La sexalescencia comprende a los adultos mayores considerados en la “tercera edad”, pero que disfrutan su vida como si fuesen adultos triunfadores en la medianía de sus vidas y no se comportan habitualmente como los viejos abuelos. Son considerados como sexalescentes y son apreciados como una generación de “abuelos rebeldes”. Han sido siempre personas inteligentes, emprendedoras y con ambiciones ilimitadas.
Habitualmente, estos sexalescentes tienen una edad entre 60, 70 y más años. Su manera de ser y su actitud es firme, constante, resuelta, llena de energía y vigor frente a la vida y sus contingencias. No piensan ni remotamente en la muerte, sino más bien se sienten cada día más activos y enérgicos.
UNA NUEVA GENERACIÓN
Es un gran grupo, toda una generación que ha eliminado la palabra “sexagenario” o el término un tanto compasivo de “tercera edad”, porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales la posibilidad de volverse “un viejo abuelo” o “una vieja abuela”, aislados y arrinconados socialmente.
Demográficamente es novedoso, pero es igual a la aparición, en su momento, del término “adolescencia”, que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del Siglo XX para denominar a los que anteriormente eran considerados unos niños grandes.
SE SIENTEN BIEN
Nunca o raramente se escuchará a estas personas sexalescentes quejarse de achaques, enfermedades o dolores pues este tipo de personas ha cambiado el concepto a nivel social de lo que es envejecer. Los conceptos clásicos para estos procesos de envejecimiento se han quedado en el pasado dando paso a estas nuevas pautas de los sexalescentes que nadie osaría llamar despectivamente “viejo”, sino en todo caso y con todo respeto una “persona mayor”, pues la sexalescencia ha terminado con todos los estereotipos de la clásicamente conocida como vejez.
Personas consideradas sexalescentes entran en una especie de ciclo de vida nuevo, en el que sienten que nunca han abandonado a sus edades de mayor vigor y creatividad; que su tenacidad y su experiencia es aún más fuerte para alcanzar todo aquello que desean y que está a su alcance.
Envejecer no es igual a enfermedad, ni tampoco está obligatoriamente vinculada a una etapa de declive, sufrimientos, dolencias o padecimientos hasta que la muerte se apiade de ellos. La consideran un período de la vida donde la persona puede vivir de acuerdo a sus fuerzas, su inteligencia, su nivel social, sus experiencias, su carácter y su actitud ante la vida.
ACTITUDES DE LOS SEXALESCENTES
Este tipo de personas asumen una actitud de reto, independencia y quieren evitar bajo cualquier razón ser visitas obligadas a centros de atención médica, ni depender de la ayuda de ningún compasivo familiar. Lo que más desean es vivir en libertad dependiendo de sus propias fuerzas y su probablemente holgada economía y alcanzar, sin final a la vista, de todas las metas que aún se siguen planificado.
Un sexalescente, afortunadamente para él, siempre está activo en la sociedad que le tocó vivir, teniendo y sintiendo mucha motivación, estableciendo nuevas metas en la vida como es aprender a manejar eficazmente una computadora o un nuevo idioma, útiles para sus futuros empeños, manteniendo, además, muy actualizados todos sus conocimientos pues tienen muchos proyectos de vida con mucho interés en las nuevas tecnologías y aprenden no solo a utilizarla sino a obtener buenos beneficios de ellas, manifestando una gran satisfacción al sentirse productivos; aun trabajan y algunas veces buscan desarrollarse en aquellas áreas con la que siempre soñaron. Viven según la frase de que, para lograr grandes cosas en la vida, hay que vivir como si nunca se fueran a morir.
SE CUIDAN
Cuidan su salud, intentan mantener estilos de vida saludables física y mental sin ningún tipo de adicción tóxica y nunca se arrinconan o se dejan arrinconar en una habitación pues siempre están al tanto de su familia, caminan ágilmente y realizan actividades deportivas, van a gimnasios, participan en actividades de entretenimiento y diversión, bailan y van a la playa, pues son actividades que los mantienen activos físicamente y conectados socialmente. Tienen mucho ánimo y energía.
Incluso desean vivir nuevas experiencias amatorias como tener nuevas aventuras amorosas y enamorarse de nuevo, por ejemplo, pues todos ellos tienen pelados y ellas peinados modernos, se visten bien, con elegancia y usan perfumes de moda. Ellos sí conocen la importancia de una mirada cómplice y sugerente, de una frase insinuante e inteligente de doble sentido o de una sonrisa iluminada y enmarcada por la experiencia. Los hombres pudieran aun mantenerse sexualmente activos pues si cuidan su salud, y su circulación se encuentra en perfecto estado, sobran las palabras. Y las mujeres puede aún disfrutar plenamente su relación de pareja.
Algunas de las mujeres sexalescente se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras que siempre habían sido para hombres, cualquiera hizo estudios superiores conjuntamente con sus hijos; otras, aunque tuvieron hijos en edades tempranas, se hicieron empresarias, cuentapropistas destacadas, periodistas, atletas de renombre y crearon su propia personalidad y un hogar independiente de cualquier otro familiar. Este tipo de mujeres no se parecen para nada a las clásicas “abuelas” que solo cuidan nietos y exigen que los hijos les estén llamando diariamente varias veces al día, porque ellas, las actuales, construyeron su propia vida y ya no viven dependiendo de nadie.
SUS MODOS DE VIDA
Los sexalescentes de ambos sexos tratan de vivir solos, se escriben, y se ven a través de las pantallas con los hijos que estén lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos pues utilizan sus celulares incluso para adjuntar fotos o artículos en Word hechos por ellos y raramente rompen en un llanto sentimental. Ninguno se deprime cuando pierde una mala jugada de su vida pues sólo reflexiona, apunta y cultivan su propio estilo para evitar nuevas equivocaciones.
Con su ejemplo les enseñan a las generaciones presentes, sus admiradores y futuros émulos, que nunca se le debe tener miedo a la vejez, pues siempre se debe mantener un espíritu joven con un gran ánimo para alcanzar todas sus metas, introduciendo una manera nueva de ver la vida a partir de los 60 años.
¿Quiere conocer a un sexalescente? Solo mire a su alrededor y los encontrará en abundancia en todas las esferas de nuestra sociedad y en todos los países del mundo, incluso muchos de ellos en posiciones descollantes.
Angel Cedeño
21/9/24 9:56
Desde la amada Republica hermana de Venezuela, primero que nada agradecer la publicacion de este articulo a sus autores. El articulo en cuestion esta contenido de una importntisima informacion referida a los sexalecente, etapa de la vida en la cual hoy me encuentro pues ya tengo y cruce los 70 años para ser mas exacto tengo 71 y donde los efectos de la transitoridad de la vida no han sido factor pasra detenerme ,todo lo contrario cada dia me involcro en mas proyectos y compromisos que implican mantenerme activo sin negar que enocasiones noestoy para nada
Angy del Toro
4/3/21 6:36
Me encanta este tema. Tengo 74 años y me identifico plenamente con este nuevo modo de vida. Los familiares deben documentarse más sobre estos cambios de comportamiento y que van aparejado a una nueva era. El siglo XXI nos convoca a ser cada día más y mejores seres humanos. Gracias por tan excelente artículo.
Lic Damián
1/3/21 10:56
Creo que ya en estos momentos creo que se puede hablar de septalescencia, octalescencia, etc. Muy estimulante el artículo este.
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