El Papa Francisco sostuvo este lunes un encuentro privado de carácter protocolar con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en la ciudad del Vaticano, siendo ésta la primera visita que el sumo pontífice concede a un jefe de Estado.
El papa recibió a la Presidenta a las 12H50 GMT y tras los saludos ambos compartieron un almuerzo privado en la residencia Santa Marta, lugar que habita el Santo Padre hasta que se reacondicione el albergue oficial destinado a los papas.
De la reunión solo trascendió que la presidenta argentina le obsequió al sumo pontífice un equipo de mate, realizados por emprendedores de la economía social de la Argentina. Los objetos fueron realizados con alpaca, calabazas, cuero y maderas nativas.
La mandataria arribó en víspera a Roma, junto a su comitiva, y fue recibida en la Casa Santa Marta (residencia papal provisional) a las 12H50 locales (11H50 GMT) por quien hasta el miércoles pasado era el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.
Al llegar al aeropuerto proveniente de Buenos Aires, la presidenta Fernández fue recibida por su embajador en Italia, Torcuato Di Tella, y su representante diplomático ante el Vaticano, Juan Pablo Cafiero.
Cristina Fernández también asistirá a las actividades oficiales previas a la asunción del nuevo pontífice y este martes participará la ceremonia como tal junto a una comitiva integrada por miembros de la Corte Suprema de Justicia, el Congreso, la Iglesia Católica y dirigentes gremiales de su país.
Tras la elección de Jorge Mario Bergoglio como jefe de Estado del Vaticano, Cristina Fernández expresó su deseo porque pueda lograr un mayor grado de confraternidad entre todos los pueblos y religiones.
“Ojalá esa opción del nombre Francisco sea realmente la opción que pueda hacer las grandes jerarquías para que podamos volver a reencontrarnos toda la humanidad en confraternidad, con amor, en igualdad de condiciones, con justicia y equidad”, dijo la mandataria.
Destacó que por primera vez en dos mil años de historia de la Iglesia católica, habrá un papa latinoamericano y manifestó su esperanza en que ésta sea “una elección significante para nuestra región y permita llevar el mensaje a las grandes potencias del mundo para que dialoguen”.
El encuentro con Fernández fue el primero de varios que Francisco tiene previsto con jefes de Estado y de gobierno que están llegando en las últimas horas al Vaticano para asistir a la misa de inauguración oficial del papado del martes, coincidiendo con el día de San José, patrón de la Iglesia. Delegaciones de 150 países esperan acudir al acto.
Otros de los presidentes de la región que sostendrán encuentros con el Papa argentino son la brasileña Dilma Rousseff (previsto para este viernes ) y el mexicano Enrique Peña Nieto. Estos son presidentes de naciones prioritarias para la iglesia católica, ya que Brasil y México son los países con más feligreses católicos del mundo.
En Brasil se estiman unos 123 millones de católicos (sobre un total de 194 millones de habitantes), y se habla de que el Papa visitará la nación el próximo julio, cuando se realice la Jornada Mundial de la Juventud. El mexicano Peña Nieto, aunque siempre ha defendido el Estado laico, hizo saber que invitará a su país, de manera formal, al pontífice.
Autoridades romanas prevén la llegada de un millón de personas a la iniciación, que tendrá lugar de forma excepcional en la plaza de San Pedro del Vaticano, y no dentro de la Basílica, en la cual se reservarán espacios para los enfermos y los minusválidos.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.