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domingo, 6 de octubre de 2024

Iván Giroud: “Veo el cine latinoamericano en perpetuo movimiento”

Este año el Festival tiene una sección de Gala, un Panorama Contemporáneo Internacional muy potente, pues se ha logrado encontrar dentro de la producción del año películas relevantes...

Mayté Madruga Hernández en Camboya Increible 04/12/2016
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Iván Giroud-presidente-Festival del Nuevo Cine Latinoamericano
Iván Giroud, presidente del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. (Foto: Julián Olarte).

A solo unas pocas semanas de que el Festival Internacional del Nuevo de Cine Latinoamericano de La Habana llegue a las salas de proyección, para su presidente, Iván Giroud, y el comité de selección, el camino recorrido se encuentra en un punto intermedio, donde todas las películas visualizadas conforman un mosaico de imágenes que se convertirán del ocho al 18 de diciembre en experiencias culturales para los públicos.

En medio de este trayecto, pensar y reflexionar sobre el evento que será, es un ejercicio difícil pero necesario, que Giroud asume en esta entrevista.

- Este Festival está dedicado a Julio García Espinosa y de cierta forma también se homenajea a Tomás Gutiérrez Alea (Titón). ¿Cómo dialogarían sus obras con las propuestas de este Festival?

- Titón y Julio son dos contemporáneos. Siempre estarán presentes de una manera u otra. Por suerte vamos a tener la oportunidad de ver tres películas importantes de Titón restauradas, lo que nos posibilitará aproximarnos a la obra de una forma diferente. Ha pasado el tiempo y quizás mucha gente que vio las películas no ha vuelto a verlas, sobre todo Los sobrevivientes, o si las vio, lo hizo en pésimas copias. Verlas restauradas, entonces, probablemente aportará nuevos significados, muchas nuevas lecturas.

Por otra parte, Julio es un provocador innato, siempre fue contemporáneo, moderno. En ese sentido sus ideas hoy tienen absoluta vigencia.

Las copias que vamos a presentar de sus películas aún no están restauradas. Esto es un camino que el Festival va a enfatizar mucho, para volver a recolocar esas películas.

Aunque oficialmente el Festival no rinde homenaje a Titón, de alguna manera lo hace. Ambos cineastas no solo desempeñaron un papel importante dentro del cine cubano; también se insertan en el cine latinoamericano, el cine de una época marcada por su pensamiento.

- En este Festival dialogan varias generaciones de cineastas, y se puede observar que, por ejemplo, el punto de vista se desplaza hacia historias intimistas más personales, enfocadas incluso hacia la juventud. Pero también están las grandes historias. ¿Cómo se fue dio el proceso de selección?

- En la selección sentimos que este era un año muy contrastado con respecto a los anteriores, y que había elementos que empezaban a convertirse en provocadores. Películas límites que tienen el tema de la violencia. Pero también notábamos que las fronteras estaban en crisis, es decir, hoy el cine se mezcla, no puedes determinar muy bien qué es una ficción, qué es un documental. Pero no solo las fronteras estéticas se contaminan, sino también las fronteras temáticas, como puede ser el sexo, las relaciones interpersonales…

Es un mundo que va apareciendo con mucha fuerza en el cine latinoamericano, con una fuerza narrativa que no pasa inadvertida. Hay mucha diferencia de poéticas, de estilos. Creo que es un año que quizás no tenga esas películas que arrastran al público a la salas, pero no va a dejar a nadie indiferente porque va a poner a pensar no solo a los críticos, sino al público en sentido general.

Lo que está pasando hoy en América Latina es algo para procesar, que tal vez al comité de selección se le permite menos sistematizar, por el trabajo que tiene, pero aun así proponemos una muestra como conjunto muy interesante.

Hay un momento, quizás no de giro, pero si hay una notable diferencia entre las obras de este año y otras ediciones.

- ¿Este año qué recomendaría para ir a ver en las otras secciones del Festival que no están en competencia?

- Primero estaría Latinoamérica en perspectiva, que es la zona del continente que no entra en competencia, pero complementa otras cosas que están sucediendo en el cine latinoamericano. De ahí que la selección se agrupe temáticamente, y que entre ella se produzca una suerte de reflexión, de diálogo entre películas que hablan de la sociedad, de la religión, de los pueblos originarios…

De manera que de estos temas queda lo mejor. No obstante, este panorama es bastante extenso. Aquí hay obras muy interesantes, que no entran al concurso porque un jurado puede ver una cantidad determinadas de filmes, pero que son obras muy importantes a seguir, y que ayudan mucho a los especialistas que se dedican a estudiar estos temas.

Este año el Festival tiene una sección de Gala, un Panorama Contemporáneo Internacional muy potente, pues hemos logrado encontrar dentro de la producción del año películas significativas relevantes como I, Daniel Blake, de Ken Loach; Powidoki/Afterimage, de Andrzej Vajda; Snowden, de Oliver Stone; y Jackie, la segunda película de Pablo Larraín, quien también concursa con Neruda. Incluso, aún estamos gestionando los permisos de reproducción de otros títulos.

