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domingo, 22 de junio de 2025

Esa huella que dejó la esclavitud

Aunque para algunos resulte fuera de contexto hablar sobre racismo y discriminación racial, a lo largo de la historia este ha sido un problema soterrado e invisible en los discursos oficiales sobre el reconocimiento de la diversidad...

Jorge Daniel Garcia Perez en Exclusivo 16/06/2025
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Esclavitud
Esclavitud

En medio de un apagón y sin titubear, René Villaboy aceptó la entrevista. Cedió a una conversación que, aunque reveladora, aborda un tema espinoso y necesario, pues en ocasiones olvidamos que lastra en la actualidad. Y él, que apenas se aparta de sus libros y documentos históricos, abrió las puertas de su oficina para compartir un poquito de lo que sabe.

Con una trayectoria dedicada a estudiar la racialidad, la esclavitud y sus secuelas en la sociedad cubana, Villaboy no esquiva cual pregunta resulte difícil. Desde el legado colonial hasta el racismo del siglo XXI, el historiador desmenuza –sin tapujos- las contradicciones de una nación que proclamó la igualdad social, pero que aún arrastra profundas diferencias derivadas en torno a ello.

René Villaboy Zaldívar

El MSc. René Villaboy Zaldívar, historiador y vicedecano de Investigación y Posgrado de la Facultad de Filosofía, Historia, Sociología y Trabajo Social de la Universidad de La Habana ha publicado más de 7 artículos e investigaciones en revistas internacionales sobre el racismo.

Y aunque un poco tardío, llega este intercambio en un momento clave. Mientras el gobierno cubano impulsa un Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, aprobado en 2019, varios activistas y académicos exigen acciones audaces. Es hora de desmontar un sistema de privilegios invisibles pero que corren por la piel de muchas personas en Cuba.

Sin embargo, “siempre es necesario viajar a la etapa colonial para entender el racismo. Muchos hablan sobre un término del que se conoce poco su evolución y de ahí viene el desentendimiento”. Así fueron sus primeras palabras. Una reflexión para quienes estudian un tema tan polémico en una sociedad dispuesta a cambios, pero que en ocasiones ignora su historia.

1-Usted señala que el racismo en Cuba es un problema estructural con raíces coloniales, pero ¿podría explicar cómo se transformó este fenómeno después de 1959? ¿Qué elementos de ese racismo colonial persisten hoy?

- “Cuando yo hablo de racismo siempre pienso en Erick William, un autor trinitario que en su trabajo titulado Capitalismo y esclavitud afirma que muchas personas piensan el racismo como origen de la esclavitud, pero es todo lo contrario. La esclavitud generó el racismo.

“Y enmarcándonos en la historia, cuando en 1886 se abolió la esclavitud en Cuba, los negros esclavos fueron a vivir hacia zonas marginadas, lugares deshabitados, humildes y sin las condiciones necesarias. Algunos se asentaron en las periferias de las ciudades y otros en antiguos barracones. Tenían que insertarse en un mundo económico, político y social ya repartido.

“Así mismo, sucedió en el ámbito económico. Los blancos eran los que tenían el poder monetario y los negros se vieron obligados a irrumpir en el mundo de la delincuencia. Robaron y asaltaron en los caminos para poder subsistir en una sociedad a la que fueron lanzados sin pensar.

“Por otra parte, existía una discriminación abrumadora para acceder a algunos servicios o simplemente para disfrutar de ciertos espacios: clubes, playas, escuelas, centros de salud, etc.; sin embargo, la Revolución eliminó estas barreras. El racismo dejó de ser explícito en las leyes, pero persistió en prácticas cotidianas y en la representación simbólica.

“El error fue creer que con el tiempo la lucha de clases resolvería automáticamente el problema racial. Se subestimó su raíz cultural”, me respondió mientras agarraba con pasión un libro de su estante.

2- Mientras daba respuesta a la pregunta anterior mencionó sutilmente el silencio sobre el tema racial luego de 1959. ¿Por qué cree que se evitó el debate público a pesar de los avances sociales?

- “El silencio posterior a 1959 no fue un accidente, sino parte de una estrategia política fundamentada en la ideología de la unidad nacional y el contexto de la Guerra Fría. En este sentido, el Estado priorizó la construcción socialista de un proyecto basado en la homogenización de identidades. 

“En el plano internacional, Cuba buscó proyectarse como un modelo de igualdad racial, mientras que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) tendía a desestimar las luchas de color frente al conflicto entre capitalismo y socialismo. Sin embargo, el racismo persistió en prácticas cotidianas, estereotipos en medios, en el período especial y la dolarización”.

