Lo espectacular de una carpa

Un espectáculo con todas las de la ley, que a algunos arrancará risas, emociones y aplausos, y que a otros tendrá en tensiones mientras ocurra cada ejercicio cincerse. Eso sigue siendo Circuba 2017, que ahora viaja por todo el archipiélago. Sí, porque después del Festival Internacional de igual nombre, en la capital cubana, con una representación de lo presentado en la cita se va a las provincias.

En Sancti Spíritus, a inicios de julio arrancó la gira, continuó en Santiago de Cuba y tras su parada guantanamera muy reciente seguirá a Granma y Holguín y a varias provincias centrales y occidentales, donde completará en septiembre venidero, cerca de cien funciones. Bajo el nombre Circo es alegría, emoción, aventura, ensueños, esperanzas, esta institución nos trae un espectáculo con 14 actos que protagonizan artistas nacionales e invitados de México, Perú Colombia y Uruguay.

Así, esta oferta cultural, que une tradición y emociones, se confirma por estos meses como excelente opción para el sano disfrute en familia y enriquecer el programa cultural en cada territorio. Recordemos que, establecido en 1981, Circuba es el tercer evento de su tipo más antiguo del mundo, solamente precedido por el de Montecarlo (1974) y el Festival del Circo del Mañana (la Pista Joven en París, 1977).

Recuerdo cuando disfrute de Circuba en la Carpa Trompoloco. En mi mente está la escena de aquellos celebres payasos, que con sus atuendos característicos pusieron a gozar a grandes y chicos, la acrobacia con telas, el artista, brazos en alto, que hizo girar sobre su cuerpo numerosos aros, así como los juegos malabares. Fue un variado repertorio que abarcó barra rusa, pole dance, fuerza capilar, suiza acrobática…

Los siempre codiciados y esperados actos del trapecio volante, popularmente conocidos como “Vuelo del Pájaro”, que tienen en la Compañía Havana preferenciales espacios. Ese novedoso show de la Compañía muestra la grandeza adquirida en décadas por artistas cubanos e ilustra, además, el sello inconfundible que en la actualidad posee esta agrupación cubana, una de las más prestigiosas compañías circenses de América y Europa.

Fue una propuesta de lo mejor de las artes circenses y una concepción renovadora de la teatralidad. La intrépida confianza —por momentos que asusta—, no abandonó nunca a espectadores y artistas, que una y otra vez intentaron un número para ese público que lo ovacionaba. Y ese buen arte llega por esa larga tradición circense que tiene la Mayor de las Antillas y que se traduce en la presencia de numerosas compañías fundadas antes de 1959.

Con el triunfo revolucionario cobró más fuerza hasta tener hoy una carpa fija, que cada vez que se anuncia llena de interrogantes a los asistentes, y mientras se abre la cortina, todo el mundo sabe que algo fantástico se hará realidad. A ello contribuye el impacto visual y belleza de la puesta de coreografías que distinguidos artistas preparan con su habitual maestría e ingeniosidad.

Ahora mismo, no pocos pueden disfrutar de este especial momento con la opción de verano que regala Circuba 2017. Sus protagonistas todos están dispuestos a ofrecerle a su público un espectáculo que aúna el talento y la imaginación, a partir de números que implican dominio técnico y espectacularidad. No dejes que nadie te lo cuente, vive la etapa estival a ritmo de contorsionistas, payasos, acróbatas, equilibristas, malabaristas, trapecistas… a ritmo de circo.