Cuba ha tratado de enfrentar el reto medioambiental con garantías de participación popular y un marco institucional sólido. Desde la promulgación de su Constitución en 1976, el estado cubano asumió la gestión ambiental como una responsabilidad ineludible, más aún cuando se proclamó el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente por la Asamblea General de la ONU. Esta declaración subrayó la necesidad de salvaguardar nuestro entorno, un principio que ha permeado las políticas cubanas desde entonces.
El recuento de acciones emprendidas por el Estado cubano en pro de la conservación, preservación y desarrollo sostenible del medio ambiente es notable. En este sentido ha habido un auge en estas iniciativas, promovidas no solo desde el gobierno, sino también a través de la activa participación de la sociedad civil. Una prueba tangible de esta colaboración se manifiesta en la emulación nacional que premia a las provincias por sus esfuerzos en la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. Esta competencia fomenta un ambiente de evaluación continua y mejora, bajo la supervisión del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
En este contexto, la provincia de Sancti Spíritus se alza como un ejemplo paradigmático de éxito, al obtener, por tercera vez, la sede de las actividades centrales relacionadas con la efeméride. Con un total de 17 áreas protegidas, 13 de ellas certificadas y con planes de manejo actualizados, el compromiso de esta región con la conservación es incuestionable. Las medidas implementadas han llevado a una notable disminución de la contaminación por microplásticos, así como al incremento del uso de plásticos reciclados en la fabricación de una variedad de productos duraderos como muebles y estructuras para la salud pública.
El avance del país en la transición hacia energías renovables también merece atención. Iniciativas como la introducción de sistemas de movilidad urbana eléctrica, la instalación de estaciones fotovoltaicas y proyectos de suministro de agua a comunidades demuestran un enfoque holístico hacia la sostenibilidad. En este marco, el Programa Nacional sobre la Diversidad Biológica, adoptado recientemente, establece un plan claro hasta 2050 para preservar el patrimonio natural cubano.
A medida que nos acercamos al 5 de junio, el Parque Nacional Caguanes, en Yaguajay, marca el ritmo de varias actividades que sirven para conmemorar esta fecha. Bajo la dirección de Marilys Castro Castillo, una de las principales responsables del parque, la jornada de este año se centra en una problemática crítica: la lucha contra la contaminación por plásticos. A través de concursos artísticos infantiles, talleres educativos sobre manglares y la tradicional siembra de árboles, el parque muestra su compromiso con la educación ambiental. Estas iniciativas están diseñadas para inculcar en las nuevas generaciones una sólida conciencia ecológica y un aprecio por la biodiversidad local.
Por su parte, en la provincia de Granma, la celebración se convertirá en un foro dialogante entre especialistas, ambientalistas y autoridades locales. El evento reconocerá a aquellos que, mediante proyectos innovadores, han trabajado en la adaptación al cambio climático y la economía circular. Galardonados como la Universidad de Granma y la Finca Agroecológica La Mariposa son ejemplos tangibles de cómo la educación y prácticas sostenibles pueden ir de la mano para forjar un futuro más verde.
El desarrollo de proyectos de investigación, como los llevados a cabo por la Estación Experimental Agroforestal de Guisa, subraya la importancia de la ciencia en el abordaje de desafíos ambientales. La posibilidad de transformar residuos industriales en recursos útiles, como fertilizantes naturales para la agricultura, muestra una clara tendencia hacia la minimización de desperdicios y la implementación de modelos de producción más sostenibles.
Aun cuando los retos persisten, la gestión ambiental en Cuba es un campo fértil para la innovación y el compromiso social. La historia reciente revela que, con un enfoque proactivo y participativo, es posible avanzar hacia una mayor sostenibilidad, protegiendo el medio ambiente no solo como un recurso, sino como el legado que dejaremos a futuras generaciones. El camino es largo, pero la visión y el esfuerzo colectivo marcan la diferencia en cada paso tomado.









Angel Alberto
4/6/25 23:14
La imagen de la ciudad me gustó mucho. Yo nací en el campo y me crié en la ciudad y ahora vivo otra vez en el campo 👍
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.