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lunes, 7 de octubre de 2024

Geopolítica y negocios

Washington venderá sistema antimisiles a Varsovia...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 20/11/2017
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Sistema Integrado de Defensa de Misiles Aéreos-cohetes Patriot
El Departamento de Estado aprobó la venta al Gobierno polaco de ocho cohetes “Patriot”, todos de manufactura estadounidense.

Y, desde luego, junto a embolsarle más de diez mil millones de dólares al complejo militar industrial de los Estados Unidos, los sectores hegemónicos de esa potencia capitalista habrán fortalecido el cerco bélico sobre las fronteras rusas con una avanzada dirigida a intentar debilitar la capacidad defensiva del gigante euroasiático.

La noticia indica que el Departamento de Estado aprobó hace apenas horas la venta de un sistema de escudo antimisiles a Polonia por valor de 10 mil 500 millones de dólares, que se enmarca en el “programa de suministro de armamento a fuerzas armadas de países amigos.”

El acuerdo, que fue notificado el pasado catorce de noviembre al Congreso, detalla la compra por el Gobierno polaco de un Sistema Integrado de Defensa de Misiles Aéreos, un Sistema de Comando de Batalla, sesenta y cinco equipos de radar, dieciséis plataformas de lanzamiento y doscientos ocho cohetes “Patriot”, todos de manufactura estadounidense.

Según voceros de ambas partes contractuales, “se trata de un negocio especialmente relevante dentro de la relación comercial armamentística entre ambos países.”

Por su parte, el Departamento de Estado elogió los “actuales esfuerzos” realizados por las autoridades polacas con el objetivo de “modernizar” sus Fuerzas Armadas.

Es decir, una andanada retórica de mutua complacencia, cuando el  menos avezado de los analistas no deja de advertir que la jugada tiene varias caras apenas ocultas: sumar dividendos al complejo armamentista gringo, colocar una nueva amenaza bélica cercana a la divisoria rusa, y sumar posibilidades al despliegue norteamericano de su titulada sombrilla anticoheteril en Europa del Este, destinada a neutralizar toda respuesta de un oponente agredido de antemano por los Estados Unidos con el uso de armas nucleares.

En pocas palabras, Varsovia se sigue sumando desde su territorio a las pretensiones del cerco hegemonista contra el Kremlin, y además paga de su mermado bolsillo por hacerle el juego a su flamante aliado del otro lado del Atlántico. 

Triste papel en verdad, porque de paso Polonia se confirma como un blanco preferente de los arsenales rusos en caso de un conflicto en la región atizado por el “dadivoso” suministrador de las lanzaderas, los radares y los misiles “Patriot” a las autoridades locales.

Desde luego, para los especialistas en estos temas la actitud de Varsovia no sorprende a nadie.

Ciertamente Polonia se ha convertido en un incondicional aliado de los planes agresivos norteamericanos destinados a mellar la influencia de Rusia en la esfera regional e internacional, e incluso a borrar del mapa  a esa gigantesca nación, a la cual, junto a China, se considera de los grandes obstáculos estratégicos que frenan y atajan el ejercicio incontrolado de la prepotencia imperial a escala planetaria.

De manera que la venta e instalación en suelo polaco de artilugios antimisiles Made in USA  nada tiene de “defensivo” o “disuasivo”, y sí mucho de elemento dirigido a elevar tensiones, complicar escenarios, y pretender avanzar en materia agresiva contra un “enemigo” de armas tomar sumamente incómodo, como lo demuestran sus exitosas acciones militares en favor de las autoridades legítimas de Siria, el freno a las apetencias de los ultraderechistas aposentados en Ucrania, y la reincorporación de Crimea a las jurisdicción de Rusia a petición de sus pobladores, amén de su  apego al multilateralismo como principio político de convivencia mundial.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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