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lunes, 7 de octubre de 2024

Pasión por los libros

El profesor de guion y asesor de televisión Juan Losada es dueño de una de las bibliotecas particulares más grandes de Cuba...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 08/03/2017
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Profesor de guión y asesor de televisión Juan Losada-Biblioteca
El profesor de guion Juan Losada atesora unos 8790 libros en dos colecciones. (Foto: Cortesía del autor).

Que alguien coleccione libros en este siglo XXI, signado por el influjo de los nuevos medios y la tecnología digital, pudiera parecer una utopía. Algunos poco adictos a la lectura pensarían que se trata de un rara avis o una especie en peligro de extinción.

Juan Losada siente una pasión muy especial por la buena literatura. Cuando uno penetra en la intimidad de su hogar se sorprende ante la presencia de varios libreros que ocupan toda la anchura y amplitud de la sala de su casa.

El profesor de guion y asesor del programa televisivo Al derecho atesora unos 8790 libros en dos colecciones: una, en su casa del Vedado habanero; la otra, en un inmueble ubicado en Boca de Camarioca, Matanzas. Según confiesa, es el dueño de una biblioteca demasiado grande para un particular.

A lo largo de su vida ha perdido otros 2000 volúmenes entre los textos que regaló y los que ha prestado y nunca le devolvieron. Sus mayores tesoros son El Korán, Las aventuras de Huckleberry Finn (Mark Twain); las obras de León Tolstói, de Fiódor Dostoyevski y los clásicos escritos por casi todos los Premios Nobel de Literatura.

—¿Cómo comenzó a fomentar la colección de libros?

—Los empecé a comprar a la edad de 13 años. Mi padre me daba, semanalmente, una cantidad de dinero para merendar, para pasear. Todo el dinero iba y lo invertía en librerías de uso donde compraba libros. Eso me ocasionaba que el fin de semana no tenía un centavo para tomarme un refresco ni un helado, ni para ir al cine.

“Por suerte, mi abuelo sabía de mi interés por los libros. Me preguntaba qué había hecho con el dinero que me había dado mi papá. Le confesaba que lo había gastado en libros, entonces él me daba más dinero para mis gastos personales”.

—¿Cuáles eran las temáticas que usted prefería?

—Yo tuve siempre un interés muy amplio. Sigo leyendo absolutamente de todo. Siendo un adolescente quería estudiar Psiquiatría. Me pusieron en contacto con el eminente psiquiatra marxista Diego González Martín, quien trabajaba en el Centro Benéfico Jurídico, del municipio Cerro, y en el Hospital Calixto García.

“Ese doctor necesitaba un ayudante para hacer las estadísticas de una tesis que iba escribir sobre la incidencia de la tuberculosis en los problemas psiquiátricos del paciente. Fui a trabajar con él y aprendí muchísimo. Al final, como me sensibilizaba tanto con los problemas de los pacientes tuve que renunciar a ser psiquiatra.

”Siempre he seguido estudiando la Psicología y la Psiquiatría lo cual me llevó a interesarme en la Medicina como base general. Tuve una biblioteca de esa temática y luego se la regalé a un estudiante de Medicina.

”Otro tema que estudié desde los 15 años fue la Filosofía. Tengo un estante completo con libros de esa materia. Es una selección sumamente completa. Si uno la va a buscar a la Biblioteca Nacional o la Biblioteca Central de la Universidad de La Habana no podrá encontrar todos los libros que yo poseo.

”Prácticamente he cubierto todo lo que se escribió sobre Existencialismo, todo lo que se ha estudiado sobre Kant. De la obras de Platón tengo varias ediciones y traducciones al español para poder leer su pensamiento de la manera lo más completa posible. Cada traductor le brinda al lector un manejo de los conceptos diferente. Eso entra ya en el concepto de coleccionismo”.

—Pero usted posee también aquí obras de la literatura universal

—La editorial Aguilar ha publicado una colección, en papel biblia, forrada en piel, que es una antología de la novela picaresca española de siglo XVII. Son obras completas, clásicas. De esa colección he leído casi todos los libros.

“Una joya de la colección es la novela La lozana andaluza de Francisco Delicado —se piensa que es un pseudónimo—, donde el autor hace una crítica de la sociedad romana en el siglo XVII. Esa primera edición fue mandada a quemar por el Vaticano. No se volvió a editar hasta el siglo XIX por una editorial francesa que publicaba clásicos en español.

”En una visita a Cuba, Werner Krauss, ex director del Instituto de Literatura y Lingüística de la República Democrática Alemana, había encontrado en una biblioteca de uso La lozana andaluza y me recomendó comprarla. Cuando finalmente la encontré, me costó un peso con cincuenta centavos. Le escribí a Krauss y me dijo que cuidara mucho ese libro porque llegaría a costar cada año más dinero.

”Un investigador de la Biblioteca Nacional me tasó el libro en la década del 70, y ya costaba 1000 dólares. Ahora debe valer muchísimo más. Ese es uno de mis libros raros para coleccionistas. No se puede prestar ni manosear para que no lo estropeen. Hay que conservarlo porque es la primera edición.

”El intelectual, crítico e investigador Jorge Mañach me regaló las obras completas de Goethe, firmadas por él. Mañach es el autor de Indagación del choteo. Guardo la primera edición de ese estudio así como La experiencia americana, de Lezama Lima, autografiada también por su autor”.

—¿Cómo llega a ejercer la docencia?

—Fui trabajador de la Academia de Ciencias de Cuba, donde me desempeñé como investigador. Estuve entre los fundadores del Instituto de Etnología y Folclor pero a mí me interesaba más la antropología social y cultural. Entonces me trasladé al Instituto de Historia donde también fui fundador. Así estudié la licenciatura en Historia en la Universidad de La Habana.

“Nunca perdí mi interés por la antropología y la seguí estudiando. En esta casa empecé a impartir un curso de Antropología. En el Instituto de Historia me dediqué a investigar cómo se construyen la mente y el pensamiento, el estilo de vida de las personas, su psicología. Además escribí el libro Martí. Joven revolucionario que abarca desde sus cuatro años de edad hasta su primera juventud.

”En saludo al aniversario 250 de la Universidad de La Habana hice un trabajo de investigación sobre la mentalidad de los esclavos y de los amos. La ponencia resultó premiada. Mi última investigación en el Instituto de Historia fue acerca del modo de vida del cubano desde 1880.

”Más cercano en el tiempo, he laborado en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños como profesor de guion. Además contribuí a catalogar los libros de la biblioteca en esa institución docente”, concluye Losada.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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