Alcina renovada subirá a la sala García Lorca

En octubre de 2015, el Teatro Lírico Nacional (TLN), bajo la dirección del maestro Roberto Chorens, se sumaba a los homenajes por el aniversario 330 del natalicio del compositor alemán Georg Händel (1685-1759), con el estreno en Cuba de la ópera Alcina. En aquel momento no existían antecedentes en cuanto a montajes completos de óperas barrocas en la Mayor de las Antillas. Se iniciaba así un proceso de conquista al público más joven de la isla.

La mayor novedad de la puesta en escena era la presencia en el papel de Ruggiero del contratenor Lesby Bautista, integrante de la Camerata Vocale Sine Nomine. Ese rol originalmente fue escrito para un castrati.

Como se conoce, en el Barroco algunos personajes femeninos eran interpretados por hombres que habían sido castrados antes de que cambiaran sus voces en la etapa de la pubertad para que mantuvieran los registros más agudos.

Cuando la Iglesia Católica dejó de castrar a los niños comenzaron a progresar los contratenores, hombres adultos que cantan con timbre femenino, similar al de una mujer, y al interpretar la música clásica, utilizan el falsete, de forma reforzada, para poder llenar una sala de conciertos.

UNA PUESTA RENOVADA

Dos años después de su estreno, la puesta de Alcina se encuentra en el camino hacia la madurez y se han producido algunos cambios en la escenografía, asegura Luis Ernesto Doñas (Villa Clara, 1984), conocido realizador y editor de cine, quien tuvo la feliz idea de asumir su dirección escénica en 2015.

“Sabíamos que el público cubano no está habituado a las óperas barrocas. Por eso queríamos una visualidad distinta. En ese sentido trabajé con un grupo de amigos en las especialidades. Celia Ledón y Lisandra Ramos, en el diseño de vestuario; la arquitecta Denia González Ruiz debutó en el diseño escenográfico y Carlos J. Mondeja fue el diseñador gráfico.

”Omar Durán, actor y asistente de dirección de Alcina, me apoyó en el diseño de luces, que cobra una gran importancia en esta puesta. El concepto que manejé para la visualidad fueron los altos contrastes, el empleo de los colores blanco, rojo y negro; todo marcado por pequeños momentos de sensualidad”.

Händel originalmente concibió su ópera para tres horas y 45 minutos. En la puesta de Doñas se realizaron algunos cortes lógicos, que mantuvieran la continuidad, y la obra tiene ahora dos actos de 70 y 40 minutos. Desde el punto de vista dramatúrgico se hizo una relectura del texto, donde creció el dúo de Alcina y Morgana.

Para las funciones que tendrán lugar este fin de semana en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana (GTH) Alicia Alonso, la Orquesta Sinfónica del GTH será dirigida por el maestro Geovanni Duarte. Se mantienen en la dirección coral Denisse Falcón y en la producción, Tony Zamora.

 En el rol de Alcina joven debuta la soprano Johana Simón. Mientras que la reconocida cantante lírica Gladys Puig tendrá una actuación especial en la obra al asumir el papel de la Alcina vieja, destruida y desterrada. Ella es la encargada de narrar la historia, a través de la pantomima, y con la dirección musical de Idalgel Marquetti.

FLORECER DE LOS CONTRATENORES CUBANOS

Desde el estreno de Alcina, el contratenor Ubaíl Zamora, graduado con Título de Oro de la Universidad de las Artes (ISA), asumió la asesoría musical, debido a las complejidades técnicas de este tipo de ópera, en la cual se produce otra forma de enfrentar la música y la voz, a través de las llamadas Arias da capo, caracterizadas por su forma ternaria. En la tercera parte, el cantante debe ejecutar una serie de variaciones y adornos apropiados para su lucimiento escénico.

“Recuerdo que cuando se estrenó en Cuba La flauta mágica el equipo de dirección extranjero vio las posibilidades que tenían los contratenores cubanos, y aunque la ópera no estaba escrita en ese registro adaptaron la puesta para ellos.

”Gracias al Certamen de Contratenores que organiza el maestro Leo Brouwer, esas voces comenzaron a verse como algo normal y el evento ha crecido muchísimo. Dos ganadores de él han logrado ingresar al ISA. Además, Antonio Bautista realiza en estos momentos una gira por Barcelona y luego recibirá talleres de un renombrado contratenor internacional”, advierte Zamora.

Ubaíl conoce bien el papel que también ha desempeñado el estreno de la ópera Alcina: “Las voces de contratenores se están haciendo notar más en Cuba y el resto del mundo gracias a que nosotros hicimos Alcina. Esperamos que, en un futuro, se puedan incorporar otros contratenores al repertorio del TLN”.