domingo, 29 de septiembre de 2024

Sab, espectáculo muldisciplinario

Una puesta que es fruto de una profunda investigación sobre el patrimonio músico-danzario cubano y los ritmos y sonoridades característicos del siglo XIX...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 11/10/2014
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En la Villa de Nuestra Señora del Puerto del Príncipe se venera a la dramaturga Gertrudis Gómez de Avellaneda, considerada como la escritora más importante de Hispanoamérica en el siglo XIX.

Nada escapó a la pluma de esta gran artista: el sentido de la libertad, la postura antiesclavista, los derechos de la mujer, la descripción de su tierra cubana y, en especial, camagüeyana. Tampoco permaneció ajena a los asuntos del corazón.

De todos esos temas habla la novela Sab, ampliamente estudiada en este 2014, a propósito del Bicentenario del natalicio de La Peregrina, una de las hijas más ilustres del Camagüey, quien centró los debates del panel “La Avellaneda de vuelta a su reino”, que tuvo lugar como parte del evento teórico del Festival Nacional de Teatro.

El Ballet Folklórico de Camagüey, liderado por el maestro Reinaldo Echemendía Estrada, también se sumó a los homenajes con el estreno, en el Teatro Principal de la provincia, de una versión  coreográfica basada en la novela antiesclavista Sab de Gertrudis Gómez de Avellaneda.

Esta puesta en escena se concibió como un espectáculo músico-danzario y teatral donde el maestro Echemendía realizó las coreografías, la dirección artística y gran parte de la música, con el objetivo de proyectar un espectáculo de estilo realista.

En Sab por momentos se desdibujan las fronteras entre la danza, el canto y la interpretación, lo cual muestra el interés de Echemendía por llevar a las tablas un espectáculo multidisciplinario.

Así, la presencia de música en vivo –interpretada  por la Orquesta del Ballet Folklórico de Camagüey bajo la batuta del propio Echemendía- contribuye a acentuar los momentos climáticos de la obra, en especial cuando intervienen los instrumentos de percusión y los instrumentos de viento.

Mucho se agradecen las canciones que regalan Lourdes Hernández Naranjo y Geraldina Gallardo Muñoz, junto a José Yariel Couso Velazco y el propio Reinaldo Echemendía, pero, a mi juicio, hubiera sido mejor integrarlas de manera orgánica a la escena y no mantener a los cantantes en el foso de la sala Principal junto a la Orquesta.

A pesar de ser un espectáculo danzario, en la puesta se extraña una mayor presencia de esta manifestación artística, en especial por  parte de los personajes que interpretan a La Tula, Carlota, Teresa, Enrique y el propio Sab.

El joven Alexis López González —Sab— sin lugar a dudas posee excelentes condiciones como bailarín pero no las pudo desplegar a sus anchas por ser escasos los momentos coreográficos donde estuvo presente.

Meritorio fue el trabajo del cuerpo de baile, sobre todo en las coreografías alusivas al tema esclavista, no tanto así en las contradanzas y otros bailes de salón.

No obstante, en esta puesta se advierte una profunda investigación epocal sobre el patrimonio músico-danzario cubano y los ritmos y sonoridades característicos del siglo XIX.

Como dice en las palabras del programa de mano Freddys Núñez Estenoz, director artístico del Festival: “La construcción de una partitura coreográfica a partir de textos literarios está plagada de riesgos, pero considero que en el caso de Sab es mucho mayor, pues el proceso de síntesis que se realiza a partir de la relectura de la novela amerita un profundo estudio”.

Y concluye el director de Teatro del Viento: “En el siglo XIX Gertrudis, a partir de la escritura de Sab, logró hacer una verdadera denuncia contra la esclavitud; dos siglos después, regresa desde la danza para recordarnos esa huella triste de nuestra humana historia”.

Se agradece pues este homenaje a La Tula, protagonizado por el Ballet Folklórico de Camagüey, una de las compañías danzarias más sólidas de Cuba, que se presentó dentro del amplio abanico de acciones culturales del XV Festival Nacional de Teatro.

El público camagüeyano ovacionó esta puesta donde su ballet folklórico, fundado el 12 de septiembre de 1991, recuerda el legado de La Peregrina, una mujer controvertida pero que, a 200 años de su natalicio, alza su voz bien alto para continuar denunciando los horrores de la esclavitud.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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