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lunes, 7 de octubre de 2024

Un primer plano de Batabanó

El Catálogo Vicente Hernández forma parte de un proceso destinado a salvar la memoria del arte cubano contemporáneo...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 19/02/2017
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La máquina de volar
La máquina de volar, una obra de Vicente Hernández (Batabanó, Cuba, 1971).

Huella, marca, pasión, columna vertebral, asidero, ensoñación, familia, gesto…y tantos otros significados que son, para Vicente Hernández su mundo, el de Batabanó, islote de un archipiélago del Caribe que es cuna y también reposo, altar y escenografía, donde se mueven sus construcciones pictóricas”.

Así describe el periodista y crítico de artes plásticas y danza, Toni Piñera, la poética de Vicente Hernández (Batabanó, Cuba, 1971), uno de los más destacados artistas visuales de la Mayor de las Antillas.

El catálogo Vicente Hernández es un libro de arte, donde solo dialogan dos voces: la del artista, Vicente y la del crítico y compilador, Toni Piñera. El texto, que forma parte de una colección dedicada a monografías sobre la vida y obra de artistas cubanos contemporáneos, tuvo una presentación especial en la Galería Villa Manuela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba como parte de la XXVI Feria Internacional del Libro.

En este volumen se puede encontrar un centenar de imágenes que reflejan todos los períodos creativos del artista, así como una cronología profusamente documentada, a partir de catálogos, opiniones y textos de exposiciones personales y colectivas donde ha participado Hernández.

De ese modo, Piñera logra aportar una visión más completa del gran pintor que, sin lugar a dudas, ha llegado a ser Vicente, quien siempre ha llamado poderosamente la atención del crítico de arte.

“Desde que conocí su obra vi algo diferente en sus pinturas. Me detenía a mirarlas y no sabía si era una narración visual o un paisaje. Es una obra que hay que mirarla y leerla como si fuera un libro, con muchos elementos interesantes. Él pinta sus cuadros como si fuera el ojo de Dios que mira desde el cielo”, dice Toni.

Los cuadros de Vicente están impregnados del olor a mar, del salitre y de la sencillez de quienes habitaban en casas de madera, unas pegadas a las otras, en el Surgidero de Batabanó, actual provincia de Mayabeque.

Allí era algo común escuchar las conversaciones de los vecinos, hecho que Toni compara con el proceso de pintar en voz alta, que, a su juicio, caracteriza el quehacer de Hernández en el campo de la pintura y el arte, tal como afirma en el prólogo de esta suerte de Catálogo razonado.

“Desde su raíz primigenia: Batabanó, ese pequeño pueblo del sur de la capital habanera, por donde penetran casi puntualmente los huracanes, y que esta historia, por ser el núcleo y génesis del pintor, su cuna, lo acompaña adondequiera que vayan sus pinturas. Llevan su impronta porque allí, precisamente comenzó esta historia”.

Vicente Hernández se autocataloga como un hombre de pocas palabras que crea, en lo más íntimo y así expresa su discurso. Para él, este es un libro excepcional y resulta la oportunidad de conversar con su público de una manera u otra.

Con un cuidadoso diseño del creativo R10, este Catálogo muestra en su portada la obra El Gran Circo, realizada en el año 2010 mediante la técnica de óleo sobre lienzo, una impresionante pintura de Vicente Hernández.

El Catálogo forma parte de la Colección S/G que dirige Sergio López García y aunque se imprimió con el auspicio de Enlace Galería de Perú, Lima, puede considerarse como un producto totalmente cubano.

Al arquitecto Eduardo Rubén estuvo dedicada la primera entrega de esta Colección S/G. Como parte de un proceso destinado a salvar la memoria del arte cubano contemporáneo, ya se encuentran en proyecto otros libros sobre Kadir López Nieves,  Harold López Muñoz y el maestro Pedro de Oraá, Premio Nacional de Artes Plásticas 2015.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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