Televisión tradicional: un concepto en vías de extinción

“La prensa es un gran dinosaurio que se está diluyendo; la televisión transformando y la radio, ya está en Internet”, expresó en conferencia magistral Omar Rincón, investigador y profesor de Comunicación y periodismo de la Universidad de Los Andes, Colombia.

Para quienes laboran en televisoras en todo el mundo ya no es un secreto que la televisión como concepto ha sufrido una lógica evolución con la aparición de los llamados Nuevos Medios. Hoy se opera un cambio de dirección que transita de una comunicación vertical a una comunicación horizontal donde el usuario decide qué ver y cuándo hacerlo.

Ese constituye el principal desafío para los comunicadores sociales cubanos de cara al apagón analógico (cese de ese tipo de señal y su sustitución por la digital) que en la Mayor de las Antillas está previsto para el año 2021.

El ser humano postmoderno piensa en forma de links (enlaces) y ese pensamiento globalizado sin dudas deja su impronta en la comunicación.

Hoy la cultura es transmedia, una cultura de muchas pantallas, donde todos queremos y podemos ser las estrellas de nuestras vidas. Eso lo propician las redes sociales, en especial Facebook y Twitter.

“Somos practicantes de múltiples culturas: la culta, la mediática, la resultante de la conexión a Internet y por celulares, la popular, la  popular bastarda, la cultura local, y no debemos avergonzarnos de ello”, alertó Rincón.

El licenciado Alfredo Adum, Director General de ITV (Instituto de Televisión), abundó en el tema dentro del curso Televisión e Interactividad –que se impartió esta semana, en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual, como parte de la Convención de Radio y Televisión.

La necesidad de una narrativa transmedia impone crear historias que provengan de la televisión y se complementen o continúen en las redes sociales. Son los llamados productos no tradicionales como Web novelas, juegos y aplicaciones, cortos interactivos, Tweet novelas que se realizan, con gran éxito internacional en la institución de Guayaquil, Ecuador, que dirige el señor Adum.

De hecho, alumnos y profesores del ITV fueron los encargados de crear el producto audiovisual Resak –primera Web novela de Latinoamérica producida en Ecuador- cuyos derechos fueron adquiridos, posteriormente, por TC Mi Canal, cadena pública de televisión ecuatoriana.

Para llegar a los más jóvenes y a la forma en que ellos leen los contenidos, los nuevos realizadores están avocados a repensar los productos televisivos desde la lógica del Youtube.

También las rutinas productivas de la prensa se ven marcadas porque hoy los reporteros les dan seguimiento a sus noticias a través de Twitter y contribuyen a generar estados de opinión entre los usuarios. A partir de los comentarios que escriben los seguidores puede concebirse un guión y, de ahí, nacer un nuevo producto audiovisual.

La nueva televisión no dejará de parecerse a la vida. En ella siempre estarán presentes temáticas de las agendas informativas como el analfabetismo, la ecología, las guerras, los problemas políticos, la necesidad de ser más tolerantes con el prójimo y sus diferencias de credo, raza, orientación sexual y de pensamiento.

De todo lo anterior está convencido Mauro Alencar, investigador asesor de la TV O Globo, quien afirmó que en Brasil hoy las telenovelas tienen un carácter de denuncia social como valor agregado.

Nos obligamos a pensar en un mundo posible donde exista otra estética: la de las nuevas ciudadanías y sensibilidades. El ecosistema mediático que se avecina es el de la convergencia y la transmedia, como vaticinó Rincón.

En la era digital, los audiovisuales deben incluir como concepto la participación-interacción, la posibilidad del hipertexto y la conectividad, la narrativa visual oral y las multimedias con sus aplicaciones.

A los que se preocupan porque hoy los niños y jóvenes no se acercan a la literatura de la manera tradicional, el profesor de Comunicación y periodismo de la Universidad de Los Andes les deja un mensaje esperanzador:

“No importa la secuencia. Al final van a terminar leyendo aunque sea en un proceso inverso: de la película a facebook y, finalmente, al libro”.

Y en esa amalgama globalizada y globalizante no olvidamos a ese grande de la literatura que es Gabriel García Márquez cuando afirmó: “Mi formación es a base de mi cultura popular”.

Todos los formatos, todos los géneros, pero el tronco tiene que ser el de nuestras repúblicas, diría yo parafraseando al Héroe Nacional Cubano, José Martí.

En ese crisol se funden, precisamente, el concepto de cultura bastarda que definió Rincón: "Todo junto, revuelto, sabroso, con sus sometimientos, resistencias y reinversiones, con mucha más espontaneidad y humor. Todos los temas valen: lo militante y la subjetividad".

Muy fructíferos han sido los debates en los talleres, paneles y conferencias que han tenido lugar en el Palacio de las Convenciones de La Habana como parte de esta Primera Convención de Radio y Televisión, organizada por el Instituto Cubano de Radio y Televisión.

La mesa está servida. Solo falta aderezar los alimentos con los ingredientes adecuados para que nadie se sorprenda cuando escuche un término como televisión inteligente o Smart TV, es adonde se integran Internet, con las características de la Web 2.0, y la televisión digital.

Quienes laboran en la radio y la televisión cubanas tienen ante sí el reto de insertarse en ese otro mundo del cual se ha hablado tanto durante estos días en La Habana, signado por el lenguaje de los nuevos medios como objetos culturales que incorporan el uso de las nuevas tecnologías.