¿Seguros o expuestos?

El próximo 1 de marzo Google renovará sus Políticas de Privacidad, un cambio que afecta el modo en que accedemos a buena parte de la red. La mayoría de sus servicios —excepto Chrome, Books y Wallet y otros pocos disponibles solo en Estados Unidos-, se adscribirán a este documento, que unifica, según voceros de la compañía, a más de 60 políticas anteriores.

El anuncio ha motivado serios debates alrededor de la privacidad en Internet, pues la combinación de nuestras acciones e historial en el buscador, Gmail, YouTube, Google+ o Picasa, le permitirá al sistema reconocernos como usuarios únicos, aprender del modo en que usamos las aplicaciones y utilizar la información recopilada para proveer resultados de búsqueda personalizados y publicidad selectiva.

Uno de los ejemplos más utilizados se refiere a que Google podrá recomendar videos de cocina cuando un usuario se conecte a su cuenta de YouTube después de buscar recetas en el motor de búsqueda, un proceso que hasta el momento no puede llevarse a cabo.

DEL LADO DE GOOGLE

Con más de 200 millones de usuarios de cuentas de Gmail y alrededor de 90 en su red social, la empresa Google Inc. —gracias a su buscador y a la innegable calidad de sus servicios- se ha convertido en una de las más influyentes en los escenarios digitales.

Según las publicaciones oficiales en el blog de la compañía, su objetivo con la nueva Política es “cambiar para crear una experiencia Google más simple, más intuitiva: compartir más de la información de cada usuario consigo mismo a medida que usa los servicios de Google”.

Pablo Chávez, uno de los responsables de la marca, añadió que proteger la vida privada es algo que tienen presente en todo momento, a la vez que manifestó la voluntad de discutir abiertamente sobre este enfoque. Además, remarcó que la política de privacidad actualizada no les permite recopilar ningún nuevo tipo de información sobre los usuarios.

Paralelamente, se mantiene la promesa de proteger los datos ante terceros, siempre que no sean solicitados con requerimientos judiciales, para la investigación de infracciones, impedir incidencias técnicas y fraudes, y proteger la propia empresa, explicaron Scott Rubin y Marisa Toro, directores de comunicación de Google en entrevista con ELPAÍS.com.

POR NUESTRA PARTE

La única salida disponible, si no estamos de acuerdo con las medidas, es cerrar nuestras cuentas, pues la adopción de los cambios es obligatoria. En tal sentido, la compañía afirmó que “está comprometida con la liberación de datos y el usuario podrá transferirlos a otras cuentas si así lo desea”.

Sin embargo, existen posibilidades para mantener el uso de tales herramientas, sin exponernos demasiado. Una de ellas es la configuración de la información personal para protegerla en cierta medida. A través del Panel de control de las cuentas de Google se puede, entre otras acciones, controlar los datos que aparecen en el buscador sobre cada usuario y limitar el acceso a la misma solo a personas seleccionadas.

Desactivar las cookies —archivos que almacena el navegador cuando se visita una página web para luego ofrecer resultados de búsqueda personalizados- es otro modo de resguardo, aunque Google advierte que esto puede afectar el funcionamiento de sus aplicaciones.

En nuestro caso, como usuarios cubanos, el impacto de la publicidad selectiva es menos significativo, pues la mayor parte no está concebida para captar nuestra atención específicamente. No obstante, la seguridad de la información personal es un tema que afecta a todos.

La puesta en marcha de la nueva Política deberá ser analizada por los usuarios a título individual y también por especialistas en las temáticas relacionadas.