Diabetes y COVID-19

Si bien el padecimiento o no de la diabetes tipo 2 posee una fuerte vinculación hereditaria, también influye sobre ello un estilo de vida sedentario o inadecuado, el excesivo peso corporal y una perversa alimentación, que pueden acelerar y provocar la aparición de la enfermedad.

LAS INVESTIGACIONES CONFIRMAN...

A través de diversas investigaciones se ha podido conocer cómo un elevado por ciento de diabéticos tipo 2 presenta peso excesivo o franca obesidad, algo que pudo desencadenar la aparición de la enfermedad incluso de forma precoz hasta en niños y adolescentes.

Según la bibliografía especializada, se pudieran evitar en el 64 % en hombres y en el 74 % en mujeres,  los casos de diabetes tipo 2 a nivel mundial si la población de todo el planeta no fuese obesa. Suele desarrollarse en adultos, pero también pueden presentarse en edades muy jóvenes en ambos sexo con exceso de peso.

Por otra parte, una reciente investigación publicada en la revista médica The Lancet precisa que el sobrepeso corporal agrava el pronóstico del coronavirus en personas jóvenes con excesivo peso corporal que contraen la COVID-19. Si la persona presenta franca obesidad, la enfermedad le puede afectar de forma tan peligrosa como a alguien de la tercera edad de alrededor de unos 60 o 70 años.

LAS RAZONES DE LA GRAVEDAD

Existen varias teorías para explicar por qué la obesidad es un factor preocupante en pacientes con la COVID-19. Por un lado, la obesidad ejerce una presión adicional sobre el diafragma mientras se está acostado dificultando la sana respiración.

También se ha planteado cómo el exceso de grasa se asocia con un estado pro-inflamatorio, que podría incrementarse ante la infección por el virus.
Además, el receptor de una enzima llamada convertidora de angiotensina-2 a la que se adhiere el virus del SARS-CoV-2, se manifiesta en cantidades más elevadas en el tejido graso de los pulmones.

UN ARTÍCULO EDUCATIVO

Este artículo aspira a ser un vehículo educativo para las personas obesas y con excesivo peso corporal, pero si además, se encuentra presente una diabetes mellitus tipo 2 asociada, deben tener en cuenta como todos los diabéticos deben poseer e incrementar sus conocimientos generales sobre su enfermedad, incluidos los relativos a lo que debe ser su alimentación normal  balanceada, la actividad física a realizar cada día, su peso corporal normal, la acción de diferentes medicamentos, prevención de las posibles complicaciones crónicas y agudas de esta enfermedad y ahora la relacionada con la COVID-19 y muchos otros aspectos.

El diabético buen conocedor de su enfermedad se vuelve el principal responsable de su control no exponiéndose a riesgos innecesarios, como es en el caso de la pandemia actual, y evitando el excesivo peso corporal. Pues de no ser así, la asistencia médica por especializada que fuese pudiera no ser suficiente por la pobre respuesta defensiva del cuerpo  de ese diabético obeso.

LA IMPORTANTE EDUCACIÓN DIABETOLÓGICA

La educación diabetológica debe llegar desde diferentes direcciones. La comienza el médico de asistencia cuando hace el diagnóstico de diabetes y la mantiene en cada consulta. Además y cuando pase la emergencia actual se encuentra los cursos educativos grupales para diabéticos en diferentes instituciones médicas del país. Sumado a lo anterior están los medios digitales donde se pueden encontrar páginas de elevado prestigio científico capaces de ofrecer en idioma español, todos los conocimientos requeridos por los diabéticos.
Si el paciente no domina las técnicas informáticas, puede preguntarle a su médico las webs más recomendadas para adquirir información sobre la diabetes y pedirle a uno de sus familiares o amigos cercanos que acceda a ellas a través de su celular o computadora y después les permita leerlas a incluso imprimirlas para lecturas posteriores.
O sea, el diabético tiene muchas vías abiertas para aprender sobre su enfermedad, evitar la COVID-19 y de cómo cuidarse adecuadamente.