domingo, 29 de septiembre de 2024

Declaración del Comité de Género del ICAIC

La profundización del Socialismo como proyecto social al que aspiramos no será completa sin igualdad, equidad...

en Cenesexualidad 10/12/2021
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Declaracion-Comitè de genero
Declaracion-Comitè de genero

Por: Comité de Género ICAIC

La antropóloga feminista Rita Segato, en un intercambio con la Fundación Rosa Luxemburgo explicita el uso de términos como “minorías”, léase en Cuba también “segmento social específico”, como forma de constricción que impone el orden patriarcal a las demandas de las mujeres.

“Cuando en un programa político se pasa a abordar el tema de las mujeres, lgbtt, o lgbtti,  automáticamente el enfoque deja de ser estructural. Y automáticamente el tema de género pasa a ser un problema de una minoría. Entiendo que ahí hay un defecto que hemos acatado sin darnos cuenta: la minorización de ciertos temas. En el tema de género agrupo todas las violencias que tienen que ver con la misoginia, la transfobia, la homofobia como crímenes del orden patriarcal; creo que son violencias estructurales en el sentido de que desde ahí se ejerce una pedagogía que va a estructurar todo el edificio de las desigualdades. Pero ni siquiera es un tema de las mujeres o de las personas que tienen sexualidades no normativas; es un tema que estructura la primera forma política de desigualdad, de opresión, que es la pedagogía indispensable para todas las otras formas de opresión.” 

En la sociedad cubana persiste el intento de cercar y establecer espacios reducidos en los que son legítimos los reclamos de las mujeres, y otros lugares o circunstancias donde pareciera que los derechos se acaban, que las reivindicaciones feministas son menores.

Esta ausencia de visión transversal y plural en el abordaje del género en el paístiene una expresión latente en las maneras desafortunadas en que los medios de comunicación construyen relatos que deslegitiman pendientes históricos en el logro de la igualdad de las mujeres y las maneras de visibilizarlas. Si bien encontramos en algunos una columna dedicada a temas de género, esto no implica que se cuente con esa mirada en la totalidad de lo publicado. Varios son los artículos que desarrollan argumentos contradictorios y promueven valores antagónicos al derecho de las mujeres y las niñas a vivir sin violencia, un derecho que la Revolución cubana acompaña desde su génesis. 

Nosotras al “piropo” que hoy lo hacen pasar como cultura nacional preferimos llamarlo acoso callejero, y cuando un texto pretende romantizar el acoso no podemos sino sentir vergüenza. Como cuando cuestionan las maneras en las que las mujeres hemos decidido visibilizar la desigualdad y opresión tildando de inservible el uso del lenguaje inclusivo; o cuando ponen en duda el paro internacional de mujeres del 8M, en lugar de alentar a que las cubanas lo transformen en símbolo de conquistas de nuevos horizontes en términos de derechos para las mujeres. Este mal-trato no profundiza, por ejemplo, en la dimensión política del trabajo doméstico y la brecha de desigualdad que él contiene, cuya justicia es impulsada por el Código de las Familias que próximamente se llevará a referéndum. 

La reproducción de este lenguaje en los medios de prensa no acompaña el compromiso político contraído constitucionalmente en 2019 y luego volcado en el Programa de Adelanto para la Mujeres de marzo de 2021. La profundización del Socialismo como proyecto social al que aspiramos no será completa sin igualdad, equidad y justicia efectiva para las mujeres cubanas. Es la coherencia la mayor de las virtudes, por eso no hacemos silencio; nuestra voz es el impulso para una sociedad que no irá hacia delante reverenciando lo que atrasa. 

Diciembre/2021


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