Internet Archive, la biblioteca digital que almacena copias de todas las páginas web, e-books e incluso anuncios en línea, ha decidido que hará una copia de todo su archivo y la resguardará en Canadá antes de que Donald Trump llegue oficialmente a la Casa Blanca.
“El 9 de noviembre en Estados Unidos, nos despertamos con una nueva administración que promete un cambio radical. Fue un firme recordatorio de que instituciones como la nuestra, construidas a largo plazo, necesitan diseñarse para enfrentar el cambio”.
Las palabras de Brewster Kahle, fundador de The Internet Archive, una organización sin fines de lucro que viene archivando los contenidos de la web por más de dos décadas, son portadoras del temor ante las posibles amenazas de la administración Trump y las restricciones que podría introducir teniendo en cuenta la susceptibilidad de los registros.
El Internet Archive ha guardado copia de todas y cada una de las páginas web que han sido subidas a Internet. Ello se traduce en la sorprendente suma de 279 mil millones de páginas.
En el comunicado emitido, Kahle, agregó, además, que cualquier estrategia de protección que se asumiera debería velar por mantener la seguridad, la privacidad de los materiales de la Web, así como la posibilidad de acceder a ellos.
“Las bibliotecas como nosotros somos susceptibles de diferentes fisuras… para nosotros duplicar nuestros registros en Canadá es una forma de mantener nuestros materiales culturales a salvo, en privado y accesibles permanentemente".
“Significa prepararse para una red que tal vez sea sometida a mayores restricciones. Significa servir como baluartes frente a un mundo en el cual la vigilancia gubernamental no desaparecerá; de hecho, aparentemente aumentará.”
En relación con la política y la tecnología, el presidente electo, Donald Trump, ha develado su posición contra la neutralidad en la red, así como su inconformidad de que Estados Unidos ceda el control del sistema de dominios. Aunque fuera de estos ejemplos no se reconoce otra política específica de la venidera administración como para crear el clon canadiense; teniendo como referencia el incendio que acabó con la biblioteca de Alejandría, en Egipto, el líder de The Internet Archive apuntó que es su deber proteger el catálogo de páginas.
El anuncio que hiciera esta organización mereció la opinión de otros defensores de la privacidad digital y la libertad de información. Tal es el caso de Edward Snowden quien por su parte añadió no preocuparle, en este sentido, la llegada de Trump al poder. El antiguo empleado de la National Security Agency de Estados Unidos argumentó que la mejor protección contra la vigilancia gubernamental no es un voto, sino el activismo popular. "Al final del día, es sólo un presidente", dijo Snowden. "Si queremos ver cambios, debemos forzarlos nosotros mismos".
Lo cierto es y como se refleja claramente en el comunicado de la organización “la historia de las bibliotecas es la historia de la pérdida. Las instituciones como estas son susceptibles ante diferentes eventos como los terremotos, los regímenes legales y las fallas institucionales; así que ninguna precaución será en exceso.
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