Fraude en la trastienda

Ciertamente, es subvalorar demasiado la astucia ajena que alguien desborde el mercado con huevos de gallina a unos días de derogada la negativa de criar esas aves de corral, y luego pretenda convencer a todos que de antemano no tenía ocultas jaulas, pienso y ponedoras.

Sin embargo, lo cierto es que un “inteligente y superior” Estados Unidos seguramente sí estima que una humanidad integrada por bobos está en plena “capacidad” de tragarse semejantes cuentos.

De ahí que, luego de acusar mil veces a Rusia de violar los Acuerdos sobre Misiles de Corto y Medio alcance (INF) para justificar su unilateral salida del tratado, Washington haya puesto a prueba de inmediato cohetes portadores de tales rangos de vuelo, como si aparecieran por arte de magia en sus arsenales.

Pura historieta y prueba concreta de que zafarse de todo compromiso antibélico es política oficial de la administración de Donald Trump, amén que una nueva muestra de que  mientras existan ataduras legales es admisible para los “avispados” de Washington hacer lo que les venga en ganas mientras se culpa a otros de ser los  trasgresores.

Así razonaba precisamente el presidente ruso, Vladímir Punto, cuando hace apenas horas lamentaba el ensayo por las fuerzas armadas gringas de un misil marítimo tipo Tomahawk reconvertido en proyectil de despliegue terrestre, y cuyas lanzaderas ya estaban asentadas en Rumanía y Polonia (antes del retiro norteamericano del INF) a la espera de sus destructivos huéspedes.

Desde luego que Washington no sentenció a muerte al acuerdo sobre misiles de corto y medio alcance para dotarse únicamente de uno o dos tipos de amas.

Su interés básico y perentorio es desarrollar una abierta carrera armamentista que nuevamente lo ubique (eso siempre cree el borracho) al frente del mayor poderío nuclear y militar del orbe, e intimidar a Rusia y China, los dos más grandes retadores entre la multitud de gente que en el planeta apuesta por un orden internacional multipolar.

Putin, quien se dijo “decepcionado” por la irresponsable actitud oficial norteamericana, recordó que su país no permanecerá de brazos cruzados ante las amenazas y la hostilidad que está imponiendo la Casa Blanca, y aseguró que el Kremlin dará respuestas simétricas a cada amenaza contra la seguridad e integridad de Rusia.

Recordó a aquellos que gustan manipular y silenciar lo que otros dicen, la indicación oficial de que Moscú solo desplegará misiles de corto y medio alcance, como lógica respuesta defensiva, cuando se verifique su instalación por Estados Unidos en cualquier espacio territorial, y precisó que está dispuesto a todo diálogo que evite mayores peligros militares a la humanidad.

China, por su parte, en su papel del otro “blanco preferente” del armamentismo gringo, subrayó su condena a la política injerencista, amenazante y hegemonista de la administración de Donald Trump, y enfatizó que la inmediata prueba de un misil de crucero realizada por los Estados Unidos luego de sabotear el INF vulnera la seguridad internacional y conduce a una nueva carrera belicista.

 Para Beijing se trata de un “testimonio cabal de que el verdadero propósito norteamericano era zafarse de las restricciones y desarrollar libremente misiles avanzados para intentar la superioridad militar global.”

De manera que de retorno a tan peliagudos e incendiarios caminos se nos obliga como humanidad por las mentes calenturientas de factura Made in USA, como si este raído mundo no tuviese ya  infinidad de armagas cargas, perturbaciones y  tragedias… con el mismo sello de origen.