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sábado, 5 de octubre de 2024

Santiago de Cuba, una ardiente ciudad del Caribe…

Por estos días hay un sitio en Cuba donde todo es más subido de tono que de costumbre...

Dorisbel Guillén Cruz en Exclusivo 23/07/2016
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Por estos días, en esta Isla grande del Caribe, hay un sitio donde todo es más subido de tono que de costumbre; el calor, la efervescencia de sus habitantes, los colores, el retumbar de sus calles y hasta la propia alegría de una ciudad, empinada siempre a las estrellas.

Recuerdo con cariño el oriente de Cuba, y sobre todo aquella urbe de calles izadas que te permite pararte en un punto cualquiera y contemplar su arquitectura… ¡Esplendida y de vehementes nostalgias!

Su nombre es Santiago, pero no de Chile o de otro país, sino Santiago de Cuba, con una historia que difícilmente la ubicaría en otro punto del planeta que no sea esta Isla por la cual sus hijos lo han dado todo, pero también con un orgullo olímpico del lugar que ocupa en el mapa.

La conocí en septiembre de 2009, cuando ya había pasado por su anatomía la descarga de los Carnavales; sin embargo, esto no fue impedimento para que un grupo de radialitas imberbes nos despojáramos de lazos, y de tacones, y de cualquier otro tipo de informalidades, para arroyar tras la corneta de los Hoyos. Cual flautista de Hamlín nos arrastraba el sonido.

Y era septiembre, con el calor a pulso, con el espíritu santiaguero ya de post- carnaval ¿Cómo se respirará ahora esta ciudad de ensueños? Pleno julio, bordeada de quioscos y con los colores encendidos de sus carrozas.

Enma Sorio, quien pudo vivir esta experiencia durante sus cinco años de estudios en la Universidad de Oriente, muestra un vivido entusiasmo por las fiestas.

“Son muy contagiosos, la gente se muere por la conga, la corneta china es una de las tradiciones que tiene el carnaval, al igual que el órgano. El gusto con que hacen los kioscos, con que adornan las áreas” También exalta en su discurso el atuendo de los asiduos. “La gente se viste con tonos vivos, fuertes y brillante.”

Al decir de esta fuente el carnaval santiaguero es una de las fiestas populares más antiguas, buscando en el pasado resurgen sus antecedentes.

Raíz santiaguera…

Los Carnavales de Santiago de Cuba, hoy patrimonio cultural de la nación, tienen su raíz en los mismos tiempos de la colonia, con las procesiones religiosas, en honor al santo patrón que dio nombre a la homónima ciudad.

“El Día de Santiago Apóstol, el 25 de julio, era ambientado por los cabildos y parrandas que entonaban pegajosos estribillos, mientras los mamarrachos atraían a grandes y chicos con el peculiar enmascaramiento y un vestuario multicolor.” Confirma la Agencia Cubana de Noticias.

Cuentan quienes han vivido el Carnaval de Santiago que antiguamente la “procesión” transitaba por las calles más importantes de la ciudad y luego volteaba la iglesia “La Catedral.” En ese sitio de la villa fundada por Diego Velásquez fue enterrado el avezado conquistador español.

Y esa mezcla afrancesada y haitiana, matizada por danzas y música de los ancestros, es la que envuelve el oriente de Cuba en días de carnaval.  Trajes típicos fueron mutando con el talento de artistas contemporáneos.

El reporte de la prensa exalta los toques de tambores, corneta china, quinto, campana y otros instrumentos, las cuales arrastran tras de sí a una impresionante multitud. Entre las comparsas las más aclamadas son las de San Pedrito, San Agustín, Paso Franco y aquella de Los Hoyos que tanto nos divirtió a la delegación juvenil hace unos siete años.

Sin dudas Santiago de Cuba es una ciudad ardiente, y su verano compite en efervescencia con otros del Caribe, entre otras razones, por esta suerte de festejos esperados y aclamados por miles.  

“Los orientales sí viven el carnaval. Desde el primer día están bailando hasta el último. Además, desde los medios de comunicación hasta las amas de casa… la ciudad íntegra se vuelca en función de este jolgorio.”

Afirma Enma Sorio, cada año y por esta fecha, prisionera de la añoranza.


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Dorisbel Guillén Cruz

Periodista


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