Mil preguntas con respuestas

“Poner la ciencia en lengua diaria: he ahí un gran bien que pocos hacen”, no solo en el siglo XIX cuando nuestro José Martí expresó estas palabras, sino actualmente. Sin embargo, no es así para los autores y colaboradores de la primera enciclopedia cubana Mil preguntas, mil respuestas, esa gran obra nacida con “el noble propósito de elevar la cultura científica y la formación integral de nuestro pueblo, especialmente de sus muchos jóvenes entre 12 y cien años de edad”, como expresan sus progenitores.

Al hojear el compendio —estructurado en cuatro tomo: Universo, Vida, Sociedad e Invenciones—, encuentras conocimientos relacionados con la Física, la Astronomía, la Química, las Ciencias de Materiales o sobre la Tierra; así como otros referidos a las formas diversas de actividad y convivencia humanas que existen en una sociedad. Temas como las investigaciones genéticas y el progreso alcanzado en la medicina, los colores de plantas y flores, la alimentación, los nombres científicos, los productos y tecnologías destinados a la salud humana, no escapan del texto.

Se trata de una obra singular por su forma y contenido, así como por su ilustración, diseño e impresión. Pronto estará disponible “porque como expresión de nuestras políticas públicas, primero llegará a todas las bibliotecas escolares y después estará a la venta en la red de librerías”, según anunció el miembro del Buró Político del Partido Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del II Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventud, donde fue presentada.

Esta “obra linda y provechosa”, como la han catalogado sus autores, se concibió por indicación del General de Ejército Raúl Castro Ruz. “Debido a su sensibilidad humana y revolucionaria, a su pensamiento y confianza constante en la juventud, su primer gesto, cuando recibió de regalo una enciclopedia parecida a la presentada aquí fue pensar: “Y por qué no hacemos una cubana para nuestros jóvenes”. Así lo contó Díaz-Canel Bermúdez, quien añadió que de esa orientación, de ese deseo y de esa confianza salió la enciclopedia cubana.

El Doctor en Ciencias Matemáticas Carlos Sánchez Fernández, coordinador general de esta obra, señaló que “nunca se concibió al estilo de los diccionarios enciclopédicos, ni como una enciclopedia universal, siguiendo los modelos de las famosas enciclopedias francesa, británica o soviética, o la ahora más popular Wikipedia de la red de redes. Se trata de una obra de divulgación científica, de respuestas precisas, concisas y con acierto a las mil preguntas que un colectivo especializado y del más alto nivel del país seleccionó con esmero y cuidado para conformar un ajiaco de prácticas y saberes, de herramientas e insumos para elevar la cultura científica de todo el pueblo”.

Han sido más de mil los colaboradores en este empeño, procedentes de los ministerios de Educación Superior, Educación, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Salud Pública, Cultura y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Además, de 32 instituciones estatales. Todos asumieron esta obra sin tener siquiera una experiencia, pero con mucho sentido de pertenencia y de conocer la enorme utilidad formativa y educativa del proyecto.

Vale destacar que más del 65 % de los autores de este compendio poseen un grado científico superior, al tiempo que el otro 35 % ostenta un prestigio avalado por maestrías, formación especializada de posgrado y años de experiencia laboral en alguna rama científica. Entre ellos sobresalen profesores universitarios de varios organismos formadores, así como estudiantes y profesores del Instituto Superior de Diseño Industrial, y la experiencia editorial y poligráfica de la Félix Varela y la Federico Engels, de conjunto con la Editorial Pueblo y Educación.

Sánchez Fernández apuntó que siempre primó el esfuerzo para que el lenguaje y la forma en que se presentaran las preguntas y las respuestas atrajeran, sedujeran mediante “el uso de condimentos y salsas con el típico sabor cubano, donde se reflejaran los logros de la ciencia y la técnica, pero también la idiosincrasia del cubano forjada en los programas educacionales y proyectos culturales y sociales, sobre todo en el último medio siglo del período revolucionario”.

Asimismo destacó que esta es una obra con la que se pretende romper barreras absurdas entre las ciencias naturales, exactas, sociales y humanísticas, pues el conocimiento es uno solo y las prácticas se entremezclan. “Conocimiento científico lo hay en las ciencias sociales y humanísticas como lo hay en la Matemática, la Física, la Química. Cuando hablamos de humanidades no pensamos solamente en Literatura. En la Matemática y la Física también hay humanidad. Y esto es lo que más me llena de orgullo y satisfacción en esta hora: que aquí está de verdad el espíritu humanista de la Revolución”, apuntó.

Según Addis Maricela Pico García, directora de la Editorial Universitaria Félix Varela, la primera tirada de esta Enciclopedia cuenta de 3 000 ejemplares y tiene como destinos principales las bibliotecas públicas, las bibliotecas de los centros de la Educación Superior y de las instituciones de investigación e información a lo largo del país. Además se tiene previsto imprimir en el transcurso del presente año 10 000 ejemplares, los cuales serán destinados a la venta a la población.

Poco antes de ser presentada Mil preguntas, mil respuestas su impacto social fue recogido mediante consultas pedagógicas a cientos de estudiantes y profesores de las enseñanzas Media Superior y Técnica Profesional, también contó con la mirada y la alerta de asesores metodólogos del Ministerio de Educación. Y hasta ahora todos resaltan la utilidad del contenido y diseño para compartir y comunicar adecuadamente el conocimiento científico.

Entonces, bienvenida esta singular enciclopedia, sobre todo por ser otra vía para “acercar lo científico a lo popular y a lo didáctico” y por estar concebida especialmente “para jóvenes de edad y de espíritu, ávidos de saber y deseosos de estar a la altura de estos tiempos”, como aseguran sus autores y colaboradores.