Ellas también merecen lucir bellas

Una vez más nuestros pasos se encuentran mientras caminamos por la ruta hacia la belleza y el bienestar. Es un feliz encuentro para mí y espero lo sea para cada amiga y amigo de Parada con Estilo, un blog desbordado de amor donde tenemos la certeza de que de nada sirve la belleza si para conseguirla atentamos contra nuestro bienestar.

Desde que estoy escribiendo para el blog, que tanto me fascina, he abordado temas relacionados con el cabello, las uñas, las ojeras, las várices, el cutis, los ejercicios físicos, algunas plantas o recetas naturales beneficiosas, entre otros. Esta semana quiero dedicarle mi tiempo a una parte del cuerpo que a veces se hace muy visible y otras permanece oculta, me refiero a las axilas.

Las axilas constituyen una zona de vital importancia. En ellas subyace una cadena importante de ganglios linfáticos lo cual hace que sea un lugar muy delicado. También viven allí incontables glándulas sudoríparas con cierta peculiaridad, conocidas como apocrinas o glándulas de olor.

Esta parte de nuestro cuerpo, por supuesto, también es objeto de atención desde el fin estético. Cuidado que por lo general se reduce a la aplicación de desodorante y la depilación de lo bellos que suelen crecer en dicha región.

Sin embargo existe otro detalle a tener en cuenta y que atenta contra nuestra apariencia, se trata de cierto color opaco que a veces adquiere la piel del citado lugar. De ese detalle vamos a estar comentando porque podemos hacer varias cosas para solucionarlo. Afortunadamente, los remedios caseros siguen siendo nuestros principales aliados.

Una manera de aclarar las axilas y devolverles un tono más radiante es mediante la mezcla de bicarbonato de sodio y limón. Dos cucharadas de bicarbonato y el jugo de medio limón será suficiente. Mezcla ambas sustancias de manera tal que obtengas una especie de pasta, si es necesario puedes añadir un poquito más de jugo.

Luego aplica el compuesto por las axilas realizando un suave masaje circular. Deja que la mezcla actúe unos 10 minutos para luego enjuaga. Repite esa operación unos días seguidos y verás como tus axilas se notarán más bellas y claras.

El yogurt también funciona para el mismo fin. En este caso cogeremos unas tres o cuatro cucharadas de yogurt natural, el jugo de medio limón y una cucharadita de aceite, el de oliva es el mejor. Se echa el jugo en un recipiente limpio y de cristal, se le añade el yogurt y el aceite y se liga bien.

Extendemos luego la mezcla obtenida sobre las axilas por unos 15 minutos para luego retirar con abundante agua tibia. Si lo haces antes del baño entonces podrás aprovechar la ducha para retirar la mezcla. Al igual que en la receta anterior se aconseja hacer el tratamiento durante varios días.

El aloe vera no podría faltar debido a sus propiedades citadas ya en varios artículos. Vamos a tomar una hoja grande de aloe, preferiblemente de una planta bastante adulta. Retiraremos toda la corteza verde de la hoja y echaremos el gel interior en un recipiente de cristal, todos sabemos que tiene un peculiar olor pero eso no interesa. Pondremos dicho gel sobre la zona de las axilas y lo dejaremos actuar por unos diez o quince minutos. Después lavaremos la zona con abundante agua tibia. Debido a sus propiedades antisépticas y regeneradoras el gel de aloe ayudará a retirar las células muertas de la zona en cuestión. Además de ayudar en caso de que existan algunas pequeñas heridas o irritaciones debido a la depilación.

Pon en práctica este simple consejo durante varios días y notarás que la piel de las axilas gana en suavidad, tersura y belleza.

Es importante tener en cuenta que la efectividad de las recetas anteriores está dada, en gran medida, por el hecho de la continuidad, o sea, ser constantes por unos días con el tratamiento de nuestra elección.

Amiga y amigo, no quiero despedirme sin agradecer a cada persona que deja su comentario que, dicho sea de paso, resulta imprescindible para la buena salud de nuestro blog. Así mismo agradezco a todas y todos los que escriben a mi correo y me hacen llegar alentadores mensajes, que siempre me llenan de alegría y alimentan mis más sinceros deseos de dar lo mejor de mí en cada artículo.

Amiga y amigo, largo es el camino hacia la belleza y el bienestar, sobre todo cuando se quiere recorrer armados de un conocimiento creciente que nos ayude a tomar decisiones bien fundamentadas, que nos guíen hacia una vida donde la belleza natural y el bienestar sean joyas siempre presentes.

La invitación se mantiene en pie, cada semana nos encontramos aquí en Parada con Estilo para intercambiar sobre bellaza, moda y estilos sin olvidar que el amor es la fuente de la belleza real. Hasta entonces, chao y suerte.