Los últimos días del Delegado
Al llegar a ese punto sentimos necesidad de detener el día, suspender la historia para avisarle de la muerte, pero, El Delegado que no llegaría a ser Presidente, sabe, hace muchos años, que carga una cruz. Tres disparos, lo dejan al fin volar por encima de su tiempo para instalarse en ese cuarto de luz, donde no se muere el fueguito de amar la libertad...