El cerebro es uno solo y por eso debemos de cuidarlo con esmero. Quien tiene cerebro está en riesgo de demencia, por lo menos teóricamente.
Quienes presenten una diabetes mellitus en la mediana edad son más proclives a padecer de determinados daños cerebrales, sobre todo si no mantienen todo el tiempo un adecuado control metabólico de esta enfermedad.
Esos estragos a este nivel pueden contribuir a la demencia, mientras, indeteniblemente, pasan los años.
CUÁLES DAÑOS
La diabetes no bien controlada por inadecuados estilos de vida pudiera reducir el tamaño del cerebro, una especie de encogimiento de este órgano, afectando al hipocampo, zona con un papel esencial en la memoria reciente y tardía.
Esta enfermedad también puede incrementar le riesgo de micro accidentes cerebrovasculares y otras afectaciones en los vasos sanguíneos que nutren a esta preciosa parte de nuestro cuerpo.
ES PEOR MIENTRAS MÁS TIEMPO PASA
En una investigación realizada en la Clínica Mayo de los Estados Unidos y publicada en la revista Neurology se plantea, en relación con quienes se les diagnosticó una diabetes tipo 2 a una menor edad, la posibilidad de presentar una estructura cerebral mucho peor en relación con quienes sufrieron esta enfermedad a partir de una mayor.
En la investigación se realizó resonancia magnética nuclear, en busca de indicios de daño cerebral, una indicación temprana de demencia, a más de 1,400 personas con una edad promedio de 80 años.
Todos los participantes, si acaso tenían como máximo problemas ligeros de la memoria y del pensamiento, conocidos como deterioro cognitivo leve. Mientras más temprano contrajeron la enfermedad, mucho peor fue el daño.
A quienes se les diagnosticó diabetes en la edad mediana —entre los 46 y los 60 años de edad— sus cerebros eran 2,9 % de menor tamaño y sus hipocampos un 4 % más pequeños cuando fueron comparados con aquellos sin diabetes.
La diabetes en la mediana edad también se vinculó con un riesgo de un 85 % más elevado de micro accidentes cerebrovasculares en el cerebro.
LAS CONSECUENCIAS
Cuando el hipocampo comienza a reducirse, se empieza a perder la memoria a largo plazo y la capacidad de recordar hechos recientes.
Estas personas con diabetes a partir de la mediana edad presentaron el doble de probabilidades de sufrir problemas del pensamiento o la memoria.
LA SOLUCIÓN
Quienes deseen proteger sus cerebros, en primer lugar, deben evitar en lo posible la aparición de la diabetes mellitus tipo 2 y observar saludables estilos de vida, tanto en la mediana edad como mucho antes. Mientras más temprano, mejor.
La mediana edad, y no después, es un momento crucial para centrarse en proteger la salud del cerebro, y no esperar por las casualidades buenas a mayores edades, pues la demencia en la tercera edad puede presentarse en quienes no se han cuidado bien.
NUESTRO TERRITORIO
En cada municipio de nuestro país existe por lo menos una consulta especializada en diabetes en el policlínico correspondiente. Aquí se intenta transferir o compartir gradualmente la responsabilidad del cuidado de la diabetes a la persona afectada, enseñándole, entrenándolo y controlándolo en los mejores estilos de vida.
Este proceso, llamado empoderamiento, “empowerment”, básicamente consiste en darle la información y las habilidades necesarias al sujeto afectado para convertirlo en el propio gestor de su salud, involucrándole plenamente en el proceso terapéutico y en el adecuado control de su enfermedad.
Cuando la diabetes se vigila bien, eso debería reducir, revertir o detener cualquier daño provocado en el cerebro debido a esta enfermedad.
ma.elena castro
31/8/15 13:43
muy interesante el articulo,como todos los que el Dr.Quirantes publica.
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