La música tumba muros y abre puertas

Como parte de las celebraciones por sus 75 años de vida y 60 de trabajo vinculado al arte, el Premio Nacional de Música Frank Fernández prefirió deleitarse con el talento musical que se reunirá en La Habana, a propósito del XIV Festival de Música de Cámara.

“Soy el presidente del festival pero mi participación, única en el evento, es pequeña. Decidí que fuera así para darle cabida a los otros participantes y créeme, aún tenemos deudas con algunos”, refirió el pianista y compositor que en el concierto inaugural, el martes 23 de abril, en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, regalará al público uno de los temas que más le solicitan en sus presentaciones, identificado con el tema de amor de la telenovela cubana Tierra Brava.

“Ese concierto será especial porque, además de la presentación de la flautista Niurka González en solitario y junto a mí, se presentará el sexteto de viento, integrado por Fran Ernesto Fernández (oboe), Abraham Vastillo (fagot), Susana Venereo (trompa), Lisa María Blanco (piano) y la propia Niurka González. Es un cuarteto singular y sabemos que los asistentes a la cita disfrutarán mucho de su presentación, como sucederá con la novedosa propuesta que traemos con el trombonista Eduardo Sandoval, acompañado del piano, así como con el argentino bandoneonista y compositor Rodolfo Mederos, que esperamos arribe al país a tiempo para ello.

”En homenaje también al maestro Guido López-Gavilán en su 75 cumpleaños, incluimos en esta velada a su orquesta de cámara Música Eterna”.

Como novedades de esta cita, que se extenderá hasta el 27 de abril, el también productor musical destacó la vinculación de las artes plásticas con la música. “Desgraciadamente es muy difícil que los artistas de diferentes especialidades compartan. Creo que es una torpeza, más bien como un prejuicio infantil. Yo me he encontrado en medio de un proceso de aprendizaje en mi vida en varias ocasiones, cuando he coincidido con artistas de otros mundos, y es extraordinario.

”Al final creo que lo más hermoso de este festival es la diversidad, la unión, el no sectarismo, y la inclusión de la obra de la pintora Ileana Mulet es un ejemplo de ello. Algunas obras suyas estarán en el espacio de la Basílica Menor, no solo para abrazar la música que allí se ofrezca sino también porque el evento está dedicado a esta ciudad por su aniversario 500, y ella le ha regalado obras preciosas a La Habana, de las cuales hizo una selección para acompañarnos”.

Agregó Fernández que por primera vez, “y no sé por qué no lo hicimos antes”, figuran en el programa del festival el Coro Nacional de Cuba, el Coro de Cámara Vocal Leo, el Ensemble Vocal Luna y la Schola Cantorum Coralina, quienes protagonizarán el concierto del miércoles 24 en la Basílica Menor.

“La música tumba muros y abre puertas. Ella es el pretexto para tener tantos invitados de lujo con propuestas de calidad en esta edición, como intentamos que suceda siempre. Llegan desde Bolivia el cuarteto Clax’s, integrado por saxofón, viola, cello y clarinete, en un ensamble de música de cámara excelente. Coterráneos suyos componen el trío Vientos del Sur (corno, fagot y flauta, quienes además formaban parte de la Orquesta Sinfónica Nacional de Bolivia.

”Llega desde Nicaragua la Camerata Bach, quienes interpretan música clásica y barroca nicaragüense y han logrado hasta la fecha la mayor producción discográfica que una agrupación nacional ha podido realizar”.

Mencionó además al mexicano dúo de guitarras Coincidencia, cuyo repertorio es predominantemente de música mexicana y cubana, y al cuarteto Alma, con integrantes de Francia, Argentina y Cuba, y un repertorio que va desde el folclore tradicional y contemporáneo, el tango, el danzón, el joropo, la cuenca, la taquirari o el vals.

“De Cuba tendremos a los cienfuegueros de Cánticum Novus, fundado en 2003; al Atenas Brass Ensamble, de Matanzas, que combina el humor y el uso de pelucas y otros accesorios en el performance que acompaña sus interpretaciones y a la joven Orquesta de Cámara San Salvador de Bayamo”.

El festival tendrá como sedes también al Oratorio San Felipe Neri, la Iglesia de Paula, el ISA, la sala Gonzalo Roig del Teatro Lírico, la Fábrica de Arte Cubano y el Colegio de San Gerónimo de La Habana, donde transcurrirán las conferencias, paneles y presentaciones discográficas previstas en el marco del evento teórico.