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domingo, 6 de octubre de 2024

El BNC abrió anchas las cortinas del 2017

Eusebio Leal recibió el Premio del GTH ALICIA ALONSO en la Gala por el aniversario 58 del Triunfo de la Revolución dedicada al Comandante en Jefe Fidel Castro...

Toni Piñera en Trabajadores 02/01/2017
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BNC premia a Eusebio Leal
Visiblemente emocionado, Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad recibió el Premio del GTH ALICIA ALONSO 2016.

Visiblemente emocionado, Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad recibió el Premio del GTH ALICIA ALONSO 2016, por su importante obra como historiador, el extraordinario esfuerzo realizado en la restauración de La Habana Vieja, por sus méritos como educador y por sus profundos vínculos con la institución que le otorgó el importante lauro…, según rezó en el acta del jurado que estuvo presidido por Alicia Alonso, e integrado por Eduardo Heras León, Miguel Barnet, Miguel Cabrera, Roberto Chorens, y Carlos A. Cremata. Durante la Gala por el aniversario 58 del Triunfo de la Revolución Cubana –que estuvo dedicada al eterno Comandante en Jefe Fidel Castro- se dieron a conocer, además, las menciones en el Libro de Honor.

En sus palabras, matizadas con ese verbo elocuente que alcanzó matices muy líricos, Eusebio Leal agradeció al jurado este distinguido galardón y, sobre todo a Alicia a quien expresó: Usted ha significado un gran lauro para Cuba y una estrella más en el firmamento de la Isla; una estrella de diamante en el cabello suelto de Cuba. Y más adelante enfatizó: Hay quienes viendo no ven, y hay quienes no viendo, lo ven todo. Para Usted que lo ve todo, gran amiga, gran ser, muchas gracias por un Premio que tanto aprecio, concluyó.

Como ya es tradición, este día de inicio del año, la escena de la sala García Lorca se ilumina para dar paso al espectáculo que celebra el Primero de Enero. Luego del Himno Nacional en una pantalla se sucedieron emotivas imágenes de Fidel junto con Alicia y el BNC, desde los días iniciales de la Revolución cuando la compañía cubana comenzó su verdadero despegue, apoyada con todas sus fuerzas por el entonces joven Gobierno Revolucionario y el propio Comandante en Jefe.

El BNC saludó la importante efeméride desde las tablas con CASCANUECES, coreografía de Alicia Alonso sobre el original de Lev Ivánov. Una obra que cada vez que sube a escena, reconocemos que la última partitura de Chaikovski desborda alegría, ganas de vivir, y contagia, tanto al espectador como a los intérpretes.

Hermosa tarde que acercó noveles rostros de la agrupación que poco a poco ocupan posiciones, no como relevo, sino como continuidad de una Escuela, junto con otras figuras que ya son leyenda. Entre ellas, la primera bailarina Viengsay Valdés, quien motivó al auditorio en su quehacer como el Hada Garapiñada, donde volvió a reunir el magnetismo que la acompaña, sabiduría, técnica y un lirismo que llena el personaje de un matiz personal. A su lado, un joven valor, Patricio Revé, realizó una faena excelente como Su Caballero. En él se observa un avance técnico que alcanza el fraseo como acompañante, algo que llama la atención en el corto tiempo que lleva en estos papeles y que llena de satisfacción al BNC y a los espectadores que le regalaron ovaciones por su desempeño, donde no faltó alguna que otra proeza. Por supuesto, seguirá perfeccionándose cada día, bailando más. Chanell Cabrera –deliciosa- convenció al auditorio con una Clara juvenil, plena de alegría en un baile fluido que merece todo nuestro elogio, con  giros interminables, casi perfectos, disfrutando cada instante al máximo, y dialogando con uno no menos ágil/diestro Raúl Abreu, en el Cascanueces que tuvo momentos de despliegue técnico, y que sabemos puede dar aún mucho más en el personaje que logró tanto técnica como interpretativamente.

Gretel Morejón encarnó la Reina de las Nieves, que permeó con ese decir escénico-estilo de alto vuelo estético, al lado de un juvenil Rafael Quenedit que se creció en el Príncipe de las Nieves con su altiva presencia, enseñando, ambos una pareja que puede dar de que hablar en el futuro.

Fuertes ovaciones volvió a acaparar aquí, el ágil trío integrado por Dairon Darias –quien estuvo mesurado y en el preciso tono en el “malcriado” hermano de Clara-, Daniel Rittoles y Alex Yordano, en la Danza rusa donde despliegan un vasto virtuosismo que arrasa con los aplausos. La Danza árabe resulta un instante de singular atractivo, por el ambiente logrado, la música y, sobre todo, en esta oportunidad que cautivó con una Ivis Díaz perfecta, dúctil y hermosa, y sus acompañantes Yansiel Pujada –un bailarín que hay que seguir de cerca- y Aaron Gómez que también aportaron al misterio/lrismo de la escena con su quehacer sobrio/elegante. El Drosselmeyer de Ernesto Díaz llenó la escena de magia artística con su desempeño/presencia donde reúne alegría, ternura, elegancia y una actuación convincente en el importante personaje.

En el vals de las flores destacaron por su buen quehacer Glenda García/Claudia García –esta última también vigorosa en la Muñeca del primer acto que bordó con un baile e interpretación de altos quilates. Bien por Daniel Rittoles en el Rey de los Ratones, un personaje que ha palidecido en este ballet en los últimos tiempos, así como el buen desempeño del novel Alex Yordano que tuvo que sustituir de último momento a Ariel Martínez en el Moro. Y no pasar por alto el estilo de Félix Rodríguez y Aymara Vasallo en los Padres de Clara, algo de vital importancia donde los más noveles pueden beber.

La primera tarde del ballet en el GTH ALICIA ALONSO encontró, del lado sonoro a una Orquesta, bien dirigida por el maestro Giovanni Duarte, que nos regaló la hermosa y difícil partitura del compositor ruso Chaikovski, ideal para soñar y bailar, a pesar de que él mismo había dicho que “haría llorar a todo el mundo”…


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Toni Piñera


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