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lunes, 25 de noviembre de 2024

Internet y sus locuras, ¿quién habla sobre esto?

"Nadie habla sobre esto" es una novela entre lo cómico y lo reflexivo sobre la banalidad de internet…

Laydis Soler Milanés
en Exclusivo 24/05/2021
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La protagonista es una escritora célebre por sus contribuciones en la red social Twitter

Internet y las redes sociales parecen ocupar cada día una gran parte de nuestro tiempo. Revisar el WhatsApp o el Facebook supuestamente rápido se vuelve horas, lo mismo el postureo, actualizarse, entre otras cosas que se han puesto cotidianas para la sociedad.

Por si esto fuera poco, lo que pasa en internet no se queda en internet y las consecuencias pueden llegar a nosotros en la vida real. Incluso, aunque no lo veamos, las relaciones, formas de hablar o actuar han traspasado la pantalla de dispositivos móviles o computadoras para quedarse en nuestra vida.

Sobre la influencia de estas cuestiones en el ser humano se pregunta “Nadie habla sobre esto”, la primera novela de Patricia Lockwood. En ella la escritora, conocida por ser muy activa en Twitter, narra la vida de un personaje sin nombre y su relación con el portal, como se llama a internet en la obra.

La protagonista es una escritora célebre por sus contribuciones en la red social Twitter, donde abunda la banalidad. Como Lockwood se pregunta cómo escribir en la era de internet y piensa en lo que atrae a las personas en un mundo virtual lleno de cosas cómicas y terribles, en cómo estar constantemente conectado afecta el modo de razonar, ver el mundo y las relaciones humanas. Gusanos cerebrales es el término que en la novela se le da a una especie de enfermedad degenerativa que afecta la moral y la cognición de los tuiteros por pasar mucho tiempo en el postureo y leyendo lo que otros también con gusanos escriben.

Los memes, cosas absurdas, el odio, la ironía son algunos temas que aparecen en el texto. El libro cuenta con dos partes y está escrito en fragmentos, como el internet mismo, como en Twitter, con cosas de aquí y allá. La seriedad aparece más en la segunda parte, cuando nace con una grave condición médica la sobrina del personaje principal. Entonces la realidad le da un duro golpe a la familia y en especial a la forma de ver el mundo de la protagonista.

En general, el tono de la novela está entre lo poético, lo reflexivo y lo cómico, resulta una propuesta interesante para reflexionar sobre la hiperconectividad.


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Laydis Soler Milanés

Periodista, amante de la literatura y de la buena música.


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