Nada se compara con Havana (+Línea del Tiempo)

Quizás los dos productos cubanos más reconocidos en el exterior sean el tabaco y el ron. Nuestros Habanos son considerados reliquias en cualquier parte del mundo mientras que nuestras bebidas alcohólicas, encabezadas por la excelencia de la marca Havana Club, prestigian el nombre de nuestro país en los más exigentes mercados internacionales.

La alianza comercial que desde el año 1993 sostienen la compañía francesa Pernod Ricard y la empresa cubana Cuba Ron S.A. ha significado un importante crecimiento en la producción y las exportaciones de forma que, al cierre del pasado año, ocuparon el puesto 22 entre los rones más vendidos del mundo y el tercero fuera de los EE.UU.

En la actualidad Havana Club Internacional S.A. brinda empleo a más de 500 personas en Cuba, país que representa un tercio de las ventas de la compañía que ha extendido sus exportaciones hasta los cinco continentes y ha lanzado exitosas campañas de promoción fuera de la isla como han sido los casos de: “Culto a la vida”, “Nothing compares to Havana” y la más reciente, “You just know when it’s from de heart”.

EE.UU: Un objetivo pendiente

Havana Club exporta sus mercancías a más de 120 países pero las restricciones del bloqueo han impedido que las bebidas cubanas se comercialicen en EE.UU.

El intercambio sería beneficioso tanto para norteamericanos como para la sociedad cubano-francesa pues los primeros podrían comprar una mercancía de altísima calidad que durante años no ha estado a su alcance, mientras que los segundos accederían a unos de los países con mayor consumo de bebidas espirituosas del mundo.

Desde el pasado 17 de diciembre el inicio del proceso de normalización de las relaciones con los EE.UU ha marcado un camino para la empresa ronera cubana que ya ve en el mercado norteamericano una importante vitrina para comercializar sus productos.

Desde el año 2011 la empresa había registrado el sello El Havanista, que fue creado ante la imposibilidad de vender los productos bajo la etiqueta clásica debido a una vieja licitación sostenida con la empresa Bacardí. Damián Domínguez, embajador de Havana Club, comentó a Cubahora que a pesar de no existir una campaña definida para el ingreso en el circuito comercial estadounidense, ya la estrategia está en proceso de estudio de forma que el primer movimiento sería ingresar en suelo norteño con la venta de la mencionada línea.

Domínguez manifestó que uno de los objetivos de fundar en 2007 la ronera de San José, una de las catedrales de añejamiento más grandes del mundo, fue precisamente la posibilidad de vender los productos de la empresa en dicho país. Por el momento ya los norteamericanos que visitan la isla tienen permitido comprar y llevar a casa licores cubanos.

Esta disposición aprobada por el presidente Barack Obama es un importante paso de avance pues contribuye, aunque sea a pequeña escala, a la promoción de los productos de Havana Club y de esta forma a consolidar lo que ya se perfila como una promisoria relación de negocios.