Una historia contada en 27 minutos

Graduado de la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual, en la especialidad de Dirección, Yohan Madrigal Segredo apuesta por la realización de obras no solo para cine, sino también para la televisión y la radio. Algo que lo hace diferente, quizás, de otros estudiantes y egresados de su facultad, que prefieren apostar por los códigos cinematográficos.

“Cada medio de comunicación me regala la posibilidad de decir, de narrar, en definitivas; de crear. Y esas creaciones siempre llevan consigo una máxima que, desde la propia concepción, defiendo e impregno: el intercambio con el público meta y las reflexiones que en torno al tema se producen” nos comenta Yohan, quien llegó hasta la redacción de Cubahora para conversar sobre su más reciente proyecto.

—Sabemos que te ha sido encargada la realización de un documental en homenaje al 90 cumpleaños del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro. ¿Cómo surge esta idea?

—Este documental nace como propuesta de la Empresa de Medios Audiovisuales e Informáticos (CINESOFT) del Ministerio de Educación. A tal empeño se unió la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) de la Universidad de las Artes. Otras entidades participan, en calidad de colaboradores, en la materialización del documental.

—¿Cuál es el argumento fundamental de la obra?

—Durante 27 minutos, aproximadamente, se aborda, en apretadas síntesis, el ideario educacional de Fidel Castro en un digno homenaje en su cumpleaños 90.

“Para cualquier realizador que se respete, toda obra debe ser sincera, debe ser resultado de un minucioso proceso de investigación. Tenido en cuenta lo anterior, el documental respeta la cronología de la vida de Fidel en función de la educación, para desarrollar una progresión temática que parte de sus primeros acercamientos y concepciones sobre el tema, y de esta forma transitar por el devenir ulterior de su acervo y quehacer educacionales.

”La obra responde a una ordenanza secuencial donde se tocan aristas diversas relacionadas con su labor; inicialmente vinculadas a la génesis de su ideario y al desarrollo inicial de su pensamiento al confrontar con la escolástica y el dogmatismo, la forja de él durante la lucha contra el gobierno de Batista, su labor educacional como líder de la Revolución, sus opiniones, expectativas y predicciones sobre el destino de la educación en los momentos actuales, así como la impronta marcada, el legado ofrecido y el agradecimiento de las nuevas generaciones”.

—¿En qué recursos te has apoyado para la realización de este documental?

—El documental utiliza una amplia gama de recursos en pos de cumplir con su finalidad comunicativa. Como agentes narrativos fungen las entrevistas. A estas se suman en calidad de recursos: las dramatizaciones, el uso del collage y la infografía, los videos y fotografías de archivo, así como, imágenes observacionales de actualidad. El empleo de la voz en off y on, se vale además de efectos sonoros y silencios, en momentos muy justificados del devenir dramatúrgico.

—¿Qué despierta en ti el género documental? ¿Qué oportunidades le aporta al realizador y a la obra un género como este?

—El género documental me permite recrear una realidad, me ofrece la posibilidad de poner mi punto de vista alrededor de ese contexto. Eso es el documental, el tratamiento creativo de la realidad. Y entre las posibilidades que me brinda, por ejemplo, la realización de este documental de modalidad expositiva y por contendido histórico que me compete hoy, está el montaje de secuencias que debe incluir no sólo la descripción y el ritmo, sino el comentario y el diálogo. Es el género ideal para cumplir con los objetivos que nos proponemos con esta obra.

—¿En qué etapa de la realización te encuentras?

—En estos momentos ya finalizó el proceso de grabación y filmación de los entrevistados, así como la recopilación de imágenes fijas y en movimiento, o sea, los materiales de archivo, aunque la obra no solo se vale de estos elementos. Cuenta, también, con criterios fundamentados sobre la labor educacional de Fidel e intenta, al comienzo, dramatizar o recrear la niñez del Comandante en Birán, cuyo proceso de filmación desarrollado en la casa natal, también finalizó. Actualmente, el documental se encuentra en postproducción.

—¿Qué otros actores, personalidades… atraes hasta tu obra?

—Buena parte de la riqueza que pueda tener el documental radica en los testimonio de los entrevistados.

“Por ejemplo, Katiuska Blanco, investigadora y conocedora de la vida y obra del Comandante; pedagogos de la nación con un haber destacado en la historia de la educación cubana como Lesbia Cánovas, Lidia Turner, María Dolores Ortíz, Justo Chávez, Pedro Luis Castro, Iván Barreto y Oscar Elejalde.

“Entre los testimonios destaca, además, el de Elián González, así como los mensajes de agradecimiento de personas distintivas de las ramas del trabajo de la sociedad cubana”.

—¿Cuáles son los principales retos que implica la realización de una obra que pretende tocar de cerca la personalidad de Fidel?

—Los retos son aún, para mí, complejos. Decía anteriormente que el realizador debe ser sincero, debe comprometerse con el discurso, con lo que dice, debe sentir responsabilidad con lo que se cuenta. Por lo tanto, el principal reto fue investigar sobre las ideas educaciones de Fidel Castro esbozadas desde su alegato La historia me absolverá y materializadas a lo largo del proceso revolucionario. Ello me permitió determinar los hitos que se iban a narrar en el documental, algunos de los cuales, por mi corta edad, fueron conocidos a través de los intercambios familiares y lo enseñado por mis maestros en la educación general.

“Ahora bien, como director, también asumí retos propios de la realización de un documental de esta naturaleza, como fue la selección de los entrevistados, las locaciones, la recreación de pasajes de la niñez de Fidel en Birán, y el vuelo estético que quería impregnarle a este documental, diferente a otros realizados por mí. Sin embargo, el mayor de todos los retos es tener la posibilidad de entrevistar al hombre que ha hecho de Cuba una potencia educacional, no solo para sí, sino para países de todos los continentes”.

—Realizadores de la talla de Santiago Álvarez, Roberto Chile, Estela Bravo han recreado en su obra la vida de líder de la Revolución cubana. ¿Ello constituye o constituyó un desafío extra para ti?

—No siento temor al afrontar un proyecto, en ese camino tengo en cuenta tres aspectos fundamentales: el estudio profundo del tema, el visionaje de obras realizadas con anterioridad por otros directores y la conformación del equipo de profesionales de los que me hago acompañar, quienes desde un inicio acogen como suyo la realización de la obra.

La realización de este documental puede entrañar muchos retos, inconformidades, particularidades que todo el tiempo asaltan la obra de cualquier joven realizador. Sin embargo, en la tarea que hoy ocupa a Johan, un único mensaje está explícito: la confianza que este país deposita en sus jóvenes.