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martes, 8 de octubre de 2024

Bolivia continúa la lucha por recuperar su mar

La Corte Internacional de Justicia de La Haya dirá la última palabra...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 07/04/2018
3 comentarios
Mar para Bolivia-Cartel
Solo falta esperar la decisión definitiva de la CIJ de La Haya, que puede hacer justicia histórica a Bolivia..

Quizás la mejor noticia que pueda recibir este año el pueblo boliviano sea el voto a su favor de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para recuperar su salida al mar, arrebatada por una invasión de Chile durante la llamada Guerra del Pacífico en 1879.

Ha sido una dura batalla la librada por el pueblo boliviano por sus derechos. El presidente boliviano Evo Morales viajó a La Haya para participar en los alegatos finales de las partes ante la CIJ, último paso de un proceso iniciado en mayo de 2015, momentos en que Chile quiso impugnar, fracasadamente, la competencia de ese organismo para analizar la demanda del país altiplánico.

Cuatro meses más tarde, la CIJ declaró que Bolivia nació con salida al mar”, ya que a los reclamantes le asistían todas las razones y a esa instancia dirimir las diferencias.

Para analistas, la soberbia y prepotencia histórica mostrada por las distintas administraciones chilenas —salvo la del presidente socialista Salvador Allende, quien defendió la posición de La Paz— demostrará, al final de esta impugnación que deberá definirse este año, la derrota de la diplomacia de Santiago.

Los alegatos de los demandantes defienden su derecho histórico a una salida al mar que les fue arrebatada durante una agresión militar de los chilenos sin declaración de guerra en el siglo XIX, tras lo cual se escondía el interés económico en un territorio rico en guano, salitre y cobre.

La mediterraneidad de Bolivia se originó con la invasión de tropas del vecino país a las regiones de Antofagasta, Tocopilla y Mejillones. Con esa acción, los ocupantes beneficiaban a empresas inglesas con socios chilenos, encargados de explotar entonces los yacimientos de cobre más grandes del mundo allí situados, la principal fuente de ingresos de la nación andina.

Con el inesperado ataque militar, Chile arrebató a los bolivianos su litoral de 400 km. lineales y 120 000 km de áreas de desembocadura al apoderarse de Antofagasta.

Para algunos analistas, el gobierno del derechista Sebastián Piñera no está defendiendo en La Haya una parte de su espacio, sino a los capitales trasnacionales que se han apropiado del suelo y el subsuelo nacional.

Los distintos gobiernos chilenos han esgrimido a su favor que el país es respetuoso del Tratado de 1904, firmado por las autoridades de aquel año en ambos países, una razón sin sustentación en este siglo XXI en que ese tipo de documento puede ser revisado, cambiado o anulado, de acuerdo con las normas del derecho internacional.

También han argumentado, como ahora, que se atienen a cumplir con lo que establecen los Tratados y desde esa óptica tienen derecho a ganar los litigios, por lo cual la demanda de La Paz carece de fundamento. Tal postura fortalece la demanda boliviana, en lugar de debilitarla, ya que el documento de 1904 puede ser rectificado si así lo estima la Corte de La Haya.

Estudiosos de esta demanda indican que Chile podría perder con argumentos antiguos de carácter simplista y reduccionista, extemporáneo, inflexible y poco amistoso.

Hace más de 35 años, el experto chileno en derecho internacional Emilio Sahurie afirmó “Dentro del sistema actualmente imperante… planteamos la revisión de los tratados como una de las formas eficaces de lograr una evolución constante hacia la formulación del derecho. En efecto, las relaciones Interestatales muestran situaciones en las cuales los Estados, implícitamente, exigen un cambio del derecho en vigor (…). E. Vargas señala que ‘por revisar un tratado, se entiende volver a someterlo a examen a fin de modificarlo’. Nosotros, siguiendo a J. Leca, le damos una acepción más amplia. No es solamente la modificación de un instrumento original que permanece en vigor; es también su extinción, su suspensión, poner un estatuto provisorio en provecho de algún otro instrumento”.

Los artículos 39 y 41 de la Convención de Viena de Derechos de los Tratados de 1969, y que Chile ratificó en 1981, refieren que los Tratados se pueden enmendar. El artículo 62 establece que “el cambio de circunstancias” puede argumentarse para dar por finalizado un tratado que no sea de límites.

