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sábado, 5 de octubre de 2024

Las cuerdas y el drums en concierto feliz

Los jóvenes jazzistas, el violinista William Roblejo y la baterista Yissy García, compartieron escenario por primera vez...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 03/09/2016
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Sudor, mucho sudor. Por el calor, por la emoción, por el público apretado, por el virtuosismo que se desprendía de cada instrumento. Porque se suda mucho cuando se está nervioso, porque se visten ropas apropiadas para la ocasión y se ofrece lo mejor.

Por primera vez, los jóvenes jazzistas, el violinista William Roblejo y la baterista Yissy García quisieron coexistir en el mismo escenario en el concierto El drums contra las cuerdas, el pasado sábado 27 de agosto en el Patio del Edificio de Arte Cubano del Museo de Bellas Artes.

Él, con Roberto Luis Gómez en la guitarra y Julio César González en el bajo (William Roblejo’s trío)  y ella, con Julio César González en el bajo, Jorge Aragón en los teclados, Julio Rigal en la trompeta y el Dj Jigüe en las máquinas (Banda Ancha). Ambos decidieron intercambiar temas de su autoría e intercalarlos en una noche que prometía sorprender desde el inicio.

Fue como un juego. Comenzaron con Australia, compuesto por Roblejo, y Yissy como invitada. Luego el violinista presentó Amor de loca juventud, de Rafael Ortiz, bonus track de su primer disco Dreaming. Yissy y Banda Ancha regalaron Última Noticia, tema que titula su primer disco y así fueron sucediéndose 2011 y Continuum, de Roblejo; Pequeña zambita yMister Miller, de García; Tutu, un estándar de jazz arreglado a la manera de ambos, y el cierre con Dreaming, de Roblejo.

El sonido electrónico del DJ impregnó cada tema  y los solos de cada músico arrancaron aplausos espontáneos.

Sucede que William Roblejo ya ha demostrado su talento en la interpretación de temas de la música tradicional cubana y del jazz, además del repertorio clásico, pues maneja su instrumento con versatilidad.

Yissy García, por su parte, fundó su banda recientemente en la cuerda del nujazz y en sus presentaciones en Cuba y en giras internacionales ha mostrado su interés por reavivar el jazz contemporáneo del país. Forma parte del proyecto La Flota, junto a Ernesto y David Blanco y X Alfonso, y el año pasado, además de la gira por Estados Unidos, demostró su valía junto a la guitarrista y cantante Badi Assad en el Festival Las Voces Humanas, cuando días antes había confesado que sin conocerse, y solo a través del correo electrónico, había “manoseado” los temas de la músico brasileña.

Que ambos se unieran con sus respectivos discursos estéticos fue una bendición para quienes seguimos el andar de los jóvenes talentos de la música cubana, y en especial del jazz, del que tanto se manosean los términos asociados y se titubea en torno a la existencia de un jazz cubano. 

Que los dos decidieran fundir sus estilos y derrochar empatía en la escena ya es un acontecimiento, sobre todo, si esto es desde ya el inicio de otras “coincidencias” musicales.

Y aunque carezco de formación musical completa, de fino oído y de conocimientos especializados para ejercer la crítica, algo he aprendido en el decursar del tiempo sobre lo que es buena, buenísima y excelente música. Como espectadora me atrevo, y por eso escribo, porque sigo creyendo que oportunidades como estas no se pueden desperdiciar, aun cuando no se posea la preferencia y sea la curiosidad la que guíe los pasos hasta el lugar de la cita.

A Yissy García hay que seguirla un poco más porque desconozco ahora mismo cuáles serán sus pasos próximamente…A William Roblejo se le tendrá en el Pabellón Cuba el domingo 4 de septiembre a las 6 de la tarde, antes de marcharse a una gira y seguir preparando su segundo disco.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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