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martes, 8 de octubre de 2024

De cara al banquillo

Por lo pronto todo indica que Donald Trump será sometido a escrutinio político por el caso de Ucrania...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 13/12/2019
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Donald Trump-juicio político
Trump parecería enfrentar un juicio político, pero lo que suceda allí requiere hasta hoy de consultar a un adivino.

En efecto, cuando se redactan estas líneas, el Comité Judicial de la Cámara norteamericana de Representantes daba su último vistazo a los artículos que conforman la petitoria de un juicio político contra el actual jefe de la Casa Blanca.

Según analistas, se trata de un paso que no supone grandes debates, puesto que la mayoría demócrata en esa instancia legislativa se ha mostrado totalmente a favor de inculpar a Donald Trump por su intento de presionar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que iniciase una investigación por presumibles manejos corruptos del hijo del aspirante a la candidatura demócrata Joe Biden, ligado a la actividad productora de gas en aquel país del oriente europeo.

El peso demócrata en la Cámara de Representantes evitará de seguro cualquier modificación al texto acusatorio por parte de los minoritarios legisladores republicanos, por lo que las acusaciones pasarán íntegras al Senado, donde sí los parlamentarios contrarios al proceso de impeachment pueden ejercer un veto decisivo por contar con mayoría, uno de los posibles resultados que brinda algo de sosiego a un Trump que ha respondido con violencia y negativas a todo el proceso iniciado en su contra.

Las fuentes de prensa estadounidense precisan que de hecho los demócratas “ya han impuesto el texto”, que abarca nueve páginas y dice que Trump “actuó de forma corrupta” y “traicionó a la nación” cuando pidió a Ucrania investigar al ex vicepresidente Joe Biden con fines eleccionarios.

El inquilino de la Oficina Oval también deberá responder por su manejo particular de la “política exterior del país” y por utilizar un virtual chantaje para obligar a Kiev a plegarse a su petición mediante el congelamiento  de fondos destinados a ayuda militar para el gobierno ucraniano.

La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, al anunciar la movida acusatoria, había indicado días atrás que  “ante las evidencias” ese órgano legislativo “no tenía más remedio que acusar al presidente porque violó su juramento, traicionó la constitución y trató de corromper la democracia.” 

"El presidente no nos deja otra opción que actuar, subrayó la Pelosi, porque ha intentado corromper la elección para su propio beneficio. El presidente ha cometido abuso de poder, socavando nuestra seguridad nacional, y poniendo en peligro la integridad de nuestra elección", concluyó.

Lo cierto es que durante los debates previos a la decisión de que se ocupan estas líneas, se han proyectado conclusiones como la de la profesora Kim Wehle, experta en Derecho Constitucional, quien ha recalcado que las pruebas han demostrado que el presidente Trump “utilizó el poder de su cargo y vinculó su capacidad de enviar ayuda militar a Kiev a cambio del anuncio de investigaciones oficiales ucranianas contra su rival político, lo que constituye un abuso que debe juzgarse”.

Mientras, y siempre en el mundillo de las conjeturas, otro experto en temas constitucionales, Frank O. Bowman III, catedrático de la Universidad de Missouri,  recordó que si el presidente fuera condenado, pero el Senado decidiera no emitir un voto de inhabilitación, o si el voto fuese negativo en ese aspecto concreto, en teoría Trump no debería afrontar problemas para  aspirar a la reelección.

La Constitución, explicó el experto,  dice que “la sentencia en casos de juicio político no debe ir más allá de la destitución y de una inhabilitación para ocupar y disfrutar de cualquier cargo público remunerado en Estados Unidos”, pero no obliga al poder legislativo a efectuar justo la segunda votación que prohibiría a un alto funcionario electo el tener un cargo en el futuro.”

En pocas palabras, puede haber destitución, pero si no se aprueba específicamente la inhabilitación, el acusado puede optar nuevamente  por ser aspirante a una responsabilidad pública.

En fin, que así las cosas,  por ahora todo posible criterio sobre lo que pueda suceder con el señor presidente de los norteamericanos es puro malabarismo. Cosas de una “democracia madura, equilibrada, justa y bien ajustadita ella.”


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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