UCI: una década de sueños realizados

Nacida por iniciativa del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) celebrará este año su décimo aniversario, con resultados relevantes en su objetivo primordial de contribuir a la informatización del país y desarrollar la industria del software.

Yaria Aguilera, integrante del grupo de mercadotecnia de Albet Ingeniería y Sistemas S.A., empresa cubana dedicada a la comercialización de los productos y servicios elaborados por estudiantes y profesores de ese centro de altos estudios, señaló a esta periodista que algunos de estos software son utilizados por empresas nacionales y también se exportan, básicamente a países de América Latina.

Venezuela es el principal destino de las exportaciones, pero decenas de las producciones nacionales, acotó, también se expiden a México y España, mientras se trabaja por insertar los productos de la Isla en otras naciones.

Inaugurada el 23 de septiembre de 2002, la joven Universidad aglutina a más de 10 mil estudiantes y dos mil profesores, y sus espaciosas aulas equipadas con miles de computadoras, sus apartamentos para residencia de los alumnos y sus locales culturales, deportivos, entre otros, hacen de este lugar, situado al Oeste de la capital, una mini ciudad en la que se combinan la docencia y la producción.

La UCI tiene en la actualidad cerca de 200 proyectos en desarrollo, producción e investigación con alcance nacional e internacional en los que participan de manera activa sus estudiantes y profesores, en campos como la salud, la educación, el deporte, software libre y productos multimedia.

Al profundizar en algunos de estos programas, Aguilera se refirió en particular a ALAC PACS (Sistema para el almacenamiento, transmisión y visualización de imágenes médicas), que, precisó, se emplea en hospitales cubanos y posee la ventaja de permitir la comparación de imágenes médicas del paciente obtenidas en diferentes momentos.

Este sistema, añadió, también admite consultas de segunda opinión de doctores dentro y fuera del hospital, así como reducir el tiempo de acceso a los estudios desde cualquier estación de visualización.

Mientras, el ALAS RIS (Radiological Information Systems), se ocupa de completar el PACS al procesar la información de los departamentos de radiología, incluidas la programación de consultas y registros de los pacientes, que pueden estar almacenados por cinco años.

Además, se dispone del ALAS HIS (Hospital Information Systems), un sistema de información hospitalaria que beneficia la tarea administrativa y médica del centro y permite también el desarrollo de una historia clínica electrónica por paciente, la que puede consultarse desde cualquier establecimiento médico del país.

Varios hospitales cubanos disponen de estos avanzados programas que facilitan el trabajo de los especialistas en beneficio de la población, entre ellos el Instituto de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) y el Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, los tres situados en la capital cubana.

De igual forma, se han concebido software y juegos educativos para el aprendizaje de los escolares que cursan la enseñanza primaria.

En ese sentido, como parte de la colección “Multisaber” para los estudiantes de ese nivel, explicó la especialista, se desarrollaron 16 juegos que abarcan contenidos de las asignaturas Español, Matemática, Informática y Ciencias Naturales.

Resaltó que Multisaber se encuentra en las escuelas primarias y su importancia radica en que contribuye de manera amena a la mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje, además que permite a los estudiantes adquirir habilidades en el uso de la computadora.

El sueño de Fidel de convertir a este centro en la Universidad del Futuro comenzó a hacerse realidad con la graduación de los primeros mil 300 ingenieros en Ciencias Informáticas en el año 2007.

Seis mil 400 jóvenes han concluido sus carreras allí, en tanto otros miles se encuentran inmersos en sus estudios, los dos primeros años dedicados a la formación académica y en un tercero incorporados a un centro de producción durante varias horas semanales.

Los sueños, aspiraciones y retos de alumnos, profesores y especialistas de la UCI son infinitos. Los resultados, fruto de su consagración y talento, son reconocidos en Cuba y en otras naciones donde ya se utilizan.