Para los entusiastas de la historia que esperan cada domingo los peculiares acercamientos a la memoria nacional que Ciro Bianchi realiza desde su columna en el diario Juventud Rebelde, Agenda de la República será un manjar.
El volumen, bajo el sello editorial Abril, ofrece un compendio de 40 crónicas dominicales de Bianchi, publicadas entre 2010 y 2014, listas para devorar y coleccionar por curiosos e historiófilos.
Para tan particularizada entrega, imágenes de promociones, campañas y publicidad de la época calzan, meritoriamente, una obra que destila el habitual desenfado y la agudeza investigativa del periodista. Su infinita e insaciable búsqueda ayuda a constituir una radiografía de la etapa republicana en Cuba desde sus preámbulos con la instauración del Gobierno autonómico hasta los momentos exactos del triunfo revolucionario.
Detalles de una carta robada publicada por un periódico neoyorquino días antes de la explosión del Maine, que acrecentó la tensión entre Estados Unidos y España; apuntes acuciosos de la Protesta de los Trece y el Gobierno de los Cien Días; caracterizaciones de vicepresidentes, alcaldes y concejales de facto y aproximaciones a las facetas desconocidas de los líderes juveniles Julio Antonio Mella y Rafael Trejo, nutren el enjundioso bosquejo.
Y no es todo. Pormenores sobre los crímenes del dictador Gerardo Machado; anécdotas del sepelio de Calixto García, perseguido hasta después de muerto; relatos sobre la primera vez que se escuchó el Himno Nacional tal cual lo conocemos hoy en Guanabacoa, estas…tantas cercanías a la historia patria componen, de similar manera, la enjundia de una obra que sensibiliza al lector con el pasado de la Isla.
¿Explosión intencional o fortuita? ¿Sabotaje, accidente o negligencia? ¿A quién culpar de la catástrofe? Sobre el dilema del Maine, a más de una centuria del hundimiento del acorazado norteamericano, también dedica páginas el autor que escudriña diferentes teorías de la causa de la explosión. Actual e interesante enigma. Quizás lo sea siempre.
Sin perder un hilo conductor que atraviesa contextos e historias republicanas, como eje transversal aparece un interés de Bianchi por la espectacularidad del recuento histórico, el enganche preliminar para endulzar hasta con el más trivial de los detalles. Aparentemente.
Y cuando se piensa que las preguntas ya están saldadas, o al menos satisfechas, surgen otras. ¿Sabía usted que a la toma de posesión de Tomás Estrada Palma como primer presidente republicano no se invitó a ninguna mujer-ni siquiera a Gennoveva Guardiola, su esposa-porque la recién aprobada Constitución de 1901 no les reconocía derechos políticos de las féminas…y también que Antonio Guiteras fue en un tiempo el hombre más buscado de La Habana? ¿Conoce cómo fueron los últimos días de Máximo Gómez? ¿Sabe que las últimas palabras de Juan Gualberto Gómez fueron “Martí…Cuba” y además, que la madre de Pablo de la Torriente Brau soñó la muerte de su hijo?
Interrogantes disímiles que alimentan dos o tres volúmenes más. Pero ya eso será después. Hoy Agenda de la República ilustra aquellos tiempos convulsos, apasionantes, hechos contados en forma de película escrita, una entrega que invita a ser cómplice de la historia, a descubrir y ser descubiertos.
Machado
23/11/15 17:26
Es cierto que es un libro para deleitarse con la historia, con nuestra historia pero no es un libro para estudiar historia solo recrearse con esta....una futura historiadora
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