domingo, 29 de septiembre de 2024

Empujar lo nuevo

Locales, tiempo, asesoramiento e intérpretes. Ese es el regalo que hace nuevamente el Ballet Nacional de Cuba en su renovado Taller Coreográfico...

Yeneily García García en Exclusivo 06/09/2014
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¿Cómo aprender a bailar, si no es practicando? Lo mismo pasa con la coreografía. Las ganas de expresarte, de coordinar movimientos y de que otros bailen lo que hasta el momento solo estuvo en tu cabeza, se puede hacer realidad de una única manera: ensayando una y otra vez y, por supuesto, teniendo bailarines dispuestos a prestarte sus cuerpos para que los moldees de acuerdo a tus deseos.

Locales, tiempo, asesoramiento e intérpretes. Ese es el precioso regalo que hace nuevamente el Ballet Nacional de Cuba (BNC) en su renovado Taller Coreográfico, fundado en 1965 y revitalizado este 2013, para celebrar el aniversario 65 de la prestigiosa compañía, creada por la prima ballerina assoluta Alicia Alonso.

Con gran éxito de público y de crítica durante su presentación el año pasado, volverá este espacio de trabajo a mostrar la labor de jóvenes figuras del propio BNC, directores, profesores e integrantes de otras agrupaciones del país y el extranjero; durante un programa concierto que incluirá nueve obras (una de ellas en reposición), con sede en el Teatro Nacional, los próximos 6 y 7 de septiembre.

“¡Imagínense si de estos talleres han salido cosas buenas, que Majísimo, un ballet que se ha hecho habitual en el repertorio de esta compañía, salió de uno de estas citas!”, comentó a Cubahora Salvador Fernández, veterano diseñador con una trayectoria de más de 45 años en la emblemática agrupación.

“Durante un tiempo se dejaron de hacer, pero en el 2013 nos pusimos como meta tratar de mantenerlo todos los años”, nos confirmó Salvador, testigo del recorrido del Taller desde sus inicios, al tiempo que nos aseguró que “Es una cosa muy sana, desde el punto de vista de los coreógrafos, de los que no lo son y quieren serlo, o los que piensan que pueden llegar”.

“Todos estamos implicados. Los bailarines lo han tomado con mucho entusiasmo porque están haciendo cosas nuevas, trabajando sobre ellos. No están repitiendo lo que otros hicieron, sino que son creadores también. Y todo eso crea una atmósfera muy buena de trabajo. Es bueno para los bailarines, bueno para los coreógrafos y para la compañía, porque se renueva”.

“Hay cosas que ya han quedado en repertorio del año pasado. Nos hemos abierto a todos los que quieran venir a hacer. Lo probamos, si sirve, lo aceptamos”, insiste este maestro del vestuario, quien además enfatiza que el BNC no cuenta con presupuesto especial, sino que el Taller se hace “a fuerza de lo que hay, de la inventiva, de la cooperación de todo el mundo”.

“Yo creo que es muy excitante hacerlo, el público respondió muy bien y espero que este año lo haga también”.

Nombres conocidos como el de Tania Vergara, directora del Ballet Endedans de Camagüey; y Maysabel Pintado, de la Sociedad Española Rosalía de Castro —ambas ganadoras del Premio Iberoamericano de Coreografía Alicia Alonso—, se unirán en el programa a los miembros del BNC Regina Hernández y Lyvan Verdecia, a Carlos Luis Medina, profesor del Conservatorio de Ballet de Toulouse, Francia; y a Ariadna Suárez, Juan Carlos Hernández y Raúl Reinoso, figuras emergentes en la nueva generación de coreógrafos de la isla.

Cinco estrenos mundiales y tres por el Ballet Nacional será la propuesta para esta ocasión. Según los autores, sus obras responden a interpretaciones personales de estados ánimos, reflexiones acerca de problemas contemporáneos, divertimentos, sensaciones, y hasta reacciones a una pieza musical o un compositor determinado.

En lo del entusiasmo de los miembros de la compañía, Salvador Fernández no exageró. Se podrá ver en el escenario lo mismo a primeras figuras, bailarines principales, solistas e integrantes del cuerpo de baile, entre los que destacan nombres como Viengsay Valdés, Jessie Domínguez, Gretell Morejón y Víctor Estévez; junto a Regina Hernández y Lyvan Verdecia, quienes también bailarán además de participar con creaciones originales.

Este es un termómetro para medir la creatividad. Si no le das un chance a la gente, si no le das la materia prima —que son los bailarines—, si no les das las facilidades de la música, el salón, ¿dónde podrán ver su trabajo hecho realidad?

“Es verdad que a veces son los peores horarios, porque el repertorio de la compañía tiene prioridad, sin embargo, todo el mundo viene, aporta, y el resultado es interesante”, dice Salvador, al tiempo que con una sonrisa nos invita este fin de semana al Nacional, a ver el resultado de poco más de un mes de trabajo, “en el que la única recompensa a todo el sudor y el esfuerzo va a ser un aplauso”.


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Yeneily García García

Lectora voraz y artista frustrada, enamorada desde siempre del periodismo de Agencia y ejerciéndolo con plenas facultades desde 2008.


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