3- El Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, aprobado en el año 2019, constituyó un hito en los avances sociales como política de gobierno. ¿Qué aspectos positivos destacaría de este programa? ¿Cuáles son sus principales limitaciones?

- “Este es un programa que, por parte del Estado reconoce el racismo como un problema social y por lo tanto es válido, porque no es propio de una ideología y mucho menos de un sistema político. Es propio de una cultura humana.

“Asimismo, tiene varios aspectos complejos. Unos dirigidos a la inclusión racial en sectores como la educación y los medios de comunicación, y el estudio de la historia africana. Otros encaminados al sector de la vivienda y la atención a personas en situación de vulnerabilidad.

“Sin embargo, un programa de este tipo necesita recursos y presupuesto, porque aboga por una mayor inclusión y facilidades para ese grupo de personas que, según muestran algunos informes, los vulnerables en su mayoría coinciden con las personas negras”.

4- Algunos críticos y estudiosos de la racialidad en Cuba señalan que no existen datos oficiales sobre la desigualdad. ¿Cómo puede diseñarse una política efectiva sin estadísticas desagregadas por raza? ¿Es hora de que Cuba implemente censos con esta variable?

- “Los profesionales que, al igual que yo, trabajamos en nuestras investigaciones el tema de la racialidad tienen razón al señalar que Cuba carece de estadísticas por razas, lo que dificulta medir la desigualdad. El último censo, realizado en 2012, no permitió identificar claramente la población afrodescendiente sin profundizar en las condiciones socioeconómicas.

“Sin datos, las políticas son ciegas al color. No hay medición de impacto y por lo tanto nuestro país no será justo hasta que no mire de frente su racismo. En teoría esa es la tarea principal para poder diseñar un programa efectivo”.

5-El sector privado emergente reproduce desigualdades puesto que la mayor parte los negocios son propiedad de personas blancas. ¿Qué políticas específicas podrían revertir esta tendencia? ¿Debe el Estado intervenir?

- “Para reducir la brecha racial en el sector privado emergente, el Estado podría facilitar el acceso a créditos para personas emprendedoras mediante tasas preferenciales, capacitación en gestión empresarial e impulsar la redistribución de oportunidades.

6-Villaboy, volvamos a la racialidad como sistema cultural social. Es cierto que desde la popularidad se perpetúan estereotipos, pero ¿cómo debería regularse la representación en medios? ¿Es compatible con la libertad creativa?

- “La regulación de la representación racial en los medios debe equilibrar la promoción de una imagen más justa y diversa sin afectar la libertad creativa. En sectores como el reguetón, las telenovelas y la publicidad, es común la reproducción de estereotipos que refuerzan las jerarquías raciales y roles limitados.

“Dirigido a contrarrestar estos efectos, podrían implementarse incentivos para producciones que reflejen la diversidad realista y campañas que sensibilicen a los creadores y las audiencias. Esto es una demostración de algunos modelos ya aplicados en otros países, pero que tendrían buenos resultados en el nuestro”.

 Y aunque para algunos resulte fuera de contexto hablar sobre racismo y discriminación racial, a lo largo de la historia este ha sido un problema soterrado e invisible en los discursos oficiales sobre el reconocimiento de la diversidad. Pero el cambio es posible y las nuevas generaciones tienen la capacidad de impulsar una transformación necesaria.

Sus palabras eran muestra de un sentimiento aún más profundo. Me pregunté si era que Villaboy también fue víctima de la discriminación racial, pero valor no tenía para decirle. Era evidente en sus declaraciones que sí es un tema que defiende a capa y espada ante la sociedad.

Y si bien aún persisten resistencias, el creciente debate y la emergencia de voces críticas en el ámbito académico evidencian una evolución de la conciencia racial. La construcción de una narrativa depende de reconocer lo que se ha callado para escribir una historia donde la igualdad no sea solo un ideal, sino una realidad tangible que borre esa huella que dejó la esclavitud. 


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Jorge Daniel Garcia Perez

Se han publicado 1 comentarios


Gabriel Villaboy Llana
 17/6/25 4:03

Una excelente presentación sobre el flagelo del racismo imperante y oculto en la república de Cuba. Un problema que, obviamente, traspasa fronteras y podemos decir que es parte de las sociedades esclavistas que desarrolló el ser humano en su evolución social. Muy acertada su apreciación de que la esclavitud generó el racismo. Muchísimas gracias por tan útil y educativa entrevista.

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