El pasado 22 de noviembre, la Galería de la Sociedad Cultural José Martí en La Habana fue el escenario de la inauguración de la exposición Con la Estrella y la Rosa, del artista José Ángel Téllez Villalón. Esta muestra se presenta como una profunda reflexión sobre la identidad cubana, inspirada en la rica tradición literaria de la isla, en particular en la obra de poetas como José María Heredia y José Martí.
La exposición se abre con una poderosa fundamentación que establece un diálogo entre la poesía y la visualidad. Téllez Villalón toma como punto de partida el poema "La estrella de Cuba" de Heredia, donde la nación es descrita no solo como un paisaje, sino como una entidad moral que depende del patriotismo y la voluntad de su gente. Esta idea resuena en cada obra presentada, donde la estrella y la rosa se convierte en metáfora de la aspiración y la belleza inherente a la cubanía.
La muestra está compuesta por una veintena de piezas de mediano y pequeño formato, que incluyen tanto pinturas como dibujos. Las técnicas empleadas varían desde acrílico sobre lienzo hasta tinta china sobre cartulina y la impresión digital, complementadas por tres audiovisuales que enriquecen la experiencia del espectador. La diversidad de medios refleja la complejidad de la identidad cubana y su patrimonio cultural, al tiempo que invita a una reflexión sobre el significado de ser cubano en el contexto contemporáneo.
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El recorrido por la exposición es casi un viaje a través de la historia y la naturaleza de Cuba. Cada obra parece capturar la luz y la sombra del archipiélago, evocando la dualidad entre el esplendor y los desafíos que han marcado su historia.
La elección de la estrella y la rosa como símbolos centrales no es casual: «La Cuba primera fulguró en la noche como una incandescencia, como una estrella en el firmamento. Así la dibujó José María Heredia en su poema “La estrella de Cuba”. El espíritu de la nación se equiparó a un lucero, a las intensidades que llegaban de la fisión nuclear del hidrógeno. El núcleo se abre como una flor que nos sorprende por lo desconocido, pero en el radio de luz que lo rodea hallamos el nombre de la flor y conocemos su perfume. Esa flor es la Cuba de Heredia, “dulce tierra de luz y hermosura”, la del Apóstol y las nuestras, hasta hoy, enrolladas como los pétalos de una misma rosa, blanca y pura en su ideal» comenta el autor.
Al conmemorar la historia de la cultura cubana, el artista no solo rinde homenaje a sus predecesores, sino que también invita a la reflexión sobre el presente y futuro de la nación.
Con la Estrella y la Rosa es una muestra que ilumina el camino de la identidad cubana y representa el espíritu de un país en constante búsqueda de su luz y su esencia.
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