¿A quién no le gusta oler bien? ¿Cuántas veces no recordamos un momento en nuestras vidas o a una persona a partir de un olor? ¿No dicen los científicos que el intercambio de olores es de lo primero que ocurre cuando una atracción se desata entre dos personas?
Sin embargo, no siempre recurrimos a los aromas que más nos gustan para nuestra cotidianidad. Depende del precio en el que se oferta en las tiendas, y por ello, a veces alternamos colonias, cremas, esencias o perfumes, sin que un solo producto pueda definirnos. Pero, ¿acaso no sería ideal tener siempre el mismo olor, ese que nos anteceda antes de llegar a un lugar?
En una de las sedes de la Feria Nacional de Artesanía Arte para Mamá se puede encontrar una buena oferta. En el Pabellón Cuba, específicamente en el stand Clara Camalleri, nuestro olfato puede extasiarse con sus perfumes artesanales.
Me alegró mucho encontrarme a este mujer emprendedora, perfumista talentosa que deleito a muchos con su formulación para el perfume Camerata. Ahora tiene su propia propuesta para quien desee ponerle olor a su vida, y lo mejor es que lo hace a partir de elementos naturales.
“Puedo mostrarte esta línea de Aromaterapia, que ya he presentado en ferias anteriores con mucha aceptación. Tengo esta línea Vencedora, elaborada a partir del árbol en Cuba que nos remite a ese nombre. Maceramos sus partes esenciales, mezclamos en una solución hidroalcoholica y obtenemos un aroma particular.
“Tenemos también una fragancia estimulante y otra afrodisiaca, a partir de la maceración de la canela, que la Aromaterapia defiende la idea de que tiene esas propiedades, sobre todo si se une con la vainilla.
“Lo mejor de esta línea es que la ofertamos en frascos muy pequeños, ideales para llevar en la cartera. La formula está muy concentrada, así que con un solo toque de la esencia, el olor perdura en el tiempo”.
Y pude comprobarlo entre los diminutos pomos que, de manera sorprendente, combinan el olor a maracuyá, por ejemplo, con el de la canela, la frescura, la cascara de naranja, y otros, junto a los de las colonias basadas en plantas de nuestro país.
En ese afán por cubrir la demanda de todos los gustos, Clara además elabora esencias personalizadas.
“Eso demora más tiempo porque requiere entrevistar al cliente y conocer sus gustos y deseos. Luego obtengo su formula personal, a la que puede nombrar y registrar con un código para volverla a elaborar tal cual cuando lo quiera”.
-¿Cuál es tu mayor reto?
-Mantener la creatividad en la concepción de las formulaciones es muy importante. Compensar los precios también es esencial porque no se puede hacer una línea cara para que el público mayoritario tenga acceso.
“La concentración del perfume y el frasco definen el precio. Son muy concentrados los frascos pequeños, pero son baratos, y más personas los pueden tener”.
En distintos eventos feriales, Clara Camalleri presenta sus productos, pero también podemos ir en su búsqueda en su taller, ubicado en Santa Emilia entre Gómez y Mendoza.
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