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viernes, 4 de octubre de 2024

Los muros imaginarios de Nelson Reguera

El coreógrafo cubano regresa a sus raíces para estrenar su primera obra con la Compañía Rosario Cárdenas, donde se formó como bailarín...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 17/03/2020
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Obra MurMuro-Nelson Reguera
Obra MurMuro de Nelson Reguera.

Nelson Reguera, uno de los aventajados discípulos de la maestra Rosario Cárdenas, regresa a la Mayor de las Antillas luego de dos décadas de andar llevando su arte por disímiles latitudes del mundo.

“Me parece muy importante para los artistas cubanos traer algo de regreso a nuestro país y departir con aquellas personas que se han quedado en Cuba, como la maestra Rosario Cárdenas, que ha formado a tantos bailarines. Para mí es un gran orgullo estar aquí de regreso y poder brindar a la nueva generación de bailarines todos lo conocimientos que he adquirido durante estos años fuera de la isla”.

Reguera se siente muy feliz por su primer estreno absoluto con la compañía dirigida por la Premio Nacional de Danza 2013 que se presenta con la obra MurMuro este fin de semana en la Sala Tito Junco del Complejo Cultural Bertolt Brecht.

MurMuro es un juego de palabras. Mur significa muro en francés, y algunos muros, a veces, nos dicen algo. A la vez trato de trabajar con los muros que nosotros mismos nos creamos. Esos muross imaginarios que tenemos por estar bloqueados”.

Para Reguera el ser humano, en ocasiones, vive rodeado de fronteras, entre muros. Aún en esa área reducida el movimiento sigue creciendo y puede tranformarse en una espiral, como una suerte de efervescencia del ser humano que no conoce límites.

El coreógrafo hace un llamado a “no quedarse simplemente en el problema cotidiano, no rendirse por los muros y las fronteras sino moverse hacia el alma. Es como salirse de esos muros a nivel humano. Es algo infinito que nunca para. Y es lo que trato de llevar a la obra”.

En francés, Mur significa, además, madurez. Toda la obra de Reguera transita hacia ese estado y está encaminada a la transmisión de sabiduría, en señal de agradecimiento hacia quienes tanto les han aportado a la cultura cubana.

En cada coreografía utiliza un deporte diferente porque le gusta sacar a los bailarines de su zona de confort. Un atleta de alto rendimiento fue el encargado de llevar a los alumnos de Rosario Cárdenas por un mundo totalmente desconocido para ellos.

“El boxeo me parece muy bien para esta obra porque es como la pelea cotidiana que tiene el ser humano. A mí me gusta mucho el azar de la vida. Habíamos conseguido un boxeador que llegó a la compañía pero no funcionó su energía”.

Cuenta que un día se encontraba en uno de los balcones del Centro de la Danza y de pronto vio a un niño en la esquina haciendo unos ejercicios de boxeo: “Rápido corrí a buscarlo y le pregunté si tenía un entrenador. Su profesor era Adrián González González, un atleta cubano que ha ganado muchas medallas nacionales e internacionales. Enseguida que nos encontramos hubo una química superpositiva entre los dos y con los bailarines de la compañía”.

MurMuro se presentará en el Teatro La Caridad, de Santa Clara, los días 27, 28 y 29 de marzo. “Nací en Santa Clara, en 1979, y allí estudié el nivel elemental de danza. Estar en mi ciudad, presentado una obra mía, es un gran orgullo. Va a ser muy emocionante”.

Con Danza del Alma de Santa Clara —que dirige Ernesto Alejo Sosa— ha estrenado ya las obras Dónde y Deseo. Nelson Reguera ha trabajado como bailarín contemporáneo junto a importantes figuras del mundo de la danza. También ha realizado colaboraciones con Sue Healey, Jason Pitt, Kader Belarbi, Greg Gorman, Kim Carpenter, en la Company Thor de Thierry Smits, en la Compañía Pal Frenak y con el Ballet Nacional de Australia.

En el llamado país continente tuvo la posibilidad de integrar el elenco en puestas de teatro para niños así como impartir clases de técnicas modernas y folklore. En Hungría permaneció como bailarín y coreógrafo por más de once años. En el último lustro bailó con una compañía de Bélgica y también en Francia.

“Hace un año dejé de bailar. Quiero dedicarme a la coreografía, sobre todo con nuestra cultura que es tan enriquecedora y tenemos tanto que dar. Me gustan mucho las imágenes. Traigo mis propias imágenes pero, a la vez, las canalizo con las que tenemos aquí en Cuba. Quiero mezclarlo todo y formar una diagonal que atraviese otra diagonal y otra diagonal pero sin imponer nada. De hecho, los bailarines improvisan mucho y son muy creativos. Como coreógrafo ajusto sus movimientos a su creatividad. Con esas imágenes universales el bailarín que baila es él mismo y esa libertad se respira en el escenario”, concluye Reguera.

Para la puesta de MurMuro el joven y talentoso compositor Norman Levy creó una banda sonora que se alimenta de sonidos de la vida cotidiana de La Habana y de los tambores batá. También utiliza música cubana, como el son, y hace una fusión con sonoridades electrónicas que van naciendo a medida que los bailarines se mueven en la escena.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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