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domingo, 24 de noviembre de 2024

Latidos más intensos

Un corazón sano implica una vida más duradera. Pero, 17,5 millones de personas mueren cada año por enfermedades cardiovasculares. Cuba no es la excepción...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 29/09/2012
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Día mundial del corazón
Por un corazón más fuerte.

Un poco más grande que nuestro puño es nuestro corazón. Refugio de sentimientos y emociones según los poetas, es desde el punto de vista biológico el órgano más importante del sistema circulatorio, encargado de impulsar la sangre a todas las células, para que nuestros órganos funcionen y podamos mantenernos con vida. Sin embargo, no siempre recibe la atención que merece.

Aunque no es muy difícil tener un corazón sano y, por consiguiente, una vida más duradera, las enfermedades cardiovasculares y los infartos causan 17,5 millones de muertes al año en el mundo y en Cuba continúan entre las primeras causas de morbilidad y mortalidad anualmente.

Declarar la jornada de hoy Día Mundial del Corazón es buena idea, pero no basta para cambiar ese panorama, que puede transformarse para bien con solo adoptar hábitos de vida y de alimentación más sanos.

De lo que se trata es de hacer cada día lo que realmente nuestro corazón agradecerá después con intensos latidos, afirma la doctora Marleny Cruz Cardentey, especialista de Primer Grado en Cardiología, del Hospital Hermanos Ameijeiras, en La Habana.

“En relación con el corazón y sus padecimientos, podemos hablar de factores de riesgo modificables y no modificables. No podemos hacer nada contra los antecedentes patológicos familiares ni el envejecimiento, por ejemplo, que ocasiona la aparición de la aterosclerosis, entendida como la enfermedad de obstrucción de las arterias. Esta es, precisamente, la principal causa que origina las cardiopatías isquémicas, una de las enfermedades más frecuentes, junto a las insuficiencias cardiacas, los trastornos del ritmo, las valvulopatías, las cardiopatías congénitas, entre otras.

“Tampoco podemos hacer nada contra el hecho de que los hombres tienen mayores probabilidades de padecer cardiopatías isquémicas a edades más tempranas que las mujeres, que contamos con la protección de los estrógenos hasta después de la menopausia.

“Lo que sí podemos hacer es no fumar, y evitar el sedentarismo y la obesidad, con la realización sistemática de actividad física. Enfermedades como la diabetes mellitus, que tiene un componente genético muy fuerte, y la hipertensión, pueden mantenerse controladas y eso sí depende de cada cual. El efecto de este control en la salud de nuestro corazón es comprobable.

“Las dislipidemias o trastornos para el metabolismo de los líquidos, que inciden en la aparición de enfermedades cardiovasculares, pueden evitarse simplemente si mantenemos una dieta sana y equilibrada, con la incorporación de más frutas y vegetales y la ingestión de menos alimentos ricos en colesterol”.

Reducir el consumo de sal en nuestra alimentación, añade la especialista, es otro elemento que disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

“La prevención de los padecimientos, en especial los asociados al corazón, siempre será la mejor vía para enfrentarlos, aunque nuestro sistema de salud cuente, nacionalmente, con una red dotada de medios diagnósticos y terapéuticos para atender dolencias de ese órgano, la cual incluye desde los medicamentos hasta la revascularización quirúrgica coronaria y el tratamiento intervencionista coronario percutáneo.

Bajo el lema Un mundo, un hogar, un corazón, con el que se celebra este año el Día Mundial del Corazón, la Federación Mundial del Corazón insta a que actuemos para salvar la vida de las mujeres y niños que amamos.

Con pequeños cambios en nuestra vida podemos reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e infarto: adoptar una dieta saludable, hacer ejercicios físicos, nada de tabaco. Cierto es que, generalmente, es más fácil decir que hacer todo eso, pero difícil no es imposible y si es por un buen corazón, más vale empezar ya.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 1 comentarios


Guille
 4/10/12 7:01

La felicitio por su articulo Ana MAria. Creo que la solucion del problema podria estar en ir a las raices del problema. Por nuestra parte acabamos de inagurar un blog sobre hipertension en la adolescencia. Aqui les dejo la direccion. http://htaadolescencia.vcl.sld.cu/ Dejen sus comentarios. Todos seran respondidos

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