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lunes, 7 de octubre de 2024

“El teatrista dedica su vida a la profesión”

Vagos rumores fue el pretexto para conversar con el actor Julio César Ramírez, director del grupo Teatro D’Dos y del Centro Cultural Raquel Revuelta...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 26/05/2017
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Julio César Ramírez-director del grupo Teatro D’Dos
”Agradezco la posibilidad de trabajar con Fiallo desde ese otro mundo, detrás de las cámaras", expresó el actor y director de teatro Julio César Ramírez.

Vagos rumores fue el pretexto para conversar con el actor Julio César Ramírez, director del grupo Teatro D’Dos y del Centro Cultural Raquel Revuelta. Es una puesta en escena que merece tener la sala llena en cada presentación hasta el último fin de semana de mayo, en tanto recrea la vida del poeta matancero José Jacinto Milanés, pero versionada a lo contemporáneo. Sin embargo, quise conversar más con él…

—Una vez más escoges a Estorino para tu puesta en escena…

—He trabajado mucho a Estorino, es el dramaturgo cubano que más he trabajado. Hay muchos puntos de contacto entre su obra y lo que me interesa hacer a mí en el teatro. Ese dialogo con la realidad cubana, esa síntesis poética que refleja la esencia de un comportamiento, de una cultura cubana… eso coincide con mis intereses como director de teatro. Vagos rumores es una obra que me quedaba por hacer, quería reservarla para más adelante, pero ahora encontré a los actores, se me dio la posibilidad y lo hice.

Vagos rumores es una obra muy grande realmente, es un texto grande. Digamos que es uno de los textos más experimentales que tiene la dramaturgia cubana y coincidieron muchas cosas, así que el estreno ya tuvo lugar. Hasta el último fin de semana de mayo estará en cartelera, pero a finales de este 2017 quiero hacer una temporada con seis obras de Estorino y Vagos rumores estará en reposición.

”Los actores son Yani Echevarría y Eider Puig, procedentes del grupo de teatro Tuyo, de Las Tunas. Llegaron hace poco a La Habana y los vi actuando, quedé impactado con su laboriosidad y profesionalidad. Quise trabajar con ellos. En la obra hay una búsqueda física del cuerpo que quise recuperar y con ellos me sentí cómodo haciéndolo”.

—Llevas 13 años manteniendo un vínculo laboral con Portugal…

—Desde el 2004, cuando colaboramos Teatro de Dos con un grupo de teatro de Portugal. Todos los años voy y dirijo una obra en una ciudad al sur de Portugal, en Lentejo. Recientemente fui a participar en un festival de teatro con un unipersonal, y luego me quedé trabajando en otra puesta que se estrenó hace pocos días, estando ya yo aquí en Cuba. Me sucedió cuando se estrenó Vagos Rumores, estaba en Portugal. Un director debe estar hasta el último minuto siguiendo su obra, pero a veces suceden otras cosas y las dejo en ensayo general cuando estoy seguro de que todo saldrá bien.

“Ha sido un gusto inmenso trabajar el teatro en Portugal con amigos, con colegas, con figuras destacadas del medio allá. Una vez al año tengo esa posibilidad, es una ventana hacia otra cultura, hacia otra manera de ver el arte. Teatro de Dos mantiene su trabajo habitual y con propuestas frecuentes en el Centro Cultural Raquel Revuelta”.

—Tu trabajo en Portugal no solo se ha limitado al teatro…

—Es verdad. Participé en un proyecto que hicimos hace un tiempo estudiando la poesía de Manuel Fonseca, uno de los poetas de Portugal más reconocidos. El músico Paulo Ribeiro me pidió dirigir artísticamente el espectáculo en honor al poeta y de ahí surgió la idea de hacer un disco, en el que escribí las notas discográficas. Disfruté mucho trabajar en el proyecto, porque la poesía y la música ganan mucho cuando se funden en una idea como esta.

—¿Cómo te fue durante tu trabajo en la telenovela cubana En tiempos de amar, dirigida por Ernesto Fiallo?

—Esa telenovela ha generado una gran expectativa porque se ha perdido el espacio. Esta se ajusta a los parámetros exactos del género, hay muchas intrigas, muchas subtramas. Al espectador le gustará mucho. Es muy humana, hay debates familiares que siempre interesan.

“Fiallo me llamo para hacer la dirección de actores y fue una experiencia muy bonita. Se trata de entrar en esos procesos de producción desde el otro lado, no ya como actor. Son 12 horas de trabajo diario, muy agotador. Fue enriquecedor trabajar con un elenco muy diverso, con jóvenes actores y otros ya experimentados.

”Agradezco la posibilidad de trabajar con Fiallo desde ese otro mundo, detrás de las cámaras. El es un director en el que siempre confío, tiene una sensibilidad extraordinaria, sabe muy bien lo que quiere. Aprendí mucho de dirección de televisión. Ese es el saldo final, lo agradezco también. Tengo mi experiencia como director teatral, pero se descubre un mundo mágico en la televisión también desde este rol.

”Quiero hacer otras cosas, se me ha quedado el deseo de volver a repetir la posibilidad, así que no será esta la última ocasión”.

—Adelántame algo de la telenovela…

—La novela está realizada por Fernando Pérez, la música es de Raúl Paz. Es una historia familiar, cinco hermanos que coexisten en una misma casa. La protagonista es la esposa de uno de ellos. Surgen muchos conflictos, hay otras familias cuyas tramas tributan a la principal. Hay triángulos amorosos, hay un montón de puntos comunes en todas las telenovelas que los espectadores necesitan tener.

“Aquí está la carta escondida en una gaveta que luego pasa a un libro y luego a una revista, y es en esa carta donde está la solución de un problema. Es la pauta típica de una telenovela, y aunque las personas critiquen esos puntos del melodrama, al final es necesario tenerlos”.

—Adelantos de lo que tendrá el Centro Cultural Raquel Revuelta próximamente…

—Teatro al Límite, de Artemisa, estrena Pareja abierta en el Complejo Cultural. En junio estreno El último café, mi unipersonal, presentado en Portugal. También hay una puesta en escena de Yerandy Fleites, Manera de usar el corazón por fuera, una versión de la obra El chino, de Carlos Felipe.

“Siempre el Centro Cultural Raquel Revuelta privilegia los clásicos del teatro cubano y también la obra de los dramaturgos jóvenes del país”.

—Apenas tienes tiempo libre…

—Hay que organizar el tiempo, para que también haya un espacio para los amigos y la vida familiar. Cuando uno trabaja en lo que le gusta y dando clases en el Instituto Superior de Arte, además, tiene que hacer maromas con el tiempo, pero terminas lográndolo.

“El teatrista, como el artista, dedica su vida a la profesión. Los que vivimos haciendo teatro, que es difícil, porque implica el trabajo en equipo, tenemos que gastar más energía, pero entonces se disfruta el doble”.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".


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