sábado, 28 de septiembre de 2024

El Señor de las Burbujas o hacer pompas de jabón no es juego de niños (+Fotos)

Javier Urbina se ha convertido en una de las principales atracciones del Circuba 2014, gracias a su peculiar número con pompas de jabón...

Yeneily García García en Exclusivo 06/08/2014
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Javier Urbina, conocido como el señor de las burbujas, en el Circuba 2014. (Yander Alberto Zamora de los Reyes / Cubahora)

Fue una suerte que Javier Urbina estuviera aburrido esta primera semana de agosto, porque según nos confesó: “cuando me aburro, hago burbujas”. Una pausa en su agenda, que coincidió con su estancia en México, fue lo que hizo posible que cientos de cubanos se maravillaran con sus pompas de jabón, acreditadas con el difícil de esquivar sello de Récord Guinness, que su creador trata de no mencionar, aunque “sí que me ha dado trabajo, que es lo más importante.”

Javier se convierte, una vez en el escenario, en El Señor de las Burbujas, o como lo recordaremos quienes lo vimos: el responsable de inaugurar en el Festival Internacional de Circo de Verano, Circuba 2014, las presentaciones de otro tipo de espectáculo, uno más cercano a lo que muchos llaman el “circo del futuro”.

Armado con un carisma que ya de por sí le aseguró el beneplácito del público, este artista español llenó la pista de la habanera Carpa Trompoloco con húmedos caleidoscopios a los que manejaba como si no fueran frágiles en absoluto y mantenía flotando por todo el escenario, a veces llenos de humo, de helio y hasta de gas que luego convirtió en llamas. Un verdadero regalo para quienes hace años nos armábamos con tubitos de calabaza remojados en agua jabonosa.

Reconocido con varios premios, entre ellos el Guinness muy al principio de su carrera –creó su Compañía Made in Jabón en 2007-  Javier habla con intensidad de lo que hace y nos asegura que tuvo suerte de triunfar con algo que lo apasiona.

“El número es una síntesis de mucho tiempo de trabajo, de investigación, de mezclar lo que es teatro, que es lo que he estudiado; y las burbujas, que es algo que siempre me ha apasionado. Junté el estudio y la pasión, y de esto hice una forma de espectáculo que fuera diferente y que gustara a todo tipo de público, que quitara un poco ese concepto de que las burbujas son sólo para niños. Los adultos podemos recuperar ese niño que tenemos dentro y asombrarnos con algo tan sencillo como algo hecho de agua y jabón.”

- El Guinness de seguro le ha traído atención…

“Fue al tercer año de estar trabajando, en 2009, ya llevo siete. Escribí al programa de televisión uno de esos correos que piensas que no te van a  responder, sin embargo me llamaron y de alguna manera le quité el puesto al que en ese momento era el número uno del mundo, un canadiense de ascendencia vietnamita que tiene una producción de un millón de dólares. Yo buscaba hacer algo más terrenal, por muchas razones: porque no tenía mucho dinero y porque quería ponerle algo más de ingenio.”

“La idea de fusionar las burbujas con mi propio lenguaje y hacer las cosas que no hace nadie, es un poco mi seña de identidad. El récord de tener la burbuja más grande del mundo me ha dado mucho trabajo que es lo más importante.”

“A partir de ahí fui investigando, mejorando la fórmula del jabón, que preparo yo; para que incluso en climas como este, terribles para las burbujas porque como hay mucho calor, se evaporan rápidamente; conseguir estas que vieron, completas, que parece que no se van a explotar. Es el fruto del trabajar miles de veces en diferentes tipos de lugares, ir probando. Para mí es como un trabajo normal.”

- ¿Es la primera vez que actúa en Cuba? ¿Cómo ha sido la interacción con el público?

“Es la primera vez que estoy en Cuba. Cada vez que estoy en un país nuevo, siempre me pregunto: ¿y si salgo y no se ríe nadie? ¿Y si no pasa nada? Pero en este caso ha sido maravilloso, tengo que agradecer al equipo técnico, todo esto no puede ser posible sin ellos, y el público es muy generoso, no sé si me merezco tanto, me encanta trabajar con público así.”

“He ido a otros lugares donde el español no es el idioma habitual y tienen otras formas de expresarse, aunque siempre en cualquier lugar del mundo ha funcionado muy bien, sin embargo en Cuba siento mucho más ternura, más cariño. Este público que me encanta.”

- Su espectáculo tiene más que ver con aquello que ya llaman “el circo del futuro” que con los números tradicionales…

“Para mí es un orgullo, el ser el primero en la historia del Circuba en traer un espectáculo con burbujas, no puedo pedir más.”

“Creo que el circo ha evolucionado mucho, como el mundo evoluciona, hemos pasado de un circo típico con animales, a uno donde cada vez tienen menos presencia, donde tienen lugar una serie de números que muestran otro tipo de virtuosismo.”

“Lo que yo he mostrado va un poco más allá de los números clásicos de malabares, acrobacias, que también están muy bien, he visto aquí a niños de 10 y 16 años haciendo maravillas. Lo bonito del circo es que crece y que es común a todos los países, que por muchos problemas que haya siempre estará ese lugarcito donde todo el mundo se reúne a compartir y vivir esa experiencia divertida, en familia.”


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Yeneily García García

Lectora voraz y artista frustrada, enamorada desde siempre del periodismo de Agencia y ejerciéndolo con plenas facultades desde 2008.


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