Bolivia nunca ha pedido revisión o extinción del documento de 1904. Por tanto, ni siquiera refuta la posición de su vecino al respecto. La demanda boliviana reclama que Chile al menos en ocho oportunidades se ha comprometido a dar respuesta a su requerimiento de una salida soberana al océano Pacífico: en 1884, 1896, 1920, 1929, 1861, 1975 y en la llamada Agenda de los 13 puntos sin exclusiones, bajo el primer mandato de Michelle Bachelet, también incumplida.

Analistas del tema, como la socióloga peruana Marcia Betancourt, plantean que Chile ha actuado de mala fe con respecto a su vecino, ya que en 1842 reconoció tácitamente la soberanía de Bolivia desde el paralelo 25 hacia el norte. Su postura cambió cuando se confirmó ese año la cantidad y calidad del guano de Mejillones. Fue entonces cuando Santiago inició maniobras navales y militares para adueñarse de territorios que antes reconoció pertenecían a los bolivianos.

Betancourt precisó que en 1866 se firmó un tratado de límites absolutamente ineficaz en su cumplimiento. Chile, violando una vez el derecho boliviano e internacional vigentes en 1879, atacó una nación con la cual no estaba en guerra, tal como exige la Convención relativa al rompimiento de hostilidades de La Haya.

Algunos expertos consideran que es inconveniente la posición del abogado francés que representa a Chile ante la CIJ, Jean-Marc Thouvenin, pues aseguró que los chilenos rechazan la demanda boliviana, pero no poseen un basamento aceptable.

La mayoría de la población chilena desconoce las fronteras impuestas originalmente por el colonialismo español y británico, y ahora estadounidense, que solo beneficia la dominación de una minoría capitalista sobre la inmensa mayoría de la sociedad.

La media derechista de Chile repite de manera constante la consigna “Ni un centímetro de mar para Bolivia”, refiere Juan Pablo Cárdenas desde la Radio Universidad de Chile, para crear un estado de opinión contra el requerimiento histórico.

Para expertos, la solución del conflicto debe ser clara y de estricto cumplimiento. Si se insta a Chile a negociar una acuerdo, no necesariamente ese país le otorgará a Bolivia un paso al Pacífico. Las relaciones, si eso ocurriera, quedarán todavía más afectadas.

En ese sentido, Cárdenas consignó la vergüenza que “nos provoca nuestra clase política” con su oportunismo y la falta de consistencia de sectores que proclaman su progresismo, fraternidad americanista y repudio por el sometimiento de la política a sus intereses”. 

Recordó que “…nuestro supuesto mar y nuestro suelo, subsuelo y recursos hídricos en realidad pertenecen a trasnacionales enseñoreadas en ellos y que, de ser preciso, como en 1879, hasta podrían inducirnos a una nueva guerra con nuestras naciones hermanas para no perder un centímetro de sus actuales dominios”.

El pasado 10 de marzo, cuando miles de manos alzaron una bandera de 196,5 kilómetros de longitud, como símbolo patriótico de una salida soberana al mar, el presidente Evo Morales precisó: “A ningún país le es tan preciada la costa como al nuestro: para unos es riqueza y poder, para otros es un girón de tierra, para nosotros es un girón del alma, pero como el mar ha dejado de estar delante de nosotros, ahora está dentro de nosotros”.

Con los argumentos de una y otra parte, ahora solo falta esperar la decisión definitiva de (CIJ) de La Haya, que puede hacer justicia histórica a Bolivia.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 3 comentarios


David
 8/4/18 7:39

¿Cómo poder publicar por ejemplo un arítuculoen la Revista Cubahora? Por favor indicarme la manera de hacerlo.

David
 8/4/18 7:36

Comparto plenamente el contenido de este árticulo, felicitaciones a usted Lídice por producirlo y publicarlo.

senelio ceballos
 7/4/18 14:35

Saludos Lic.LIDICE  !!..MUY BUEN ARTICULO...hace falta   que lo lean los jefes y funcionarios de CHILE y Bolivia.....debe haber entendimiento mutuos.......GANARAN los dos pueblos y comarcas aledannas .....vendran inversiones!!!..se hara justicia....Los culpables  fueron las metropolis y  coorporaciones salitreras de aquella EPOCA HISTORICA.....Hoy Bolivia tiene cerca de UN MILLON de k/ cuadrados pero antes  era mucho mas grande......Lidice..porque no escribid sobre la guerra...EL CHACO [ 1918- 25 ]....Los ex-oficiales rusos rojos-blancos...Que no quisieron combartir unos contra otros hermanos...Se fueron para URUGUAY-PARAGUAY-CHILE-ARGENTINA......Jugaron uno de los roles principales en aguella guerra donde Bolivia  perdio  grandes extensiones de tierras fertilez y petroleras........

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