¿Tenemos ahora mismo un combate de taekwondo? (+Video)

Es algo que se cae por su peso. Las primeras semanas de cada año nos llevan, alguna que otra vez, a mirar hacia atrás, a repasar compases del que finalizó. Se trata de una forma de sacar experiencias. Y hoy lo vamos a hacer con el pujante taekwondo de Cuba. Sí, el deporte conocido como de las patadas voladoras.

Hacerlo así es hasta bueno porque al alejarnos de los hechos, al dejar sedimentar las emociones, muchas veces aumenta la objetividad en los análisis y en las evaluaciones…

La pregunta que traemos es tan sencilla como también lo es complicada: ¿Cómo nos fue en el 2022?

Y para ese acercamiento nada mejor que buscar las opiniones de Iván Fernández Quirós, presidente de la Federación Cubana de este dinámico deporte, su comisionado nacional, ex atleta, séptimo dan de esa organización.

“El taekwondo brindó este año alegrías, y también, ¿por qué no?, sino algunas decepciones sí sobresaltos, y cierta frustración al pueblo de Cuba.

“Nosotros, como objeto social, tenemos precisamente que educar a las nuevas generaciones de taekwondoínes y taekwondoínas a interactuar con el resto de las personas que nos rodean, inculcando a partir de nuestro ejemplo el espíritu guerrero en ellos, que se nutre de la disciplina social, la humildad, la modestia, el altruismo, la camaradería y la solidaridad.

“Y eso para cualquier maestro o pedagogo, para cualquier practicante de las artes marciales, y en nuestro caso del taekwondo, es mucho más importante que acceder a una medalla olímpica”.

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CONFESIONES

El entrevistado, muy locuaz, habla a veces a ritmo de ametralladora y de esa manera continuó.

“Si bien es justo decir que no salimos bien del Campeonato Mundial, celebrado en Guadalajara, México, del 13 al 20 de noviembre pasados, y digo no salimos bien entre comillas porque sí cumplimos los objetivos que antes defendimos ante el Alto Rendimiento, y la propia vicepresidencia de Actividades Deportivas de nuestro organismo.

“Lo previsto era que nuestros atletas avanzaran al menos hasta octavos de finales, logrando con ello 20.45 puntos, o más, para sus rankings personales, y que nos sirviera de preparación hacia los Juegos Centroamericanos y del Caribe, los del Alba, y los Panamericanos, que son todos casi a continuación uno del otro, sino que accedieran con esos puntos a mejores sorteos en los eventos futuros y los acercara más a medallas, que es para lo que nos estamos preparando.

“El único que iba con pronóstico de medalla, y no necesariamente de oro, era nuestro Rafael Alba, quien poco antes había vencido en el Gran Premio de París, convirtiéndose así en el primer cubano, en casi 40 años de la historia del taekwondo en Cuba, en ganar un evento de esa categoría, el quinto de América en lograrlo, y el segundo del masculino. Eso lo reafirma como el hombre historia que es”.

NOS COSTÓ MUCHO

“Sin embargo, después en el otro Gran Premio, el de Manchester, Alba sufre una lesión en el primer combate, la cual le impide continuar, y eso hace que muy cerca del mundial perdiese preparación, y ello nos costó mucho, como se dice, nos costó la vida.

“Hubo primero que recuperarlo y seguir con un entrenamiento muy personalizado, en el orden físico mantener estable su sistema energético, y luego hacer un trabajo bien específico en la dirección del rendimiento deportivo, táctica de combate, ya específicamente en el propio Guadalajara, que nos permitiera, por lo menos, estar en el cuadro de medallas.

“Te digo a ti que Rafael Alba no perdía con nadie en ese mundial. Lo que pasa es que tristemente en el tercer combate se vuelve a lesionar, y, no obstante, queda también en octavos de finales”.

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SEIS DE LOS NUEVE

Lo mejor con este rápido entrevistado es dejarlo hablar…

“De los nueve que compitieron por nuestra delegación hubo seis que llegaron a octavos de finales. Es decir: dos tercios. Esto es algo muy importante, porque todos alcanzaron 20.45 puntos en el ranking, una cantidad apreciable.

“Si lo comparamos con el desempeño de otros de Centroamérica, excepto una atleta de Colombia, y de todo el equipo de México, fue algo excelente. Nosotros fuimos el país del área que más avanzó. Te repito, a excepción de México; del bronce de Colombia, de Andrea Ramírez, en la división de los 46 kilogramos; y de una boricua, Crystal Weekes, de los 73, quien fue campeona de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, y ahora terminó con medalla de bronce en este mundial”.

Entonces siguió a la carga…

“No te niego que viajamos con la esperanza de colgarnos alguna que otra medalla, aparte de la de Alba. Y sí se podía, porque nuestras atletas de 46, 53 y 67, Dalila Oneida Villamil, Tamara Robles y Arlettys Acosta, llegaron a octavos, y podían haber pasado a cuartos.

“Lo que pasa es que las tres cometieron indisciplinas tácticas que quizás les impidieron llegar a medallas para su vitrina personal, y, principalmente, para la delegación cubana. Eso se analizó y se les advirtió que de volver a cometer una indisciplina táctica en cualquier escenario, por grande o pequeño que fuera, iban a ser sancionadas y sacadas de la preselección nacional.

“Los aficionados no pueden quedarse con la idea de que Cuba salió mal del mundial de taekwondo, no, no… Que no salimos como el pueblo esperaba y merece, y como nosotros también merecíamos, es verdad. Pero no salimos mal. Es más: ni siquiera salimos regular tampoco”.

Quizás sin mucha demora vamos a tener aquí en Cubahora un nuevo combate de taekwondo (claro, periodístico), pues otros puntos importantes quieren adueñarse de la computadora, pero hubo uno que nos pareció no debía faltar esta vez…

“Es lamentable. Sí, tristemente, hubo atletas que decidieron abandonar nuestras delegaciones. ¿Qué le podemos decir al pueblo de Cuba? Son personas que no tenían una claridad meridiana, como si las tenemos los que estamos en nuestra Patria, y sobre las armas, de lo que se necesita de un joven cubano, o de cualquier cubano a la altura de estos tiempos, y de lo que nos exige la máxima dirección de la Revolución.

“Ya ellos no están en nuestras nóminas ni con agrado en nuestros corazones. Pero los que nos quedamos vamos a seguir construyendo y recorriendo el camino que ellos dejaron. Y queremos, en el próximo lustro, traerle al pueblo de Cuba muchas alegrías”.