2024

Dirigir no es solo mandar (+Video)

Para ejercer la dirección es preciso influir en los demás, conseguir que quieran hacer lo que uno propone y que lo lleven a cabo motivados...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 07/03/2022
1 comentarios
reunión de equipo
Dirigir es motivar. (Foto: Audit)

La persona que dirige generalmente está al frente de una institución de cualquier tamaño dentro de una organización. No existen atributos personales definidos que por poseerlos indiquen que una persona puede dirigir así sin más.

Para el medio laboral se han descrito algunas características personales, conductuales y relacionadas con la posición o cargo que se ocupa, por ejemplo, en una empresa, para identificar las características de un buen o buena dirigente. No obstante, ¿las personas que dirigen nacen o se hacen?

CUALIDADES DE QUIEN DIRIGE

Si se admite como cierto que ser director o directora es por las cualidades personales se podría aceptar entonces que el líder nace. Se trataría de esa persona que sabe guiar y conducir amablemente al grupo bajo su dirección, organizar, resolver los problemas que vayan surgiendo y que, además, el resto del colectivo laboral lo admita como tal.

Si  nos referimos a la persona que dirige por la posición que ocupa, se tendría que “se hace o se fabrica”, es decir, se va formando con el paso del tiempo, las experiencias vividas bien asimiladas, por los altos cargos que va ocupando sucesivamente, por su nivel educacional, por la relación que va estableciendo con los empleados a partir de ello y la forma de coordinar y dirigir. En este caso, los caracteres personales no serían necesarios, sino únicamente las laborales.

Cuando se desea seleccionar a un dirigente por sus gestiones en el cargo, habría que fijarse en aquellos aspectos a los que dedica atención con sus actos y deducir si esa persona dirige sus acciones tanto para la producción de su empresa como para las relaciones sociales dentro del trabajo. Así, dependiendo de sus orientaciones se podría seleccionar a un buen director o directora dependiendo de las necesidades que se demanden para determinada plaza.

CARACTERÍSTICAS DE UN BUEN DIRECTOR /A

Más allá de todo lo comentado, un buen director/a es una persona con carisma, que inspira y a quien quieren seguir los demás. A pesar de que existan rasgos personales que puedan facilitarlo hay que tener en cuenta que dirigir es un concepto bidireccional que se refiere al agente que influye y la gente influida.

Para dirigir debe ser alguien que reúna tanto adecuados conocimientos del cargo que ocupa, buenas características para tratar con personas, como la capacidad de empatizar, tener buena comunicación o saber motivar y buenas características a nivel profesional. Además, saber trabajar en grupo, tener creatividad y capacidad para resolver problemas, clarificar objetivos y trabajar en diversas líneas hacia ellos.

Una persona puede nacer con ciertas habilidades para guiar a los demás, pero si quiere dirigir de forma adecuada tendrá que esforzarse en perfeccionarlas, así como en desarrollar otras nuevas que le permitan completar su papel de dirigente.

Y por supuesto, no puede olvidar que dirigir requiere ser creativo y lograr mantener un buen ambiente, tanto por parte de los demás como de uno mismo y que cada persona sea libre de apreciar a quien la dirige. De ahí que una dirección a cualquier nivel no hay que descuidarla, sino ganársela todos los días.

SE REQUIERE AÚN MÁS

Como vemos, ser un buen dirigente requiere mucho más que la habilidad de dirigir y guiar. Dirigir es influir en los demás, conseguir que quieran hacer lo que uno propone y que lo lleven a cabo motivados. Que los que se encuentran bajo determinada dirección trabajen a gusto en sus puestos de trabajo y desempeñen sus labores siendo cumplidores, eficaces y eficientes.

Director o directora es quien sabe integrar todos los buenos atributos propios del cargo y hacer crecer y desarrollarse a cada uno de sus miembros. Conoce bien su equipo de trabajo, sabe qué puntos fuertes tiene cada uno de sus empleados y cuáles pueden ser potenciados y, además, identifica con precisión y sin excesos cuándo necesita ser más duro o cuándo menos complaciente, o cuándo tiene que posponer su propio trabajo para centrarse en las relaciones de los empleados.

Por lo tanto, dirigir no es solo mandar. Es crear la semilla en un equipo de trabajo para que se sientan motivados. Ser director de algo es motivar y proponer nuevos puntos de vista, es arriesgarse y confiar en quienes han confiado en él. Dirigir es ejercer la voz cantante, pero sabiendo que quien hace grande a un director o directora son quienes lo sostienen desde abajo.


Compartir

Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


Félix
 8/3/22 16:17

Que a nadie le quepa dudass. Dieigir bien más que un oficio, es un arte

Deja tu comentario

Condición de protección de datos