sábado, 21 de septiembre de 2024

Cómo controlar en sus hijos el excesivo consumo de golosinas

Muéstreles a sus hijos que un postre o una golosina ocasionales pueden formar parte de una dieta equilibrada y dé el ejemplo con su propio comportamiento...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 02/03/2020
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Evite los premios con azúcar pues con demasiada frecuencia los niños son recompensados con golosinas por su buen comportamiento. (Tomada de enplenitud.com).

La alimentación habitual de nuestros niños tiene un contenido tan elevado de azúcar que con ellos se puede exceder fácilmente el límite saludable establecido, muchas veces sin darse cuenta.

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, se recomienda que los niños limiten el consumo de azúcar agregada a menos de un 10 % de sus calorías diarias. Comer azúcar en exceso puede aumentar el deseo de consumir comidas o bebidas más dulces. Ayuda mucho conocer la conversión de azúcar de gramos a cucharaditas, es decir, 5 gramos es igual a 1 cucharadita. Y así por ejemplo, en una dieta de 2000 calorías diarias, el 10 % equivaldría a unos 50 gramos de azúcar o unas 10 cucharaditas diarias en total.

DESCUBRIENDO LA POCO NUTRITIVA AZÚCAR

Para un buen comienzo se debe evaluar el contenido de azúcar de los alimentos industriales posibles de ser consumidos por el niño. Es importante leer en una etiqueta la cantidad de azúcar agregada que contiene ese alimento. Las etiquetas de hoy en día muestran el total de azúcar, que incluye los azúcares naturales como los que tiene una compota de frutas, y puede o no incluir los azúcares agregados utilizados para mejorar el sabor.

Como promedio, los azúcares agregados representan aproximadamente el 13 % del total de sus calorías, y provienen principalmente de bebidas, meriendas y golosinas azucaradas.

Pero para julio del 2021 todas las etiquetas de alimentos deberán incluir el señalamiento del azúcar agregado debajo del letrero “Total de azúcar” de la etiqueta. Este cambio permitirá a los padres conocer más fácilmente cuánta azúcar se le agregó a un producto.

Actualmente muchos alimentos comercializados como “saludables” en realidad pueden tener mucha azúcar añadida. Siempre se debe revisar las etiquetas de todos los alimentos pues algunos productos llamados “saludables” pueden tener hasta 4 o 5 cucharaditas de azúcar agregada por porción.

LOS BUENOS SUSTITUTOS DEL AZÚCAR

En realidad puede no ser fácil limitar la cantidad de bebidas azucaradas una vez que los niños se acostumbran al sabor, pero los padres pueden eliminar el deseo de consumir azúcar en exceso con algunos cambios sencillos implantados poco a poco.

Las frutas enteras son un excelente sustituto de estos productos y también se consideran un postre. Puede probar a derretir un poco de chocolate amargo y permitir a sus hijos sumergir la fruta en este sabroso líquido, pues a todos los niños les gusta el baño de chocolate. En realidad, el chocolate amargo es una buena opción pues además de ser saludable contiene 70 % de cacao, escrito en la etiqueta, y tiene menos de la mitad de azúcar en relación con el más común de los chocolates.

Los padres deben optar por bebidas sencillas para sus hijos. Procúreles leche y agua como bebidas principales. Si bien el jugo de frutas 100 % puro y hecho en casa puede formar parte de una dieta saludable, ofrézcalo con moderación pues carece de fibra vegetal; según la edad, nada a bebés menores de 12 meses, no más de 4 onzas al día para niños de 1 a 3 años de edad y de 4 a 6 onzas para los niños entre 4 y 6 años de edad.

Ofrézcales como alternativa las frutas en rodajas para darle algo de sabor sin el exceso de azúcar. No permita que su hijo consuma alimentos líquidos que contenga azúcar durante largos períodos de tiempo.

El agua común es la mejor bebida para la mayoría de los niños que participan en una actividad física habitual.

DIENTES Y PREMIOS

Mojar los dientes en líquidos azucarados puede provocar caries dentales graves además de un indeseable aumento de peso y de ser privado de nutrientes esenciales para el buen desarrollo del menor.

Evite los premios con azúcar pues con demasiada frecuencia los niños son recompensados con golosinas por su buen comportamiento.

Muéstreles a sus hijos que un postre o una golosina ocasionales pueden formar parte de una dieta equilibrada y dé el ejemplo con su propio comportamiento. Se pueden comer golosinas y refrigerios en porciones adecuadas y con moderación.

Al tener información sobre el consumo de azúcar y convertir las golosinas ocasionales en parte de la cultura de su familia, puede descubrir que el deseo de sus hijos de comer golosinas y meriendas azucaradas será menor y las disfrutarán de manera más consciente y equilibrada durante toda su vida.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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