Marcel Cabrera: El “cubaguayo”incansable

Dedicar esta edición 25 de la Feria Internacional del Libro a la República Oriental del Uruguay me ha permitido conocer escritores sui géneris, de esos que te enamoran de todo cuanto escriban sin apenas haberlos leído porque la pasión con la que te cautivan al hablar no te deja margen para otra cosa.

Así me sucedió con Marcel Cabrera Pérez, un “cubaguayo” de 20 años que en esta Feria presentará su más reciente poemario El tintero del alma. Por su ascendencia cubana y uruguaya se pasea por cualquiera de estos dos países, derrochando espontaneidad y escribiendo poesía, como esa que vive a diario y que además ha convertido en acción salvadora.

“Esa dualidad de nacionalidades me ha identificado como persona y a la hora de escribir, componer y crear una sinergia con mi poesía y las demás artes. En el 2013 fundé el Proyecto Social Luces para ser activista de lo que escribo. Visito cárceles, barriadas marginales, psiquiátricos, centros de drogas y otros lugares vulnerables hasta la actualidad porque me interesa nutrirme de la riqueza espiritual de las personas que están allí, y que muchas veces son víctimas de estereotipos y etiquetas que no comparto”.

—Pero todo comenzó antes de Luces…

—Sí, claro. Todo nace de lo que escribo, y Luces es solo uno de los vértices del triángulo de mi obra, al que se unen mi poesía y la musicalización de mis poemas. Con 14 años presenté el ensayo Mi América en primavera, que fue lo primero que escribí, y quienes me conocen y lo leyeron, me confesaron que habían descubierto un poeta entre líneas. Les hice caso y luego publiqué El Universo en poesía y El Tintero del Alma, todos con la editorial uruguaya "Letra Ñ"…

“La musicalización de mis textos poéticos quise llevarla a un plano más importante, para no solo sentirme satisfecho yo, y compartir esa realidad desde la visión musical con los demás. Por eso el año pasado terminé el disco Hago lo que digo, con sonidos modernos y digitales junto a la sonoridad de instrumentos tradicionales en una fusión de géneros que me llevaron los artistas invitados. Respondieron a mi llamado, gracias a las redes sociales, músicos de más de 10 países como Bocafloja, Elmer Ferrer, Héctor Numa Moráes, Eme Alfonso, Hermes Ayala, y la banda Cuban Beats All Stars (antes, Orishas).

”En este disco, la oralidad poética se ve representada por el Rap y el Spoken Word principalmente, aunque también hay partes cantadas. Las letras, los mensajes y el carácter mestizo del sonido son prioridad, así como el empoderamiento del oprimido a través del arte, pues cada canción refleja una causa social”.

Quienes sigan sus pasos, encontrarán a Marcel, portador de su poemario El Tintero del Alma, un volumen que muestra un universo paralelo a sus poemas en imágenes tomadas por el fotógrafo cubano Iván Soca.

El lunes participó en el panel La poesía social en el ámbito de la poesía latinoamericana en el Centro Dulce María Loynaz en la mañana, y en la tarde declamó junto a Gerardo Alfonso. El martes será uno de los que participe en una descarga de música y poesía en La Pérgola, en el Pabellón Cuba, y el jueves, en la Casa de la Poesía integrará Feria en Casa, donde asistirán poetas de diferentes puntos del continente.