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lunes, 7 de octubre de 2024

Bolivianos quieren a Evo Morales en presidenciales de 2019

El próximo domingo habrá elecciones para órganos judiciales...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 30/11/2017
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En medio de una sucia campaña mediática organizada por la derecha boliviana, en 2016 el presidente Evo Morales perdía una consulta popular sobre su postulación tres años más tarde debido a la campaña de desprestigio personal y político orquestada por la derecha, lo cual confundió a una población todavía muy influenciable.

Ya era tarde cuando la verdad se impuso sobre los falsos argumentos esgrimidos por opositores apoyados por los grandes medios de comunicación y una parte de la ciudadanía que pareció olvidarse a la hora del voto de la grandeza de Morales.

La gente no se quedó quieta, sin embargo, y este año hubo un fuerte movimiento de despliegue para que Morales líder pueda candidatearse para un cuarto mandato consecutivo en 2019.

Correspondió al partido de gobierno, el Movimiento al Socialismo (Mas) la solicitud de los cambios necesarios para que el Mandatario acceda a una nueva postulación, ya que el referendo en su contra se realizó sobre la base de la mentira y la falta de ética, al igual que han hecho los conservadores con otros líderes revolucionarios de América Latina. 

Analistas consideran que no existe aún –dado que solo hace una década triunfó el Mas- una solidez ideológica en una parte de la población boliviana,  influenciable como la mayoría de las latinoamericanas, que no reconoció en aquel momento la brillante labor como estadista del ex líder cocalero.

Junto a un inteligente equipo de gobierno, el Mandatario, reconocido como uno de los líderes políticos más importantes de Sudamérica, ha situado al país con sus políticas inclusivas en los primeros índices de crecimiento económico a nivel regional, con una reducción importante de la pobreza y redistribución de la renta para mejorar la calidad de vida de la sociedad.

A pesar de las campañas contrarrevolucionarias contra el Mas y su líder, la oposición no puede desconocer los cambios estructurales ocurridos en esta nación, donde las pautas gubernamentales son trazadas a partir de las necesidades y propuestas de la ciudadanía.

La derecha, que intentó dar un golpe de estado al primer presidente indígena de Bolivia en la década del 90, ahora pretenden instalar el discurso de que el modelo socialista muestra síntomas de agotamiento, cuando la realidad y los números precisan que por cuarto año consecutivo la economía boliviana será la que mayor crecimiento experimente en la región sudamericana.

Es imposible el supuesto “agotamiento” de un proceso político revolucionario cuando la base económica donde se asienta la sociedad presenta una posición envidiable en estos tiempos de crisis del capitalismo, a la cual Bolivia no es ajena.

El crecimiento de la región suramericana está en rojo en los dos últimos años, -1,7% en 2015 y -2,4% en 2016, pero Bolivia ha logrado sostener el crecimiento.

El Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 4,7 por ciento este año, de acuerdo con pronósticos divulgados por el ministro de Economía, Mario Guillén, en base a un precio referencial del barril de petróleo de 45,5 dólares.

EL MAS BUSCA UNA REPARACIÓN POLÍTICA

El septiembre pasado, el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) presentó un recurso abstracto de inconstitucionalidad para una nueva postulación de autoridades del país a fines de 2019, ya que no contempla solo al presidente y vicepresidente sino también nueve gobernadores, 154 legisladores, 339 alcaldes y tres mil 500 concejales y consejeros, pertenezcan o no al Mas.

La Sala Penal del TCP declaró esta semana precedente la solicitud partidista, la cual fue aprobada por unanimidad, declaró el presidente de ese órgano, Macario Lahor Cortez, en la ciudad de Sucre.

Refirió que se dispuso la aplicación preferente de convenios internacionales sobre la disposición legal contenida en el artículo 256 de la Constitución Política del Estado e indicó que esta habilitación de postulaciones indefinidas beneficia a todos aquellos ciudadanos limitados por la ley, “pues definitivamente, precisó, el que elige es el pueblo boliviano.

Un despacho de la agencia de noticias Prensa Latina aclaró que “este recurso judicial (…) pedía al TCP declarar la inconstitucionalidad de cinco artículos de la Ley Electoral y considerar inaplicables otros cuatro de la Constitución Política del Estado referidos al límite de participación en elecciones para las autoridades políticas.

Los miembros del TCP debían pronunciarse esta semana sobre el recurso oficialista, ya que el próximo domingo se celebrarán elecciones para elegir a los altos magistrados de los principales órganos judiciales bolivianos, por lo cual un asunto de tal magnitud política no debía pasarse al nuevo poder.

Mientras la oposición chilla porque pensaba carecer de un rival importante en 2019 y hacerse de la presidencia de una nación que en 2006 era la más pobre de América Latina solo superada por Haití y ahora es la de mayor crecimiento en esa región, los bolivianos se preparan para los comicios judiciales de este domingo.

Son 96 los candidatos al Órgano Judicial del país, seleccionados en la Asamblea Legislativa Plurinacional por sus méritos políticos y personales.

Estos comicios debieron celebrarse el pasado 22 de octubre, pero se pospusieron hasta que fue llenado el cupo –como exige la ley- de mujeres, hombres e indígenas de los dos sexos, que se encargarán de ocupar cargos en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) bolivianos. También se elegirán autoridades para el Consejo de la Magistratura y el Tribunal Agroambiental.

Desde hace semanas, la oposición y algunos colectivos sindicales impulsan un voto nulo que sería representativo, según sus voceros, de un sufragio contra el presidente Morales, al contrario de las instrucciones del Mas al pueblo y a sus militantes.

Uno de los medios más utilizados por los contrarrevolucionarios son las redes sociales, que están divulgando datos falsos de los postulados, como hace la ex constituyente del Mas Loyola Guzmán, quien afirma que “son más efectivas que las movilizaciones de calle”.

Loyola integra el colectivo Agenda 21 F que no aprueba candidato alguno ya  que alegan estos fueron electos “de manera irregular” en la Asamblea.

Para Rodolfo Machaca, coordinador político del Mas y dirigente campesino, el voto nulo será el enemigo a vencer en esta contienda.

El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural de Bolivia, Eugenio Rojas, llamó a la población boliviana a ejercer el voto como garantía de la democracia en el país, ya que estos comicios, refirió, aseguran el avance de la sociedad boliviana, convirtiéndola en una más justa y participativa.
Los comicios contarán con observadores de organismos internacionales, entre ellos la Unión de Naciones Suramericanas, la Organización de Estados Americanos y la Asociación Mundial de Organismos Electorales, además de miembros del Parlamento Latinoamericano y del Mercado Común del Sur.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista


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