Este año hemos conformado un programa sumamente atractivo, entre un concurso muy contemporáneo, que propone cosas muy interesantes. La prueba es que las películas que concursan en esta edición participaron en grandes festivales del mundo como Venecia, Cannes, Berlín, es decir, son obras con un reconocimiento previo. A esto se le suma un panorama internacional muy interesante.

Por otra parte, esta edición rinde homenaje a la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), por tanto, hace también un resumen de sus obras, que serán presentadas.

- La campaña de esta 38 edición ha estado enfocada en el público, ¿cómo fueron los inicios de la misma? ¿Cuáles son las expectativas?

- Ahora estamos esperando que lo que uno se propuso lo logre con la campaña, o sea, ver si de verdad el público se ve reflejado en ella. Esto parte de una necesidad de comunicación, de tratar de mantener un público cautivo y fiel; pero también hay que salir a conquistar un público joven que tiene que descubrir el Festival, y no lo va a hacer si el Festival no va a los lugares y canales donde ese público más joven interactúa, se informa y comunica.

Esta fue una idea que manejamos desde el principio. Nosotros estamos trayendo un cine muy joven, películas de directores que están tratando los temas de la juventud en Colombia, Chile, Cuba, y vemos que atraviesan transversalmente geografías a veces tan disímiles y mezclas tan diferentes. Por eso el espectador joven debe verse en esas películas y debe saber que se están proyectando. Un objetivo es tratar que descubran que el Festival es de ellos, este era uno de los intereses fundamentales, para así darle al Festival, que ya va llegando a su cuarta década, un sentido de movimiento, pues no está petrificado.

Hablamos con los diseñadores y comenzamos a idear una campaña en términos de comunicación. Habíamos pensado desde antes tener una nueva web que estuviera en concordancia con el dinamismo y la conexión con las redes sociales hoy día. Además de que sea una fuente de referencia, de consulta y que le dé sentido a ese trabajo del Festival durante todo el año.

Esto cambia un poco el sentido de las comunicaciones del Festival, pues genera una mirada a sí mismo, contenidos y puntos de vistas, que pueden gustar o no, pero que no dependerá solo de cómo nos ven; sino de cómo queremos que nos vean.

- El Festival desde hace unas ediciones maneja temas sobre la televisión como medio en el cual actualmente puede rediseñarse el cine. ¿Este año veremos una consolidación de estos temas o se siguen proponiendo nuevas temáticas?

- Dentro de uno de los talleres que tendrá Industria está la diferencia entre la escritura para largometrajes de ficción y la escritura para ficción seriada. Nosotros hemos ido enfocando el tema audiovisual, pues también este ha modificado las fronteras entre el cine y la pantalla, las ha fusionado.

No se puede hablar hoy día de las series sin hablar de los mismos parámetros de calidad y rigor que nosotros teníamos convencionalmente asignados para el cine.

En Cuba estamos un poco lejos en cuanto a la realización de estos audiovisuales, pero no estamos nada lejos en cuanto a la apreciación. También a nuestros críticos y especialistas les resulta muy útil informarse respecto a esta nueva manera de hacer cine desde la televisión, apreciándolo desde dentro, desde la discusión de los guiones y desde la estructura misma.

 - ¿Desde el Festival, Cine Latinoamericano, estética o movimiento?

- No me atrevería a conceptualizar eso.Yo veo el cine latinoamericano en perpetuo movimiento. Hay países que en veinte años, como es el caso de Chile y Colombia, se están convirtiendo en países de una diversidad cinematográfica, de una riqueza conceptual en sus historias que cambian un poco el panorama del cine latinoamericano, que por lo general estaba marcado más por figuras de algunos países o núcleos como Argentina y Brasil. Hoy día hay países pequeños que realizan películas muy importantes.

Creo que aún hoy hay gente que piensa que nosotros tenemos el concepto de cine latinoamericano porque somos el Festival, pero que el cine latinoamericano no existe, que lo que existen son creadores, que no hay cines nacionales. Con todas esas teorías se pueden estar más o menos de acuerdo. Pero mirando hoy el cine que se hace en general en América Latina, creo que es un movimiento, no como el que había en los años sesenta, que era un movimiento con intereses políticos, pero hay muchas poéticas que están coincidiendo y todas están en sus realidades construyendo nuevo discursos. Por tanto, me parece que hay una vitalidad, una riqueza, una complejidad en el cine que se hace hoy en América Latina, que es mucho más fuerte que lo que se hacía años atrás. También creo que es una de las regiones de donde parte el cine más interesante que se está haciendo hoy en el mundo.

Actualmente en los grandes festivales, las películas latinoamericanas no se pierden, son muy seguidas y muy potentes en lo que cuentan.

Desde este momento de preparación del Festival te puedo decir que el programa que presentamos es un lujo para cualquier persona del mundo o estudioso. Ver en un lugar condensado 18 películas latinoamericanas de calidad es una propuesta única del Festival, lo que lo convierte en una referencia.


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Mayté Madruga Hernández


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